Bogotá (Télam) >
Las FARC reiteraron ayer su predisposición a un canje humanitario
de rehenes por guerrilleros presos, aunque con la condición de
que participen «gobiernos que generen total confianza»,
y reveló una lista de 29 secuestrados en su poder, 4 más
de la nómina que maneja el gobierno de Colombia.
El nuevo pronunciamiento está contenido en un comunicado que
divulgó la agencia Anncol, que suele difundir textos de las FARC,
y que se titula «Mantenemos la propuesta de intercambio humanitario»,
fechada en agosto y firmada por el secretariado del Estado Mayor Central
de la organización, encabezado por Alfoso Cano.
Garantías
La guerrilla exigió para la concreción del acuerdo humanitario
«totales garantías» y «la participación
y presencia de países y gobiernos que brinden total confianza».
Además, las FARC consideraron que la liberación el 2
de julio de 15 rehenes, entre ellos tres estadounidenses y la ex candidata
presidencial Ingrid Betancourt, fue «un golpe de mano dirigido
por los servicios de inteligencia de Israel y ejecutado a partir de
la traición de dos mandos guerrilleros».
Para la organización, se trató de un «episodio
nada excepcional en cualquier confrontación militar que no
afecta la estrategia ni la concepción, ni mucho menos las causas
del conflicto, como no han afectado la estrategia otros golpes de
mano, y otras fugas realizados en el pasado en Colombia y en otras
partes del mundo, por ejércitos oficiales y fuerzas insurgentes».
Rehenes
Respecto de la lista de rehenes, la organización reveló
tener en su poder a 3 políticos y 26 policías e integrantes
de las fuerzas de seguridad, aunque en esta nómina hay 4 agentes
que el Ejecutivo colombiano suele no incluir en sus reclamos.
«Por estos cuatro, el Gobierno no ha informado a la opinión
pública ni ha hecho ningún reclamo, ya que por ser humildes,
poco les sirven para la propaganda», denunció el grupo
en su comunicado, en el que los rehenes son considerados «prisioneros
de guerra».
Las FARC ya expresaron varias veces su predisposición a un
canje, aunque siempre reclamaron el despeje militar de los municipios
de Florida y Pradera para llevar adelante allí las negociaciones.
El Gobierno siempre rechazó ese pedido y propuso una «zona
de encuentro».
Uribe negó el pago de sobornos
Bogotá
(Télam) > El presidente de Colombia, Álvaro
Uribe, declaró ayer ante la Comisión de Acusación
del Congreso que no ofreció sobornos a la ex senadora Yidis
Medina para aprobar la enmienda constitucional que permitió
su reelección en 2006.
Uribe, acudió a la sede del Congreso acompañado por
su abogado, Jaime Lombana, y aseguró que su Gobierno no ofreció
dádivas para aprobar esa enmienda sino que habló con
varios legisladores para «persuadirlos».
La denuncia contra el mandatario fue interpuesta luego de que Medina
reconociera haber recibido un pago para votar la reforma a la Constitución.
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