Por CECILIA SOBERÓN
Después de varios días de calma, el intendente Alberto
Crespo viajó a Buenos Aires en búsqueda de recursos
que le permitan avanzar en su gestión.
Superada la crisis política, el jefe comunal tiene otro desafío
incluso mayor por delante: resolver la crisis financiera. La situación
todavía no es tan grave porque le permite al municipio funcionar
con normalidad, pero es lo suficientemente importante como para que
sea una necesidad que comience a revertirse en el corto plazo.
Algunos puntos críticos serán la “deuda flotante”,
que Crespo asegura que llega a los 4 millones de pesos, y el incremento
constante de la masa salarial.
La discusión de los salarios ha sido breve en Huincul, pero
muy productiva para el sector gremial. La semana pasada hubo un aumento
del 10% para los salarios básicos de todos los empleados municipales,
de planta y contratados.
Esta semana los sindicalistas consiguieron que en julio de este año
haya un aumento del 20%, con lo que habrán obtenido el 30%
que habían solicitado en un inicio. Un logro que ni siquiera
ostenta el poderoso gremio de Hugo Moyano.
Coparticipación
El sindicato asegura que el incremento “está dentro de
lo que se puede pagar”, pero no desconocen que la masa salarial
se comerá íntegramente toda la coparticipación
que llega a Plaza Huincul mensualmente. Ello porque la planta de trabajadores
está sobredimensionada por gestiones anteriores, aunque no
hay que olvidar que la actual gestión también puso su
grano de arena.
A favor de Crespo: todavía tiene abierta la discusión
con Repsol YPF por el aumento del canon. El intendente no tiene compromisos
previos con la empresa española así que puede plantear
libremente un aumento considerable del impuesto, habrá que
ver si a los niveles presupuestados. Hay antecedentes sobre canones
millonarios que se pagan en otras localidades por lo que existe una
alta probabilidad de conseguir recursos frescos de esa nueva relación
contractual.
Impuestos
Además, se encuentran los medianos empresarios asentados en
predios del parque industrial, que no serán huesos fáciles
de roer a la hora de cobrar impuestos. Igualmente, es una puerta que
está abierta.
De todas maneras será fundamental el aporte que pueda hacer
los gobiernos provincial y nacional a la economía de Plaza
Huincul. Afortunadamente no para gastos corrientes pero sí
para la financiación de la obra pública.
El mismo intendente lo admite: hay que mostrar que la gestión
está en marcha, que hay movimiento “positivo” para
el desarrollo de la comunidad.
Hasta ahora las acciones de Crespo han sido actitudes espontáneas
para apagar incendios, es posible que las gestiones realizadas en
Buenos Aires permitan ver hechas realidad esas promesas electorales
que llevaron al jefe comunal hasta el sillón que ocupa.
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