Por Laura E. Rotundo
La tendencia de asistir al psicólogo se convirtió en
algo normal luego de los años ‘90, cuando una gran parte
de la población mostró -y aún lo hace- distintos
trastornos relacionados con la crisis política, social y económica
en la que se sumergió el país.
La Licenciada Silvia Storni es cordobesa y preside, desde el 1º
de julio del corriente año, la Federación de Psicólogos
de la República Argentina (FEPRA) y en diálogo con La
Mañana de Neuquén detalló cuáles son los
principales problemas que aquejan hoy por hoy a la ciudadanía,
además de cuestionar la gestión del ministro de Salud
de la Nación, Ginés González García.
En primer lugar me gustaría saber… ¿cómo
definiría, psicológicamente hablando, a los argentinos?
Yo no expresaría una definición. Lo primero que se me
ocurre es pensar en Enrique Santos Discépolo, entonces puedo
afirmar: “Como argentinos somos esencialmente discepolianos”.
Una publicación reciente1 da cuenta de que el 86 por ciento
de la población considera que Argentina vive al margen de la
ley. Con respecto a los argentinos, esta investigación sostiene
que son “desobedientes, transgresores, aunque la mayoría
no se ubica en esa categoría”. Es decir, no se implican
en primera persona, sino que tienden a transferir las responsabilidades
a otros.
“La mano de Dios” pronunciado hasta el hartazgo con un
claro sello exitista, es un ejemplo de cómo se legitima la
transgresión.
Entonces no podría definir a un argentino tipo…
No, no se puede. Pero podemos señalar que detrás de
esas conductas transgresoras hay una historia de grandes pérdidas,
de duelos aún no elaborados, que han dejado heridas que no
cierran y que han incidido fuertemente en nuestra sociedad: el desarraigo
que produjo la inmigración, el terrorismo de Estado en la década
del ‘70 que dejó miles de muertos, desaparecidos y exiliados;
la guerra de Malvinas en la década del ‘80 que trajo
como consecuencia suicidios masivos de soldados adolescentes, la desocupación,
subocupación y el trabajo en negro desde los ‘90 hasta
la fecha fueron elementos que han dañado la trama social introduciendo
una ruptura de los lazos solidarios y deteriorando la salud mental
de la gente.
La negación de esta historia reciente, muchas veces ha posibilitado
hacer frente a la angustia que generan todos estos fuertes impactos,
aunque transitoriamente. Todo esto ha producido efectos a nivel individual,
familiar y social.
A nivel individual, el 40 por ciento manifiesta problemas para dormir,
casi el 55 sufre de “sentimientos de impotencia”. El 90
por ciento sufre intensa preocupación por los otros significativos,
vinculada a situaciones de precariedad laboral y social…
Casi un 40 por ciento sufre por recuerdos de eventos traumáticos,
el 25 por ciento vive atormentado por la culpa y el 60 por ciento
tiene contracturas. También se observa un alto consumo de psicofármacos.
En general 75,6 por ciento de la población considera que la
situación del país incide negativamente en la salud
mental de sus habitantes2.
Se observa una notable coincidencia entre esta investigación
de Zuleta Puceiro, con algunas conclusiones del estudio de Hernandez-Zovatto
y Mora y Araujo, porque en ambos casos el origen de los problemas
es atribuido a lo social, antes que a los factores individuales, “la
idea es que los vulnerables son los otros, no uno mismo. Esta actitud
excepcionalista, esa idea de que los demás están mal,
pero yo estoy mejor, forma parte de los mitos argentinos”3.
Desde la FEPRA, ¿cuáles son los principales
objetivos que impulsan y que pretenden alcanzar?
La FEPRA es una institución que reúne a todos los Colegios
y Asociaciones del país, es decir a las entidades de primer
grado, a los efectos de representar a los psicólogos dentro
y fuera del país.
Nos proponemos impulsar la plena inserción laboral de los psicólogos
y luchar contra toda forma de precarización laboral, jerarquizando
a la Psicología desde el punto de vista científico y
desde el ejercicio profesional en cada área de aplicación,
consensuando criterios actualizados sobre la ética y la regulación
del ejercicio profesional.
El logro de la Colegiación por Ley en las provincias que aún
no poseen Colegio es otro objetivo fundamental y desarrollar una gestión
con un criterio federalista, “llevando” la FEPRA a todas
las provincias del país es otro de nuestros objetivos.
Entre el 27 y 30 de junio se realizó en Buenos Aires
el 30ª Congreso Interamericano de Psicología. Tengo entendido
que en el encuentro se destacaron las contribuciones de esta profesión
para la solución de “los problemas acuciantes que se
presentan en un mundo que, progresivamente requiere el aporte de nuestra
ciencia y práctica profesional, además de actualizar
paradigmas, métodos y técnicas en un contexto de respeto
por la diversidad y los valores culturales”. ¿Qué
fue lo más fructífero de esta reunión? Una vez
realizadas las ponencias de los psicólogos de los distintos
países ¿notaron que existen problemas generalizados
en varias naciones?
Se destacaron la preocupación por los criterios de acreditación
que se adoptarán en el futuro para las carreras de psicología
en los distintos países y la necesidad de trabajar en los mismos.
