Por laura rotundo
La República Argentina se encuentra en emergencia forestal,
ya que se pierden unas 300.000 hectáreas de bosques nativos
por año, es decir: una hectárea cada dos minutos. Esto
sucede debido a la expansión de la frontera agrícola
y principalmente se da en la región del Parque Chaqueño.
Con una fuerte campaña publicitaria, organizaciones de todo
el país han decidido promover una Ley de Bosques que establezca
una moratoria a los desmontes hasta que cada provincia realice un
Ordenamiento Territorial de los bosques nativos, para planificar su
uso sustentable.
Entre las veinte entidades que impulsan esta iniciativa, Greenpeace
Argentina, la Fundación Vida Silvestre y la Fundación
Proteger la están difundiendo fuertemente para así generar
presión pública sobre el Gobierno Nacional y el Senado
Nacional para que se promulgue la normativa solicitada.
Para que la ciudadanía también pueda colaborar, todas
las organizaciones piden un voto electrónico (que se puede
efectuar en www.greenpeace.org.ar) para alcanzar 1.000.000 de sufragios
y frenar las consecuencias de la emergencia forestal, por la que también
se pierden especies en peligro y se desalojan comunidades enteras
de campesinos e indígenas que viven allí.
Números que alarman
Según estadísticas difundidas por Greenpeace Argentina
en junio del corriente año, la provincia de Santiago del Estero
posee una superficie de 136.351 kilómetros con una población
total (en el año 2001) de 804.457 personas, de las cuales aproximadamente
270.000 son población rural. Desde el punto de vista fitogeográfico,
la provincia posee formaciones boscosas correspondientes a la región
del Parque Chaqueño, principalmente de la subregión
del Chaco Semiárido.
La deforestación en Santiago del Estero, entre los años
2002-2006, fue de 515.228 hectáreas (26 veces la superficie
de la Ciudad de Buenos Aires). El valor calculado es de -2,17, cinco
veces mayor al calculado para todo el mundo en el período 1990-2000
que es de -0.23 por ciento: es casi el doble del valor registrado
en la provincia durante el período 1998-2002.
En general, los procesos de pérdida de superficie de bosque
son generados principalmente por el avance de la frontera agropecuaria.
La deforestación y la fragmentación de la superficie
boscosa favorecen la pérdida de biodiversidad y aumentan la
probabilidad de que se inicien procesos de desertificación.
Según el mismo informe, las tendencias actuales de aumento
en la precipitación, así como la alta rentabilidad de
cultivos, principalmente de soja, acompañadas de la innovación
tecnológica, disminuirían las restricciones a la expansión
agrícola resultando en la pérdida masiva de la superficie
boscosa de la provincia de Santiago del Estero.
Otro caso muy grave, es el de la Provincia de Salta: posee una superficie
de 155.488 kilómetros cuadrados con una población total
(en el año 2001) de 1.079.051 personas, de las cuales aproximadamente
179.000 son población rural. Desde el punto de vista fitogeográfico,
también esta provincia posee formaciones boscosas correspondientes
a las regiones del Parque Chaqueño, Selva Tucumano Boliviana
y Monte.
El Parque Chaqueño se encuentra distribuido en las llanuras
del Este de la provincia y también se extiende en los valles
ubicados a “sombra de lluvia”, es decir, al oeste de cordones
serranos con altura suficiente para interceptar las precipitaciones.
Los bosques de la región Selva Tucumano Boliviana se ubican
en los faldeos de las sierras, entre los 400 y 2000 msnm. Por último,
la región del Monte, la cual se extiende en sentido Norte-Sur
en el área de los Valles Calchaquíes y está atravesada
por gran parte del trazado de la Ruta Nacional 40, en Salta.
La deforestación en este distrito, entre los años 2002-2006,
fue de 414.934 hectáreas (21 veces la superficie de la Ciudad
de Buenos Aires). La tasa anual de deforestación correspondiente
a ese período a la provincia de Salta es de -1,54 por ciento.
Córdoba, Chaco, Misiones y Formosa también manifiestan
casos gravísimos en este aspecto y el avance de la frontera
agrícola parece acentuar la deforestación año
tras año.
Aprobación parcial
La Ley de Bosques ya tuvo su media sanción en Diputados, precisamente
el 14 de marzo del corriente año, después de seis horas
de debate y discusión entre los integrantes de la Cámara
Baja.
En ese momento, Miguel Bonasso -autor del proyecto original- declaró
que habían intentado boicotear la Ley de todas las formas posibles
y que diversos sectores “expulsados por la producción
sojera y maderera” habían atacando reiteradamente esa
normativa.
Mientras se aguarda la media sanción faltante por parte del
Senado, la Dirección de Bosques del Estado -dependiente de
la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación-
destaca, entre sus funciones, la de elaborar políticas y programas
nacionales de protección, conservación, recuperación
y utilización sustentable de los bosques, estableciendo mecanismos
permanentes de consulta y concertación con los gobiernos provinciales
y entidades representativas del sector forestal. Además, el
organismo enumera -entre sus acciones- la de diseñar un programa
forestal nacional con cronograma y metas cuantificables.
A pesar de esto, en todo el país, se estarían produciendo
cambios en la infraestructura agrícola que favorecerían
aún más la expansión de cultivos y ganadería
generando nuevas áreas deforestadas.
Fuentes: Greenpeace Argentina · Fundación Vida
Silvestre
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