La Secretaría
de Energía estipuló que para ser catalogado como nuevo
gas, el fluido debe tener hasta un 11% de porosidad y menos de 1 milidarcy
(md) de permeabilidad. Las petroleras piden más precisiones sobre
los precios para invertir.
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Neuquén > El gobierno
nacional avanza en la reglamentación del plan denominado Gas
Plus, que prevé mayores precios para los nuevos hallazgos de
fluido. La medida, impulsada por el gobernador de Neuquén, Jorge
Sapag, apunta a incentivar la explotación de las de tight sands,
reservorios de gas caracterizados por la presencia de areniscas de muy
baja permeabilidad y porosidad que impiden que el fluido migre naturalmente,
y que requieren de mayor inversión para su extracción
que los yacimientos tradicionales.
Según trascendió, la Nación establecería
que para ser catalogado como tight gas el hidrocarburo no deberá
superar el 11% de porosidad y su grado de permeabilidad deberá
ser inferior a 1 milidarcy (md).
Si bien los datos técnicos serían dados a conocer oficialmente
en los próximos días, lo más importante es el precio
que tendrá el nuevo gas, ya que de eso dependerá que las
petroleras inviertan. La medida es fundamental ya que la producción
de gas a nivel nacional viene en franca caída y las tight sands
son la principal esperanza para aumentar las reservas, ya que es poco
probable que se encuentre otro gran yacimiento como el neuquino Loma
La Lata en el país.
Además, Neuquén es la provincia con mayor potencial para
ese tipo de reservorios. Estas reservas de gas en arenas compactas se
pueden encontrar en las zonas cordilleranas a profundidades de 2.000
metros. Por ejemplo, en la zona de La Dorsal de Huincul se pueden ubicar
a 800 metros de profundidad, mientras que en las zonas más ricas,
la de los yacimientos de la Confluencia, superarían los 3.000
metros de profundidad. Petrobrás es una de las empresas que operan
en Neuquén que ya ha perforado pozos de tight sands en la provincia.
El artículo 3 de la resolución 24 (Gas Plus) de la Secretaría
de Energía, a cargo de Daniel Cameron, determinan que “se
aprobarán aquellos proyectos de desarrollo de Gas Plus haciéndolo
ad referéndum del ministro de Planificación Federal”.
Ese ítem no es de agrado de las petroleras, que no confían
en que el funcionario de turno, en este caso Julio De Vido, establezca
un precio conveniente para el fluido.
El precio para el Gas Plus que circula en los despachos oficiales ronda
los u$s 4,5 por millón de BTU, tal como ha anunciado Sapag en
reiteradas oportunidades. Aunque también se barajó la
posibilidad de que el precio quedara liberado al mercado, para fuera
determinado por la oferta y la demanda.
Las petroleras pretenden reglas claras, ya que en su razonamiento hay
un gran temor: que invierten en exploración y desarrollo de pozos
y luego el Gobierno establezca un precio menor al esperado y por lo
tanto les quiten rentabilidad.
YPF, Pluspetrol, Tecpetrol, Total Austral, Pan American Energy (PAE),
Apache y Wintershall están trabajando para poner en marcha proyectos
de Gas Plus. Otras petroleras, como Entre Lomas y Petrobras, también
integran ese grupo. La mayoría de ellas opera en la Cuenca Neuquina.
La extracción de este tipo de fluido requiere de mayores inversiones
por tratarse de reservorios que por lo general necesitan perforaciones
más profundas y que producen mucho menos gas que un yacimiento
tradicional. Por lo tanto, para que las petroleras se vean seducidas
a invertir en este tipo de explotaciones es primordial que su precio
sea mayor al que registra el mercado actual. Para que el negocio sea
atractivo para las operadoras, el precio deberá estar muy por
encima de los 2,70 dólares que paga la industria y más
aún de los 80 centavos de dólar que paga el usuario residencial,
y aproximarse a los 7 dólares que cuesta el gas que Argentina
importa desde Bolivia. La administración Sapag tiene grandes
expectativas en el Gas Plus, ya que de ello dependería buena
parte del futuro económico de la Provincia.