Por Ángel castillo
Si hay algo que no se le puede negar a Jorge Sobisch es que es un
estratega, sabe utilizar la sorpresa y además maneja los tiempos
como pocos.
Un claro ejemplo fue el sorpresivo cambio en la ley electoral provincial,
que, cuando nadie lo esperaba, sacudió el «más
que tranquilo» ambiente político.
Aunque todavía no se confirmó cuándo serán
las elecciones que definirán quiénes gobernarán
la provincia durante el período 2007-2011, Jorge Sobisch ya
tiene dedidida la fecha y esta semana se la daría a conocer
a los neuquinos.
En dos días los diputados aprobaron la reforma y permitieron,
de esa forma, que la convocatoria también se acelerara. Pero
Sobisch nuevamente sorprendió porque, a diferencia de lo que
especulaban sus opositores, todo indica que los comicios se adelantarán
y serán en aproximadamente tres meses.
Mientras varios especulaban que Sobisch estiraría la fecha
al límite para reducir la transición, ya que con la
reforma aprobada estaría en condiciones de convocarlas para
el 4 de noviembre, el gobernador haría exactamente lo contrario.
El último viernes la reforma apareció publicada en el
boletín oficial y de acuerdo al tiempo que necesitará
la justicia electoral para poner en funcionamiento los mecanismos
electorales, que sería un mínimo de 90 días,
una de las probables fechas sería el 24 de junio, aunque también
podría ser durante la primera quincena de julio.
La fecha se conocerá en esta semana que se inicia, al menos,
así lo afirmó quien marcha con la gran ventaja de tener
una fórmula consolidada, el candidato a gobernador por el Movimiento
Popular Neuquino, Jorge Augusto Sapag.
Con el probable adelantamiento, los tiempos se aceleran y mientras
beneficia a unos, perjudica a otros.
Sin dudas, el más beneficiado es el oficialismo provincial,
que en las elecciones de noviembre ya definió su fórmula,
Sapag-Pechén, y tuvo el tiempo necesario para comenzar a formar
los equipos de trabajo para encarar la última etapa.
Con el MPN organizado, Sapag reunió a todos sus candidatos
en Plaza Huincul con el claro objetivo de trabajar como si la elección
fuera «este domingo» y con otra consigna clara y directa
para sus hombres «no realizar una campaña en base a los
agravios».
Jorge Sapag tiene la tranquilidad que le da el haber sido electo en
internas abiertas en una campaña que se destacó por
su limpieza, también tiene la confianza justa que le da el
saber que no quedaron grandes heridas y que el MPN en su totalidad
se sumó tras su figura. También es cierto, y a pesar
que no hable de estadísticas, que Jorge Sapag aventaja a su
principal rival, el radical Horacio Quiroga y eso también suma
confianza.
Indefinición
Pero Quiroga, y aunque tampoco lo hable, debe tener conciencia que
la falta de definición en la fuerza que intentó armar
no hace más que sembrar incertidumbre en sus seguidores. Quiroga
sabe que a su oponente lo eligieron, en noviembre, casi 100 mil votantes
y sabe que él aún no puede cerrar las filas de lo que
es la Concertación «Q» o «K», que intenta
ser una versión «renovada y mejorada» de aquel
Frente Cívico para la Victoria que se presentó para
las elecciones a convencionales constituyentes de hace dos años.
Ahora como hace dos años, Quiroga tiene los mismos problemas,
no puede abroquelar al Justicialismo y al kirchnerismo tras su figura.
Tal es así que dos hombres K de la «primera hora»
como son el intendente de Zapala, el hombre del Frente Grande, Raúl
Podestá y el principal referente de Libres del Sur, Jesús
Escobar, no respondieron a la Concertación y formaron Alternativa
Neuquina, también K.
Como si fuera poco, su fiel escudero en la capital neuquina, Martín
Farizano tampoco logra «unir» a la Concertación
y, aunque también se va diluyendo su candidatura, el diputado
nacional Oscar Massei, sin hacer campaña le disputa el lugar.
Todo esto hizo que durante la semana que pasó los ánimos
de Quiroga habrían alcanzado los límites y habría
puesto como fecha de «lanzamiento de campaña» el
31 de este mes para mostrarse en público con el intendente
justicialista de Villa La Angostura y compañero de fórmula
Hugo Panessi.
En esa jornada, la Convención radical y el Congreso Justicialista
deberán ratificar las candidaturas de estos dirigentes.
Dentro de la oposición provincial, pero con otra metodología,
está trabajando el movimiento Unión de los Neuquinos.
Los candidatos de la fuerza desde hace meses que se encuentran recorriendo
la provincia con su propuesta de campaña, sacándoles
unos cuerpos de ventaja a los kirchneristas, que aún no tienen
definidas las listas.
El primer análisis de la situación es que UNE parece
ser el único partido opositor que estimó que habría
un adelantamiento de los comicios, cuando el MPN realizó las
internas abiertas en noviembre de 2006.
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