El Consejo Europeo criticó
las medidas del país mediterráneo para los «sin
papeles» y las calificó de xenófobas.
Roma (Télam) > Unos 3.000 soldados italianos
dejarán sus cuarteles y patrullarán desde el lunes próximo
las principales ciudades del país, tras ratificarse ayer un
decreto de seguridad emitido por el gobierno de Silvio Berlusconi
para combatir distintos delitos, sobre todo la inmigración
ilegal.
El decreto, ratificado por los ministerios del Interior y de Defensa,
forma parte de una ley aprobada la semana pasada que contempla el
encarcelamiento por hasta cuatro años para los inmigrantes
ilegales y agrava las penas por delitos mafiosos, una norma que generó
cuestionamientos dentro de Italia y en Europa.
Inmigración
De hecho, el Consejo Europeo, principal organismo de defensa de los
derechos humanos del continente, denunció ayer que las medidas
implementadas por Italia en materia de inmigración violan los
derechos humanos y podrían alimentar la xenofobia.
También ayer, tres embarcaciones con un total de 28 inmigrantes
ilegales norafricanos fueron capturadas cerca de la isla de Cerdeña,
tres días después de la llegada al país de otros
350 ilegales y de que el gobierno extendiera a todo el territorio
un «estado de emergencia» para combatir la llegada de
«sin papeles».
«Las medidas aplicadas en Italia no tienen en cuenta los derechos
humanos ni los principios humanitarios y podrían fomentar otros
episodios xenófobos», manifestó el sueco Thomas
Hammaberg, comisario para los derechos humanos del Consejo de Europa.
Por su parte, el ministerio del Interior italiano rechazó las
críticas y dijo que se tratan de ataques «sin fundamento»
al tiempo que precisó que había enviado «todos
los elementos necesarios para demostrar que las preocupaciones sobre
la falta de respeto de los derechos humanos son totalmente infundadas».
El ministro del Interior, Roberto Maroni, negó además
que las fuerzas del orden hayan realizado incursiones violentas en
campamentos de gitanos.
Según Hammarberg, las medidas adoptadas por Italia contra la
inmigración clandestina son «inquietantes» desde
el punto de vista del respeto del derecho internacional y corren el
riesgo de «agravar el clima de xenofobia» en toda la península.
Militares
En tanto, según el decreto ratificado ayer, tres mil hombres
del ejército, la marina y la aeronáutica se sumarán
a la policía para patrullar las calles de Roma, Milán,
Nápoles y las otras grandes ciudades de Italia durante seis
meses a partir del lunes
Mil militares vigilarán los centros para inmigrantes, 1.000
más patrullarán sitios «sensibles» de Milán,
Roma y Nápoles y los 1.000 restantes serán desplegados
en otras zonas de esas tres ciudades así como en Bari, Catania,
Padua, Palermo, Turín y Verona. |