Por Jorge VILLALOBOS
El intendente Ricardo Alonso regresó el sábado de sus
vacaciones y en sus primeras declaraciones dejó en claro que
está enojado.
Cuando faltan 8 días para que cumpla cuatro meses en el sillón
municipal, el jefe comunal reconoció que está molesto
con los concejales de la oposición porque advirtieron errores
administrativos en el decreto que autorizó sus vacaciones y
porque objetaron que sea el momento oportuno para ausentarse del municipio
cuando lleva poco tiempo al frente de la Intendencia.
Pero también está enojado con algunos medios, como La
Mañana Neuquén, que informaron esos hechos que surgieron
de su decisión política.
Alonso calificó de “zonzo” ocuparse de esos temas.
También sostuvo que son “chicaneos” y, por último,
afirmó que debatir sobre sus vacaciones y el decreto que las
autorizó es una “tontera”.
“Yo no estoy, como dicen normalmente, a cuatro meses de tomar
el gobierno se toma unas vacaciones, me parece que es una estupidez
no sólo el que las dice, sino el que las reproduce por esta
sencilla razón, yo estoy desde antes de la campaña trabajando
y el 10 de diciembre me puse los pantalones largos y trabajé
como un tonto hasta esperar que la temporada pasara y eso lo vio todo
angosturense”, afirmó Alonso.
El intendente tiene otros tiempos y su agenda no comenzó el
pasado de 10 diciembre. Por el contrario, Alonso toma en cuenta el
tiempo que le dedicó a la campaña electoral para llegar
a la Intendencia en las elecciones que ganó el pasado 3 de
junio y el lapso de la transición desde el triunfo en las urnas
hasta la asunción al frente de la Municipalidad.
Estado de ánimo
Con esa lógica, todos los intendentes, diputados y hasta el
gobernador Jorge Sapag merecen irse de vacaciones. Pero el calendario
de la gestión de gobierno comenzó el pasado 10 de diciembre
y, según ese plazo, Alonso aún no cumple cuatro meses
en la función de intendente.
La oposición -representada por el MPN y el PJ- advirtió
en la decisión del intendente un error político y lo
señaló.
Alonso está molesto con las críticas y no ocultó
su estado de ánimo. Pero ocupa el cargo institucional más
importante de Villa La Angostura y cada decisión que adopte
va a generar la lógica repercusión entre los actores
políticos y la ciudadanía de esta localidad.
Por supuesto que hay temas clave para debatir, como plantea Alonso.
Asuntos que son estratégicos para el futuro de Villa La Angostura,
como las obras pendientes de la planta de tratamiento de líquidos
cloacales, el interconectado al sistema eléctrico nacional,
un plan de asfalto, viviendas, por citar algunos ejemplos. O tal vez
cómo implementar mecanismos para mejorar los niveles de recaudación
del municipio que depende de la coparticipación que gira la
provincia y que constituye casi la mitad del total de los recursos
presupuestados para este año.
Pero es probable que para algún sector de la ciudadanía,
el momento y la autorización de las vacaciones del intendente
sea un asunto opinable.
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