Madrid (AFP-NA) > Las investigaciones
para determinar las causas y las responsabilidades del accidente del
avión de Spanair, que el miércoles causó 153 muertos
en Madrid, comenzaron ayer en una España consternada por la peor
catástrofe aérea de los últimos 25 años
en el país.
El avión, con 152 pasajeros a bordo, comenzó el despegue
y subió «a 200 pies», unos 50 metros, durante los
cuales se incendió el motor izquierdo, y se estrelló,
explicó ayer la ministra española de Fomento, Magdalena
Alvarez.
Previamente, el comandante había detectado un calentamiento en
una toma de aire, que fue solucionado según el procedimiento
normal por el personal técnico, explicó la compañía.
Comisión
El mismo miércoles se creó una comisión internacional
que investiga en el lugar de los hechos las causas del accidente y
que ya tiene las cajas negras, indicó el gobierno.
Las miradas acusadoras empezaron a dirigirse hacia Spanair, segunda
compañía española, filial del grupo escandinavo
SAS, que atraviesa dificultades. Pero responsables de la compañía
aseguraron ayer que el avión cumplía «todas las
reglas».
Ayer, los servicios de rescate completaron las labores de rescate
encontrando dos cuerpos que seguían desaparecidos. Los cuerpos
serán identificados por medio de un análisis de ADN,
ya que 100 de ellos están calcinados.
En tanto, de los 19 heridos cuatro se encuentran con un pronóstico
muy grave. |