Se observa una heterogeneidad en la formación académica
en los distintos países.
También se señaló como importante el desarrollo
de la psicología comunitaria para dar respuesta a las crecientes
demandas de la sociedad. Pero, cabe preguntarse si existe la voluntad
política de los Estados para incorporar recursos humanos con
este perfil.
Al respecto, en la Argentina la FEPRA ha luchado y lo seguirá
haciendo por la jerarquización de la Psicología Social,
como una especialidad de la Psicología, con la que nada tienen
que ver los llamados “psicólogos sociales” no universitarios.
Estos constituyen una versión (en la jerga popular) trucha
y no científica, y sus “prestaciones” implican
un verdadero riesgo para la salud de la población.
Desde el Ministerio de Salud, ¿se están impulsando
algunas iniciativas en el campo psicológico?
Las iniciativas sólo se plantean en el campo discursivo; actualmente
se continúa hablando del desarrollo de la Atención Primaria
de Salud como una prioridad, pero nadie recuerda que la estrategia,
siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) en APS era “Salud para todos en el año 2000”.
Los resultados hablan por sí mismos.
Con respecto al desarrollo de los recursos humanos, en agosto del
2004, frente a los dichos del Ministro de Salud, Ginés Gonzalez
García acerca de que sobraban psicólogos en el país
y que no estábamos en condiciones de responder a los grandes
problemas de salud mental en la Argentina, sostenía desde Córdoba:
“Existen evidencias claras a lo largo de todo el territorio
argentino, que muestran la falta de voluntad política para
incorporar los recursos humanos imprescindibles que puedan dar respuestas
efectivas a los padecimientos cotidianos de cientos de miles de personas
que padecen problemas psicológicos. Estos no sólo tienen
que ver con su condición subjetiva individual, sino que este
deterioro es producto de la crítica situación actual,
consecuencia directa del modelo de exclusión instaurado a partir
de la década del noventa que ha generado desocupación,
pobreza e indigencia dañando la salud mental de las personas.
Esto exige respuestas urgentes que los psicólogos estamos en
condiciones de brindar”.4 La situación hasta ahora no
ha cambiado.
¿Cuáles son los principales motivos por los
que una persona toma la decisión de acudir a un psicólogo?
Cuando no puede soportar su malestar, cuando hay una agudización
de sus síntomas y es tomado por la angustia que se torna insoportable.
Las consultas más frecuentes son por depresión, alcoholismo,
drogadicción, violencia familiar, problemas de aprendizaje.
El contexto social, político y económico, ¿cuánto
influye a la hora
de llegar al diván?
Mucho. Tenemos una población con enormes dificultades económicas
como resultado de un contexto social y político desfavorable
de larga data.
Quisiera aprovechar la ocasión para saludar a los colegas de
Neuquén y destacar la tarea que desarrolla del Colegio de Psicólogos
en la defensa de la profesión y de la Salud Mental de los ciudadanos
neuquinos que padecen la ausencia de una política de salud
mental efectiva que pueda dar respuesta a la población.
Para esto es necesario contar con el aporte que los psicólogos
de esa provincia, pueden ofrecer a la misma.
Sabemos que recibir atención psicológica particular
no es nada barato y es conocido también que, en muchos casos,
la asistencia gratuita es juzgada como menos efectiva, al no ser paga
o al ser demasiado accesible. ¿Cuánto hay de verdad
y cuánto de mentira en esta consideración?
No acuerdo con el prejuicio que considera a la atención
pública y gratuita como menos efectiva. Lo fundamental es la
calidad de la atención, sea en el ámbito público
o privado.
¿Cuál es la responsabilidad civil y profesional
de un psicólogo?
Desde el punto de vista legal la responsabilidad civil se
reduce a ejercicio de la profesión conforme a las normas legales
vigentes. Es decir, título habilitante, matrícula profesional
y cumplimiento de las leyes que rigen al ejercicio de la profesión
en cada provincia.
La responsabilidad profesional tiene su marco en las incumbencias
del título profesional determinadas mediante resolución
del Ministerio de Educación de la Nación.
También tenemos una responsabilidad social y ciudadana en el
ejercicio cotidiano de la profesión.
Compromiso y responsabilidad son dos valores a destacar en esta tarea.
Respecto al sexo y a la edad de los pacientes, ¿existe
alguna estadística que pueda comprobar que asisten más
o menos mujeres y más o menos niños y o adultos al psicólogo?
En los últimos años se observa que consultan
tanto hombres como mujeres y en relación a los niños,
casi siempre son llevados a consulta por sus padres o derivados por
la justicia.
1 Hernandez, Zovatto, Mora y Araujo: “Argentina: Sociedad Anómica”.
Ed. UNAM, 2005
2 www.pagina12.com.ar: Zuletta Puceiro. “Radiografía
del Humor Social” (Encuesta). Junio/Julio 2005
3 www.pagina12.com.ar: Zuletta Puceiro. “Radiografía
del Humor Social” (Encuesta). Junio/Julio 2005
4 Solicitada Diario La Voz del Interior.
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