Por María argel
La campaña política en Río Negro, en vista de
las elecciones del próximo 20 de mayo, está transitando
un momento crucial.
Se confirmó esta semana que serán ocho los candidatos
a ocupar el despacho principal de la ciudad de Viedma, pero sin embargo,
nada hace presumir que en esta elección, se escapará
de la polarización entre las dos principales fuerzas: el radicalismo
gobernante y el Frente para la Victoria.
Casualmente, ambas propuestas llevan como escudo el apoyo a las gestiones
del gobierno nacional y a la figura del Presidente Néstor Kirchner.
Por ello, los electores tendrán en cuenta algo más que
esa similitud a la hora de emitir su voto hacia Miguel Pichetto o
Miguel Saiz.
El Frente para la Victoria comenzó los últimos días
de marzo de manera muy agitada con el congreso partidario y los incidentes
de violencia en Viedma, surgido de líneas internas y dieron
que hablar toda la semana. Y terminó el mes en el lugar que
se perfila como decisivo para este 20 de mayo: Bariloche.
Sumas y restas
Acerca de Bariloche aún hay incertidumbre sobre si el 27 de
mayo será el día que se elegirán a las autoridades
municipales. Esa fecha es la preferida y, según las proyecciones,
la que más beneficiaría a Miguel Pichetto.
El candidato, junto con su compañero Julio Arriaga presentaron
en la ciudad de los lagos una serie de contrapropuestas a las actuales
políticas que despliega en diversos ámbitos el gobierno
nacional.
«Estaremos del lado de los humildes», se le escuchó
decir en el congreso provincial de Viedma, y en los escenarios que
eligió ante vecinos, empresarios o periodistas en Bariloche.
Del lado del radicalismo, esta semana sumó un punto interesante
en su objetivo de instalar en los votantes el apoyo del Presidente
Kirchner. Logró el apoyo de los legisladores Mario Colonna
y Alcides Pinazo, como «resabio» del acercamiento que
se había iniciado con Osvaldo Nemirovsci. Fue un espacio que
el Frente y la persona de Miguel Pichetto, según dijeron los
legisladores, «no ocuparon».
Conflictos
Las movidas jornadas que impusieron las protestas de los estatales
neuquinos, con los cortes de rutas de los docentes, trajo preocupación
pero no gestos políticos de parte del gobierno rionegrino.
El gobernador Saiz y su ministro de Turismo, Omar Contreras, simplemente
expresaron su intención de que aquí «impere la
racionalidad», en referencia a los serios perjuicios para el
sector turístico en plena Semana Santa, que trae aparejado
el corte de rutas.
«Somos rehenes de esta situación», expresó
Contreras, quien mantuvo continuas conversaciones con su par neuquino,
Rodolfo Dómina, el fin de semana.
En lo turístico, el gobernador Saiz recibió esta semana
un decisivo apoyo político de parte del sector privado del
turismo. Recibió a representantes de la Cámara de Turismo
de Bariloche, quienes le transmitieron que «firme lo que tenga
que firmar», para el cerro Catedral, dándole su respaldo
al plan de modernización ya iniciado y del que tan orgulloso
se siente el gobierno.
Esta semana también se volvió a hablar de resultados
de encuestas.
El Frente para la Victoria dijo que aventaja a la fórmula oficial
por tres puntos. Fuentes del mismo radicalismo sostienen que en realidad
los puntos a favor están inclinados hacia la reelección
de Saiz.
«La única encuesta que no miente, es la del 20 de mayo
a la tarde», dijo el Gobernador con ironía fina.
Cuánta razón tiene.
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