Sur-Menage pondrá en escena
una obra escrita por Javier Daulte y dirigida por Gustavo Lioy que tiene
como tema principal la incomunicación. Neuquén
> Este fin de semana comenzará la puesta en escena
de “¿Estás ahí?” a cargo de la compañía
de teatro Sur-Menage. El argumento fue escrito por Javier Daulte y
está dirigida por Gustavo. Los protagonistas son el actor invitado
Santiago Salaburu y Silvana Feliziani. El estreno se realizará
el sábado a las 21.30 en el teatro Ámbito Histrión
(Chubut 240). Las funciones se repetirán durante dos meses,
todos los sábados a las 21.30 y los domingos a las 21. Las
entradas tienen un costo de $20 y se pueden adquirir en forma anticipada
acercándose a la sala después de las 17 o llamando por
teléfono al 447-8276.
No es la primera vez que este grupo lleva a escena una obra de Daulte,
ya lo habían hecho con el exitoso “PH”. Esta vez,
la elección apostó a una historia que demanda mucho
de los actores que deberán interactuar con un personaje que
es invisible llamado Claudio. “La obra se basa en la historia
de Ana y Francisco, una pareja joven que se muda a un departamento
chiquito y se encuentran con la sorpresa de que está habitada
por una persona que es invisible”, comentó Salaburu.
“El argumento tiene que ver con el rostro del amor, la dificultad
de estar en pareja. A veces los seres humanos se relacionan desde
la superficialidad y no vemos al otro como realmente es”, concluyó
Lioy.
Invisible y esencial
“¿Estás ahí?” tiene una puesta en
escena que cuenta con dos personajes que el público ve, uno
que no ve porque es invisible (Claudio), y otros tres a los que se
los oye o nombra pero no aparecen en el escenario. Lograr que el espectador
se involucre en una historia en la que sólo puede visualizar
a dos invididuos y debe imaginar al resto no es tarea fácil.
Debido a eso, la intervención de los efectos especiales es
fundamental, la encargada de esa área es Carolina Hernández.
Cladio es el encargado de desatar una serie de situaciones que con
el tiempo volverá invisible a uno de los miembros de la pareja.
Hecho que le agrega complejidad a la teatralización y que vuelve
más interesante el argumento, que explota la capacidad de la
metáfora que encierra aquello que no se ve.
“El espectador va a hacer muchas lecturas, como ocurre con todo
lo que escribe Daulte. Tiene una lectura más superficial, que
tiene que ver con la comedia, con los gags y la emoción cuando
pasan determinadas cosas”, explicó el director y luego
agregó: “Tiene otra lectura -que seguramente el público
la va a hacer- que tiene que ver con la metáfora. Como ocurre
cuando hablamos de Claudio cuando en realidad estamos hablando de
una pareja que no se comunica, que no se ve como realmente es, que
no se entiende porque las personas tienen lenguajes distintos”.
Desafío actoral
Darle vida a una obra no es fácil; hay que coordinar, encontrar
los temperamentos y actitudes de los personajes, pero todo esto se
complica cuando la mayoría de los personajes no está
en escena. Lograr la meta deseada es una tarea que desafió
al director, a su asistente Inés Hidalgo y a los actores. “Es
complicado hacer de cuenta que alguien está cuando en realidad
no está”, aclaró Lioy.
El esfuerzo para uno de los actores se complica cuando uno de los
miembros de la pareja se vuelve invisible para su compañero
pero no para el público. La actuación debe generar la
sensación de que realmente no ve a la persona a la que ama
y de esa manera involucrar al espectador para que perciba la realidad
de lo que se pone es escena.
“También ocurre que el público, en un momento
dado, empieza a corporizar a todos los personajes de alguna forma”,
aclaró Hernández, y continuó: “En la historia
se muestra el problema de no poder comunicarte, la cuestión
de que hay gente que está y no está y que a veces empezás
a valorar a las personas cuando ya no están”.
Sin apoyo
Las producciones de Sur-Menage han sido financiadas de manera independiente.
Con el correr del tiempo, sus obras van subiendo de nivel y, en consecuencia,
los requisitos para ponerlas en escena aumentan junto con sus costos.
Por eso en esta oportunidad decidieron buscar ayuda. “Nosotros
hablamos con Norman Portanko, representante del Instituto Nacional
del Teatro en la provincia. Le comentamos que íbamos a hacer
la obra y le preguntamos si podíamos pedir un subsidio”,
explicó Inés Hidalgo, asistente de dirección
en la obra, y agregó: “Nos dijeron: ‘Sí,
nadie lo pide, así que se lo vamos a dar’”. Con
esa respuesta, el grupo cumplimentó los requisitos para solicitar
la ayuda económica. Entre ellos, una justificación por
escrito de la producción artística.
La semana pasada, Sur-Menage se enteró de que no les iban a
entregar el subsidio. “El jurado evaluó que –más
allá de la trayectoria individual- como grupo no teníamos
la antigüedad necesaria”, relató Lioy molesto, y
continuó: “Además consideraron que la obra no
era suficiente como propuesta artística”.
“Nadie nos apoyó, por eso es bueno que la gente sepa
que con su entrada está apoyando el próximo espectáculo”,
concluyó el director.
|