Por Ramiro Morales
Las restricciones en el uso de energía y los efectos que pueden
producir en el esquema social de la provincia adquirieron protagonismo
esta semana. A nivel político, el encolumnamiento de los candidatos
a intendente desde la oposición y la danza de candidatos en
la convocada interna del partido provincial, marcaron la agenda.
La crisis energética impactó de lleno entre los 60 grandes
consumidores de energía de la provincia poniendo blanco sobre
negro un tema que fue advertido hace cuatro años por el gobierno
neuquino. La falta de inversión en la generación de
energía provocó el tan temido colapso cuando la reactivación
de la industria comenzó a requerir este insumo. Los empresarios
apuntaron hacia el derroche doméstico basado en el bajo precio
que tiene la energía, mientras que a nivel nacional se aplicó
“manu militari”: se instalarán monitores para que
la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico,
Cammesa, pueda controlar cada 15 minutos si los grandes consumidores
disminuyen la utilización del servicio eléctrico. Neuquén
es la principal provincia proveedora del servicio energético,
luz y gas, del país pero como tal no fue escuchada cuando se
trastocaron los planes de inversión a largo plazo después
de la devaluación.
La provincia intentará obtener una suerte de independencia
para poder manejar el ahorro y de esa manera no provocar parates en
las empresas que redunden en un agravamiento del equilibrio social.
Por la Presidencia
En el plano político, el gobernador de Neuquén, Jorge
Sobisch, ratificó su candidatura presidencial mientras volvió
a reunirse en Buenos Aires con los máximos dirigentes del peronismo
disidente anti kirchnerista, para avanzar en el armado de un proyecto
nacional en conjunto.
Cada vez con más fuerza, suena el nombre del mandatario provincial
neuquino para integrar la fórmula presidencial de este sector
político que pretende desbancar al kirchnerismo en las elecciones
de octubre.
Más que se suman
De cara a las elecciones nacionales del 28 de octubre, en el Movimiento
Popular Neuquino se siguen sumando nuevos dirigentes en la puja por
las bancas hacia el Congreso nacional.
A las ya confirmadas candidaturas del ex ministro de Salud, Horacio
Lores; la diputada nacional Alicia Comelli; la funcionaria provincial
Nilda Alambillaga; y las posibles del senador Pedro Salvatori y del
vicegobernador de la Provincia, Federico Brollo; comenzaron a circular
esta semana los nombres del secretario general del Sindicato del Petróleo
y Gas Privado de Río Negro y Neuquén, Guillermo Pereyra;
del felipista Alberto Moreno y de la secretaria parlamentaria Graciela
Carrión de Chrestía.
Esta danza de nombres tendrá que ir afilándose en los
próximos días ya que restan tres semanas para el cierre
del plazo para oficializar las postulaciones para las elecciones internas,
que fueron convocadas para el 26 de agosto.
Habrá que ver si se logra la unidad partidaria o si los sectores
que hoy parecen bastante alejados tendrán que dirimir en las
urnas la aceptación de afiliados e independientes.
Por su parte, si la posibilidad de que la oposición provincial
lograra unificar un candidato para las elecciones a intendente de
Neuquén capital era escasa, esta semana la misión pareció
transformarse en una utopía con la confirmación de la
postulación de Martín Farizano por la Concertación
Neuquina.
Más dispersión
Esta oficialización de parte de la Unión Cívica
Radical y el Partido Justicialista cerró las puertas a otros
sectores opositores que pretendían una discusión más
amplia en la selección de un dirigente que dejara conformes
a todos.
La respuesta fue inmediata: Jesús Escobar y Oscar Massei manifestaron
su disconformidad con el anuncio y ya preparan una estrategia política
por fuera de la coalición que resultó segunda en las
elecciones provinciales.
A priori, si toda la oposición no puede consensuar un candidato,
las chances de vencer al aspirante del Movimiento Popular Neuquino
serán remotas.
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