Por maría argel
Luego de haber pasado con éxito la prueba de fuego que significó
el 20 de mayo, la administración de Miguel Saiz se fijó
nuevos objetivos: consolidar la posición del radicalismo de
Río Negro a nivel nacional, siempre con el paraguas otorgado
por el Presidente Kirchner, por un lado; y obtener nuevos triunfos
electorales en los municipios que tendrán elecciones a partir
de las próximas semanas, por otro.
A pesar de la fuerte oposición interna en el radicalismo nacional,
los rionegrinos mantienen firme su decisión de continuar con
la concertación kirchnerista. Es más, con la reciente
victoria en las elecciones no buscan otra cosa que no sea un mayor
acercamiento hacia el gobierno central y lo hacen con pequeños
y grandes gestos.
El próximo miércoles, Saiz tiene agendada una entrevista
con el Presidente de la Nación, en Buenos Aires, donde afianzará
su relación con el primer mandatario y le ratificará
su apoyo político, a pesar de la resistencia interna de su
partido.
Sin duda, Saiz llegará a esa audiencia fortalecido tras la
renovación de su mandato que obtuvo de los rionegrinos y ello
lo habilitará para plantear diversos temas que hacen a la política
provincial o reclamos sectoriales.
Intervención
“Vamos a resistir cualquier forma de intervención al
Comité”, sostienen integrantes del gobierno rionegrino
en referencia a las fuertes críticas y a la posición
incómoda en la que está Río Negro en el Comité
Central de la UCR.
En la semana que pasó llegó una nueva advertencia de
“sinceramiento” para los radicales, a quienes se instó
a dejar de usar los símbolos partidarios si persisten en la
actual senda de acercamiento con el Frente para la Victoria de Néstor
Kirchner.
Una eventual intervención “sería un acto que no
se condice con el espíritu federal del partido”, dicen
en Río Negro y a su vez critican al radicalismo nacional que
“está encerrado en las cuatro paredes del Congreso”.
Por ello, ya la decisión es oponer una estrategia de resistencia,
por lo que el clima de tirantez entre los radicales persistirá
en los próximos meses en un año crucial.
Bariloche
Otra de las estrategias que ejerce el radicalismo provincial, sin
disimulo, es la “recuperación” del gobierno en
el Municipio de Bariloche, donde habrá elecciones el próximo
1° de julio, en sólo cuestión de tres semanas.
Para ello, el gobernador se trasladará hoy a la ciudad, donde
estará en el lanzamiento de la campaña de Hugo Castañón,
como principal rival político del intendente Alberto Icare.
Saiz llegará acompañado de hombres de su gabinete y
de los legisladores electos recientemente en esta zona.
Por otro lado, y tras diversas reuniones con instituciones de la localidad,
el gobernador y su ministro de Gobierno, Iván Lázzeri,
se comprometieron a hablar directamente con el presidente Kirchner
un problema que mantiene preocupado al sector turístico de
Bariloche: los cambios dispuestos para la venta de viajes estudiantiles.
Integrantes del gobierno aseguran que el tema ya fue agendado, por
lo que se espera un gesto de flexibilidad de parte del primer mandatario
nacional.
Bariloche ha sido esquiva en las últimas elecciones y ahora
se espera que el “efecto Saiz” sume votos para su candidato
Castañon. El radical se muestra cada vez más seguro
y eligió, tal como lo hizo el Gobernador reelecto, el diálogo
cara a cara con los vecinos para captar votos.
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