Por CECILIA SOBERÓN
Ramón Rioseco asumió hace cuatro meses, pero está
en el Gobierno hace diez años. La ciudadanía asumió
su intendencia como una continuidad, tal como se lo planteó
en campaña, pero en este tiempo al frente de la Municipalidad
el jefe comunal le dio a la gestión su propio sello, bien diferente
de Eduardo Benítez.
Aunque pocos lo sospechaban, Rioseco hace mucho hincapié en
la austeridad y la recaudación. En realidad es una de las características
personales del jefe comunal, quien durante sus largos años
en política evitó siempre los autos caros y la ropa
elegante.
Una de sus primeras medidas fue subir los impuestos, la segunda fue
intimar a los contribuyentes a pagar las obras realizadas por contribución
de mejoras. Levantó muchas críticas, pero dio un paso
importante para llegar a su objetivo de aumentar la recaudación
a un 50% para este año.
Cada vez que se lo permiten los medios de comunicación resalta
las obras en ejecución y recuerda la obligatoriedad de pagarlas.
Esta semana dio otra muestra de esa política de control de
gastos al tomar un crédito de un millón y medio de pesos
para adquisición de maquinarias. Tenía a su disposición
hasta veinte millones pero, como haría una ama de casa con
la economía familiar, prefirió no gastar más
de lo que se gana.
Sus acciones
En estos primeros meses, Rioseco demostró que tenía
en claro lo que iba a hacer cuando fuera intendente. Tuvo largos años
para pensarlo así que tomó decisiones rápidas.
Tan rápidas que a veces parece que son prematuras, como la
firma del convenio con el Banco Hipotecario para la construcción
de viviendas. En sus primeras semanas de puesta en funcionamiento
no tiene la repercusión esperada en la Municipalidad.
Esa actitud un tanto acelerada contrasta con otra: la búsqueda
constante de consenso. Dio algunas muestras con la conformación
del gabinete porque sumó a eternos opositores como el comerciante
Carlos Arens, al que apoyó en sus propuestas. En ese mismo
sentido sigue sumando voluntades, este mes en el Concejo Deliberante.
La presencia de Carlos Moraña en el cuerpo deliberativo le
dio un rasgo de calidad al trabajo en el Concejo. Y Rioseco no quiere
desaprovechar las ideas que el representante del PI y el UNE tiene
para ofrecer.
Ya decidió el intendente apoyar la iniciativa de creación
de fondo especial para viviendas, que Moraña propuso en el
Deliberante. La propuesta apunta a destinar el dinero que surja de
las ventas de terrenos para la creación de un fondo que otorgue
créditos a quienes no pueden conseguir financiación
bancaria. Rioseco dijo públicamente que el proyecto merecía
seguir adelante.
En otra actitud positiva hacia Moraña, el presidente del Concejo,
Mario Turrado, consideró que una comunicación relacionada
con el precio del combustible, presentada por Moraña, fuera
tratada sobre tablas para su rápida aprobación. Dicen
sus allegados que a Rioseco “le gusta construir consenso”.
Y da pasos agigantados para sumar a Moraña a su gestión.
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