Los directores de esta comedia dramática
fueron Robert Pulcini y Shari Springer Berman. El argumento retoma
la clásica historia que la joven desafortunada cuya vida –gracias
al destino- se vuelve un paraíso. Esta vez, la protagonista
es Annie Braddock (Scarlett Johansson), una joven universitaria que
se ve obligada a conseguir un trabajo como niñera para poder
pagarse la carrera. Así, acaba haciéndose cargo del
consentido hijo de 4 años de edad de una acomodada familia
de la clase más rica de Nueva York. Annie deberá aprender
a moverse en un entorno hostil que tiene sus propias normas y convenciones,
y que ella desconoce por completo. Las situaciones cómicas
se irán encadenando mientras Annie se adapta a su nuevo entorno,
se enamora de un joven adinerado e intenta enseñar al pequeño
que está a su cargo que hay cosas que el dinero no puede comprar.
El fundamento de la película si bien tiene mucho que ver con
la fantasía disparó muchas controversias. Sucede que
el filme está basado en la novela satírica “Diario
de una niñera» que se publicó en 2002. El libro
recibió muy buenas críticas, vendió millones
de copias, pero muchos hicieron hincapié en que las autoras,
Emma McLaughlin y Nicola Kraus, habían trabajado de niñeras
en Manhattan para más de treinta familias durante una etapa
combinada de ocho años. Al leer este retrato mordaz y cómico
de una familia increíblemente adinerada de Park Avenue, todos
se preguntaron a cuál de los miembros de alta sociedad hacían
referencia. Meses antes de lanzar el producto, los derechos cinematográficos
del libro fueron comprados por el productor Richard N. Gladstein (“Descubriendo
nunca jamás”) y su asociado Gary Binkow, para Miramax.
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