Por María Argel
“Tenemos por delante cuatro años de esfuerzo. Dependerá
de cada uno de nosotros si en 2011 entregaremos el gobierno a otro
integrante de la Concertación”. Palabras más,
palabras menos, fue lo que expresó Miguel Saiz a su equipo
de colaboradores, el pasado jueves en la Casa de Gobierno de Viedma,
para despedir el año.
Fue un brindis informal cuya reflexión marcó, entre
otros, dos aspectos que preocupan a la actual administración
rionegrina: el delicado estado de las cuentas públicas, a lo
que se agregan nuevos reclamos salariales; y cómo se logrará
conservar el signo radical o de la Concertación en el gobierno,
ante el “avance” y mejor posicionamiento de figuras del
Frente para la Victoria.
Fuera del círculo gubernamental, se hizo sentir durante toda
la semana la pulseada de las diversas regiones de la provincia por
ser sede del rectorado de la futura Universidad de Río Negro.
Emergencia
Saiz cerró el año pidiendo a la Legislatura que prorrogue
hasta el último día de 2008 la emergencia económica,
financiera, administrativa y salarial del sector público. Con
ello, se pretende salvaguardar a la administración de futuros
reclamos salariales, aunque hay sectores, como el docente, que está
decidido a volver al conflicto en caso de no ser escuchado.
La relación con los maestros terminó tensa y con muy
poco diálogo y el pronóstico para febrero no es muy
alentador. Aún no se sabe qué partidas ni con qué
plazos el gobierno instrumentará las mejoras en los edificios
escolares y los docentes insisten en la necesidad de lograr una nueva
recomposición de sus sueldos.
En lo político, si bien los rionegrinos en 2007 le dieron su
voto de confianza por cuatro años más al radicalismo
gobernante, también quedó en evidencia la fortaleza
de la oposición en ciudades clave y con ello, la fragilidad
de la ansiada continuidad.
El rectorado
La cordillera, el mar, el centro de la provincia, todos se disputan
la sede del rectorado de la Universidad de Río Negro. Pero
la voz más insistente y firme fue la del intendente de Allen,
Graciano Bracalente, quien habló de que su ciudad es, por su
ubicación geográfica, la mejor situada para garantizar
equidistancia entre los potenciales estudiantes universitarios.
Igualmente la discusión asoma como una gota de agua en el océano
que debería ser la organización y puesta en funcionamiento,
con sus debidos recursos económicos y humanos, de la nueva
Casa de Estudios.
La ley de creación de la Universidad de Río Negro, propuesta
por Miguel Pichetto, fue promulgada esta semana por la presidenta
Cristina Kirchner. “La creación de la UNRN es un hito
estratégico, ya que su puesta en marcha hace a la existencia
de Río Negro en el futuro, en la medida que será el
pilar del desarrollo y crecimiento provincial en los próximos
años”, dijo Pichetto en el acto que se hizo en la Casa
Rosada. Ojalá los buenos augurios se plasmen en la realidad
y que la creación de la Universidad sea sinónimo de
una apuesta a la educación permanente; un instrumento de progreso
y de oportunidades, sobre todo, para jóvenes de clase trabajadora. |