Extraer el gas a cualquier precio

Neuquén > Hoy en día, el incremento en los precios de la energía ha convulsionado a los mercados, y los expertos debaten si se ha llegado al peak oil (el cenit petrolero), por ello en las regiones donde las condiciones legales, gubernamentales y tarifarias son prósperas, se les saca agua a las piedras, o mejor dicho petróleo y gas.
Ese es el caso del desarrollo del gas no convencional, cuya producción proviene en un 98% de los Estados Unidos, pero que se vislumbra que se expandirá por América Latina, Rusia, Europa, Australia, lejano Oriente y África. El gas es un combustible limpio y altamente eficiente.
El gas de esquisto bituminoso y el metano del carbón, son dos fuentes no convencionales que atraen la mirada de la industria.
El esquisto fracturado es producido en la actualidad masivamente sólo en Estados Unidos y Canadá. El esquisto bituminoso, o «esquisto pirobituminoso», es una roca sedimentaria, normalmente arcillosa, impregnada de materiales orgánicos como bitumen y querógeno, que se descompone térmicamente y produce petróleo y gas.
“La mayor parte de la producción en Estados Unidos de gas de esquisto proviene de la formación Barnett Shale. Según informaciones de IHS (empresa generadora de información crítica para varias industrias), este esquisto representa 43% de todo el gas producido a partir de esquisto en Estados Unidos, seguido muy de cerca por el Antrim Shale, con 34% de la producción acumulada. Un total de 20 tipos de gas de esquisto han sido identificados hasta hoy y varias empresas operadoras adelantan trabajos de exploración en busca de otros”, informa el sitio petroleo.com.
Petrobrás, en Brasil, utiliza el esquisto para generar energía. Mientras que Uruguay posee reservas de este mineral equivalentes a 20 años de consumo de petróleo del país o más de 40 años de consumo anual de electricidad. Y en 2006 realizó un llamado a interesados en la explotación de los esquistos bituminosos, aunque no ha tenido grandes avances.
Varias empresas de Estados Unidos y Canadá, con vasta experiencia en el sector, buscan expandir sus capitales en el mundo. Las reservas de gas no convencional requieren el desarrollo completo de un gran número de pozos, por lo cual las empresas operadoras buscan áreas donde no necesiten incurrir en el costo extra de construir la infraestructura de ductos. Con la alta demanda de gas en el oeste de Europa, Europa ocupa los primeros puestos en la lista de lugares para explorar de la mayoría de empresas.

Gas de carbón
Por otro lado, el metano de yacimiento carbonífero (CBM, por su sigla en inglés) es el de más rápido crecimiento entre los recursos no convencionales.
La actividad exploratoria o de producción se realiza en al menos 29 países. Entre el 65% al 80% del CBM está en Rusia, pese a que ese país no lo desarrolla aún. Pero se especula que Gazprom entraría en breve en el negocio del metano de yacimiento carbonífero.
Los factores de recuperación del CBM son generalmente inferiores a 10%. Esto representa sólo una pequeña fracción del gas convencional restante descubierto y recuperable. Sin embargo, es un importante recurso para ciertos países, particularmente aquellos donde la producción de gas está en declive pues, en teoría, cualquier lugar con recursos carboníferos tiene el potencial de recursos de CBM.
Estados Unidos, cuya producción de gas convencional está estancada, tiene más de 25% de las reservas mundiales de carbón, por lo cual mediante incentivos tributarios y una extensa red de gasoductos, desarrollan la extracción de metano de yacimientos carboníferos desde hace 20 años.
Europa enfrenta retos similares respecto a la provisión de gas, por lo que registra una considerable actividad en torno al CBM. España, Francia, Alemania, Bélgica, Italia, República Checa, Hungría, Rumania, Bulgaria, Ucrania, Reino Unido, Polonia, Italia y Bulgaria, tienen reservas de carbón que son vistas con buenos ojos para la producción gasífera. Otro gran productor de CMB es Australia.

China
Además, partir de los frecuentes accidentes que ocurren las minas de carbón, las minas de China está empezando a aprender de sus homólogas extranjeras y están empezando a usar el peligroso gas metano, para convertir el «mayor de los peligros subterráneos” en un recurso energético limpio.
En la mina de carbón Pansan, situada junto al río Huaihe en el este de China, se han construido decenas de estructuras en forma de arco junto a los pozos de ventilación, conectadas mediante varios tubos a dos tanques de gas, que a su vez están conectados a un sistema eléctrico.
Aunque la capacidad instalada de la planta eléctrica es de sólo 2.400 kilovatios en esta su primera fase, se trata de una de las dos minas en China que usan el gas de hulla como recurso energético.
India, Indonesia y Vietnam también tienen programas activos de CBM. India, el tercer productor de carbón en el mundo, inició su producción de CBM en julio del año pasado.
Mientras que en América Latina Colombia y Chile, Panamá, México y Brasil tienen un buen potencial para desarrollar este tipo de gas no convencional.

Los usos del esquisto

Al ser sometido a temperaturas elevadas, el esquisto bituminoso libera un fluido semejante al petróleo, agua y gas, dejando un residuo sólido que contiene carbono. El esquisto es considerado, mundialmente, la mayor fuente en potencial de hidrocarburos. El esquisto genera una infinidad de subproductos y residuos que pueden ser aprovechados por los más diversos segmentos industriales. Se le utiliza en la producción de vidrios, cemento y cerámicas granates, además de ser óptima materia prima en la producción de arcilla expandida, empleada en concretos estructurales y aislantes termoacústicos.
De la refinación tradicional del esquisto se obtiene nafta, gasolina, petróleo diesel, petróleo combustible y gas licuado -correspondientes a los mismos derivados del petróleo extraído de los pozos. Las características de estos productos dependen del tipo de materia orgánica e inorgánica que poseen y del suelo donde se han formado.

Los residuos económicamente aprovechables después de la extracción del esquisto son:

Caliza esquisto: roca carbonatada, denominada marga dolomítica, empleada en la agricultura para corregir la acidez del suelo.
Cenizas de esquisto: utilizadas como insumo para la producción de cemento;

Torta oleosa: combustible sólido alternativo a la leña y al carbón mineral;

Finos de esquisto: utilizados como combustible y en cerámica;
Agua de retorta: utilizada en la producción de fertilizante y defensivos agrícolas.
Las técnicas de procesamiento son: retorta o pirólisis, gasificación y combustión. Petrobras produce petróleo de esquisto en la Superintendencia de Industrialización del Esquisto (SIX), en São Mateus do Sur, en el estado de Paraná.