La evaluación de impacto ambiental
debe formularse en forma previa al inicio de las tareas de exploración
o perforación. Catriel > La
obligatoriedad por parte de las empresas petroleras que trabajan en
la provincia de Río Negro de presentar estudios individuales
de impacto ambiental por cada pozo e instalación y de prevenir
derrames en los lugares de operaciones, quedó establecida en
dos recientes resoluciones emitidas por el Consejo de Ecología
y Medio Ambiente, según informó la agencia de noticias
ADN.
La evaluación de impacto ambiental debe formularse en forma
previa al inicio de las tareas de exploración o perforación
hidrocarburífera para exploración o desarrollo.
Según argumentos oficiales, ese tipo de estudio “constituye
una herramienta fundamental para conservar, preservar y mejorar el
medio ambiente, tendiendo a un desarrollo sustentable en todas las
actividades, manteniendo un equilibrio armónico entre la naturaleza
y las industrias”.
El objetivo de la evaluación de impacto ambiental se centra
en la afectación que produce la actividad petrolera en la zona
delimitada por la perforación del pozo, la construcción
de su locación y accesos y su producción. Así,
se requerirá un estudio por pozo y presentado con mapas, croquis,
fotografías y planos.
Se estimó que al efectuarse presentaciones individuales de
los estudios de impacto se resuelven también problemas referidos
a las inspecciones y verificaciones previas, ya que en muchos casos
se incluyen dentro de un mismo estudio varios pozos ubicados a distancias
considerables entre unos y otros.
Por su parte, las empresas de servicios que desarrollen operaciones
hidrocarburíferas durante las etapas de perforación,
“workover y puling” de pozos y otras que impliquen riesgo
de contaminación por derrames, deberán colocar en la
explanación donde están los equipos, subestructuras
y accesorios para prevenir contaminación.
Mallas orgánicas
También deberán utilizar tecnologías y protección
en sitios en los que por sus características ambientales sea
necesario una prevención mayor por su entorno o características.
Se diagnosticó que dentro de los procedimientos de las operaciones
petroleras de perforación, workover y puling, traen aparejados
mayores riesgos de derrames de hidrocarburos.
El Codema dispuso que en las operaciones de exploración y extracción
de petróleo en Río Negro sea obligatorio el uso de mantas
orgánicas para absorber eventuales derrames de hidrocarburos.
La resolución del Codema establece que las empresas de explotación
petrolífera utilicen ese tipo de tecnología de protección,
en los sitios en los cuales las características ambientales
hacen necesaria una prevención mayor para el entorno natural.
En los fundamentos de la medida se explica que «el desarrollo
de la actividad petrolera extractiva lleva aparejada mayor investigación
y tecnología haciendo que existan sistemas de contención
de derrames como son las mantas orgánicas que impiden la contaminación
del suelo».
Por intermedio del Codema el estado rionegrino atiende en forma prioritaria
e integrada las causas y las fuentes de los problemas ambientales,
protege y preserva la integridad del ambiente, así como el
uso y administración racional de los recursos naturales.
Otra de las obligaciones del ente es planificar el aprovechamiento
racional y dictar la legislación destinada a prevenir y controlar
los factores de deterioro ambiental, imponiendo las sanciones correspondientes.
El organismo ambiental intervino en el saneamiento de manaderos de
la cuenca del Ñirihuau, una vieja exploración que perteneció
a YPF unos 60 años atrás en cercanías de la ciudad
de San Carlos de Bariloche.
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