Por angel castillo
El agua potable fue el principal tema que los neuquinos invocaron,
durante el primer mes del 2007, cada vez que tuvieron que opinar o
reclamar.
El escenario ayudó: un verano agobiante con temperaturas elevadas
y con una notoria ausencia de reclamos de sectores corporativos que
antes eran una costumbre. Las columnas de activistas de agrupaciones
de desocupados en el micro centro demandando más subsidios
pareciera ser que, se tomaron vacaciones en este enero.
Tal vez una explicación pueda hallarse en que estos reclamos
estaban liderados por aquellos viejos y aguerridos referentes sociales,
quienes hoy lucen sus rostros en coloridos afiches buscando un lugar
de privilegio en las marquesinas políticas neuquinas. Por la
nueva función que adquirieron vaciaron de militantes a aquellos
sectores combativos de antaño.
Esta conjunción de razones son las que quizás logró
que los reclamos de este enero los hiciera la gente, desligada de
cualquier tinte político.
Hay algunos que reflexionan y se atreven a disparar que existe la
probabilidad que se esté gestando una nueva forma en el reclamo.
Aquellos que por años ocuparon las calles politizando exigencias
de los vecinos hoy son parte de la clase política y se les
hace muy difícil regresar al punto de partida. Dejaron un vacío
y los vecinos lo ocuparon sin estridencias, pancartas, ni bombos,
simplemente mostrando sus necesidades insatisfechas más primarias:
la falta de agua.
No hay dudas que el mejoramiento del servicio de agua potable es una
de las cuestiones pendientes de resolución del Estado. Deuda
compartida por la administración provincial y el gobierno de
la ciudad.
Las responsabilidades son compartidas, de ello no cabe duda, pero
a la hora de avanzar en la búsqueda de soluciones pareciera
ser que a ambas administraciones los separa un abismo.
El ingreso, al Concejo Deliberante, del proyecto de creación
del Marco Regulatorio a los servicios que presta el Ente Provicnial
de Agua y Saneamiento, Epas, pareció ser una señal de
entendimiento entre provincia y municipio. Un proyecto que se creía
consensuado o al menos charlado previamente. No ha pasado más
de una semana de dicha presentación y ya suenan insistentes
rumores que indican que un número importante de ediles emepenistas
no acompañaría la creación de dicha figura. Mientras
tanto los reclamos por un mejoramiento del servicio llegan con la
misma fuerza al Epas como al despacho del intendente, Horacio “Pechi”
Quiroga.
Como titular de un servicio que, por definición, le corresponde
a la jurisdicción muncipal y que no está concesionado,
es el intendente el que debería hacer un mayor esfuerzo para
que el agua no le llegue al cuello, justo en un año en donde
se está jugando, nada más y nada menos, la posibilidad
de ser el sucesor de Jorge Sobisch
En la arena política
El intendente exige a sus colaboradores directos el menor margen de
error pero también fisgonea a sus posibles socios electorales,
léase peronistas y Confluencia Argentina. Estos aliados lo
inspirarán para que, antes del 10 de marzo, salga a caminar
las ciudades de la provincia con su compañero de fórmula.
Hasta el momento los anotados son el intendente de Villa la Angostura,
Hugo Panessi, y el actual diputado nacional por el Frente Para la
Victoria, Oscar Massei. Desde el quiroguismo edejaron trascender que
la lista no está cerrada y que podría sumarse algún
tapado. Se insiste en que el legislador nacional kirchnerista de no
ser compañero de fórmula de Q, podría llegar
a ser propuesto como aspirante a la intendencia de la capital.
En el otro frente de la oposición, la relación entre
Libres del Sur (una de las principales fuerzas que confluye en Alternativa
K y que apoya por la candidatura a gobernador de Raúl Podestá)
y Unión de los Neuquinos parece una novela.
El líder de Libres del Sur, el diputado provincial Jesús
Escobar, convocó esta semana a UNE para realizar una coalición,
pero tuvo un rotundo rechazo de parte de Julio Fuentes.
Dos días después de este ofrecimiento, Escobar denunció
que seguidores del sindicalista golpearon a militantes de su movimiento.
Esto provocó la irritación de Fuentes, quien aseguró
que este tipo de acusaciones son parte de una estrategia que carece
de iniciativa política.
|