Por Francisco Carnese
Neuquén> Las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) se debaten entre un proyecto de izquierda que quedó
trunco y el repudio generalizado de la comunidad latinoamericana y
mundial. En una entrevista concedida a La Mañana de Neuquén,
el analista internacional Pedro Brieger intenta desgranar qué
se propone este movimiento guerrillero, de qué manera la metodología
de los secuestros y la violencia lo aleja cada vez más de la
población civil, el papel de Hugo Chávez, los paramilitares,
el narcotráfico y el rol del presidente colombiano, Alvaro
Uribe.
¿Cuál es el objetivo político de las
FARC?
Es complicado hoy saber cuál es el proyecto social y de vida
de una organización que controla parte del territorio de Colombia
pero que tiene una práctica política muy alejada de
los movimientos guerrilleros de la década de los 60 y 70, donde
el respeto a la vida humana era algo importante, fundamentalmente
en lo que tenía que ver con los civiles. Gran parte de los
movimiento guerrilleros, no todos, eran muy cuidadosos de la vida
de la gente, tratando de no afectar a quienes no estuvieran involucrados
en una combate, porque lo que se entendía era que se estaba
librando una guerra en contra de un ejército nacional. Hay
un artículo de la escritora colombiana, Laura Restrepo, que
dice que a las FARC parece ni siquiera importarles lo que piensa la
gente, y esto marca una diferencia fundamental con los proyectos que
existían en América Latina en las décadas pasadas.
Estamos hablando, además, de una guerrilla que subsiste cuando
todos los movimientos en la región abandonaron las armas o
si las tomaron lo hicieron de manera muy puntual, como el caso de
los Zapatistas en México, que también rápidamente
desistieron de este tipo de lucha, viendo que la inclusión
social pasaba por otro lado.
¿Y por qué las FARC insisten con esta metodología?
Porque hay una situación de empate militar, el gobierno no
puede destruir a la guerrilla por su peso militar y a la vez ésta
última no puede tomar el poder.
¿Este grupo guerrillero creó un Estado dentro
del propio Estado colombiano?
No tienen las instituciones de un Estado. Lo que habría que
preguntarse es si no se manejan con esa lógica en el sentido
que muchas veces a los estados no les importa demasiado lo que les
pasa a los ciudadanos. En ese sentido sí puede verse de esa
manera.
¿Visualiza en las FARC alguna analogía con
lo que fue Sendero
Luminoso en Perú?
El caso de Sendero Luminoso era muy particular, ellos combatían
incluso a sindicatos, algo que no hacen las FARC, pero, por otra parte,
también en muchas ocasiones generaban acciones armadas indiscriminadas
donde podía morir cualquiera, ahí podría encontrarse
una similitud pero creo de todas maneras que por origen e historia
hay muchas diferencias.
¿Cómo avizora el futuro de este conflicto?
Por ahora parece estancado, la gran pregunta es si las FARC se podrán
insertar nuevamente en la vida política. Siempre hay que recordar
que tuvieron un intento de inserción de este tipo que fue en
la década de los 80 y resultó un fracaso, entre otras
cosas porque gran parte de sus dirigentes políticos fueron
asesinados por el Estado. Por eso hay una gran desconfianza mutua
de ambos sectores. Esto hace a una situación mucho más
compleja porque esta desconfianza existe y es lógica desde
ambas partes. Por eso la posibilidad de negociar la liberación
de los rehenes puede ser visualizada como una manera de destrabar
esta situación histórica, donde no parece haber ninguna
posibilidad de negociación. Tanto para el gobierno de Uribe
como para la guerrilla, el fin del conflicto sería quedarse
sin un enemigo. ¿Cómo harían para insertarse
en la sociedad los sectores guerrilleros que desde hace años
están aislados? Y de la misma manera: ¿De qué
forma el presidente actual gobernaría sin las FARC? Muchas
veces se ha señalado que se necesitan mutuamente y algo de
eso hay.
¿La figura política del presidente colombiano
se sostiene en
parte por este enfrentamiento?
Esto le permite a Uribe tapar las vinculaciones de gran parte de la
gente que lo rodea con el narcotráfico y los paramilitares.
En Colombia, en 2007, hubo muchos escándalos que rodearon al
presidente, incluso su canciller tuvo que renunciar por estas vinculaciones.
Entonces poner el eje en “las FARC son terroristas” es
muy fuerte desde lo humanitario y eso lo sostiene.
¿Tiene que ver también con el Plan Colombia
(proyecto de los EE.UU para insertar militares en territorio sudamericano)?
Por supuesto, para Estados Unidos Uribe es estratégico para
tener un contrapié con los otros países que están
desarrollando políticas críticas hacia la Casa Blanca,
como la propia Venezuela, y a los que se suman ahora Bolivia y Ecuador.
¿Qué rol juega por otro lado el narcotráfico
y qué hay de cierto respecto a que el territorio tomado por
la guerrilla es paso para la droga?
Hay pruebas contundentes al respecto. No porque lo diga la CIA deja
de ser cierto. Esto es real, hay negociaciones y utilización
de recursos, lo que ha contribuido a desvirtuar a este movimiento
guerrillero y lo ha convertido en algo tan particular.
¿Este aspecto es uno de los principales generadores
de descrédito respecto a la mirada que tiene sobre ellos la
sociedad civil?
Sin lugar a dudas, este tema, los secuestros, la actitud que tienen
frente a la sociedad civil y el hecho de que cualquiera que ande por
la calle puede ser víctima de las FARC es algo que genera mucho
rechazo. Hay que recordar que en Colombia existe una izquierda muy
importante que ha ganado procesos electorales y que controla ciudades
como Bogotá y Medellín, y que busca distanciarse permanentemente
de ellos. Pero no les resulta fácil porque el gobierno de Uribe
se aprovecha de esta situación y los vincula.
¿Hay, pese a todo esto, algún sector de la
sociedad civil que los apoya?
Hay una parte de la población que no es tan importante que
comulga con ellos, pero lo más fuerte es la estructura militar
que tienen para no ser derrotados por el ejército.
¿Cómo juega Chávez en esto? ¿Su
intermediación es la única alternativa para lograr la
liberación de rehenes?
Juega un rol fundamental, es el actor que ha logrado destrabar lo
que nadie había logrado, que es entablar algún tipo
de negociación para la liberación de rehenes. Chávez
tiene un problema por la frontera y tampoco quiere que se lo vincule
de ninguna manera al narcotráfico y a los delitos guerrilleros.
Uno de los motivos por los cuales el presidente venezolano interviene
es por eso
¿A pesar de solicitar que no se considere a este movimiento
como
un grupo terrorista?
Chávez ha reiterado en más de una oportunidad su oposición
a los secuestros, su proyecto político no es de ningún
modo compatible con las FARC. En este sentido el apoyo es para resolver
el conflicto y distanciarse.
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