Por Ángel Castillo
Una marcada tendencia a defender el trabajo del campo y su proyección
a nivel internacional marcó el gobernador Jorge Sobisch, esta
semana, con lo que volvió a diferenciarse del gobierno nacional
que se especializa en demonizar a los dueños de los campos.
Contrariando la política de Néstor Kirchner de aplicar
aumentos en el impuesto a los productos primarios exportados para
poner coto a los precios internos y mantener a raya la inflación,
el neuquino calificó las retenciones como «un impuesto
al éxito».
Sobisch se convirtió en uno de los pocos políticos argentinos
que defiende al sector agropecuario. El año pasado en la tradicional
inauguración de la Exposición Rural de Palermo estuvo
compartiendo la vidriera junto a Luciano Miguens, presidente de la
Sociedad Rural Argentina. Fue el único dirigente político
que compartió ese momento simbólico para el campo argentino.
Eran tiempos en que la Nación había aplicado medidas
restrictivas a las exportaciones por lo que concurrir al palco, frente
a los ganaderos del país, era un enorme riesgo. El fantasma
de la silvatina que recibió el presidente Raúl Alfonsín
por medidas económicas adversas al sector, sobrevuela entre
los funcionarios.
En directa alusión al calificativo que eligió el gobierno
para referirse a los hombres de campo, el gobernador dijo que «en
realidad es gente de trabajo sencilla que ha hecho un capital a lo
largo de muchos años». Reconoció que en el país
hay terratenientes, pero también hay muchos pequeños
productores, por lo que no se puede generalizar a todos los que viven
de esta actividad.
El gobernador dijo que había perdido una batalla judicial cuando
fue a ese poder para derribar las retenciones. Estas fueron establecidas
a través de una ley de emergencia cuando se devaluó
el peso, con el objetivo de que con la recaudación se financien
planes sociales. La recaudación se incrementó con el
aumento del precio de los comodities, específicamente la soja,
y el impuesto continuó y aumentó.
Neuquén se perjudica en forma directa porque también
los hidrocarburos se ven alcanzados con las retenciones para mantener
bajos los precios de los combustibles: «Yo me presenté
a la Justicia, porque creo que en la Argentina debemos utilizar los
resortes que nos da la Constitución, pero perdí. De
todas maneras, creo que tenemos que insistir en la ley y en la Constitución
para que la sociedad recupere la confianza», sostuvo.
Nuevo espacio K
Cuando parecía que el kirchnerismo tenía un solo representante
en la provincia con la Concertación K, representada por Horacio
Quiroga y no se sabe bien qué sector del peronismo neuquino,
hizo su presentación en sociedad la Alternativa K.
En la Alternativa K están el intendente de Zapala Raúl
Podestá (Frente Grande), el diputado por Libres del Sur Jesús
Escobar y Gabriel «Tom» Romero quien sería la pata
peronista dentro de la estructura e integrantes del Movimiento de
Integración y Desarrollo (MID), Partido Intransigente (PI),
Democracia Cristiana, Movimiento Evita y la Agrupación Jauretche.
Ahora bien, con la aparición de Alternativa sin quererlo se
puso en disputa quién es el «verdadero dueño»
de la K. Es cierto, que Podestá y Escobar están considerados
como kirchneristas de la primera hora, pero Quiroga fue el que primero
la utilizó con su Concertación. La respuesta quizás
la tenga el propio Néstor Kirchner o quizás su representante
en la provincia, Oscar Parrilli.
Mientras tanto, en el Movimiento Popular Neuquino (MPN) van preparando
motores para iniciar en febrero la recta final de un año electoral
que, todo indica, tendría tres fechas de comicios, una para
la presidencial, otra para elegir autoridades provinciales y una distinta
para las municipales.
Es decir, un año «movidito» en cuanto al calendario
político de la provincia.
Quienes también iniciaron su campaña fueron los candidatos
de Unión de los Neuquinos (UNE), que con Julio Fuentes para
gobernador y Mariano Mansilla para intendente capitalino como principales
figuras comenzaron a visitar los balnearios de la ciudad y a recorrer
los barrios con sus clásicas mateadas.
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