Neuquén > Los superpoblados
Juegos de Atlanta y Sydney dejaron otra vez afuera a la Argentina del
lugar más importante del podio. Se habían cumplido ya
52 larguísimos años desde la gesta de capozzo y Guerrero
en el remo, en Helsinki 1952, cuando el 28 de agosto del 2004 se presentó
una doble chance inmejorable para quebrar la sequía. Y ni el
fútbol ni el básquet dejaron pasar la oportunidad de cambiar
la historia.
El equipo de Marcelo Bielsa fue el primero en festejar. Argentina busca
el único título que le faltaba en su deporte más
popular y, de paso, vengar la frustración del 96, cuando Nigeria
le arrebató en el último minuto la medalla dorada a un
gran equipo dirigido por Daniel Passarella.
Tras un duro preolímpico en el que dejó afuera a un Brasil
cargado de figuras y vengó la ausencia en Sydney, el equipo del
Loco, con un Carlos Tevez inspirado, paró la ronda inicial sin
fisuras: 6-0 a Serbia y Montenegro, 2-0 a Túnez y 1-0 a Australia.
En cuartos Costa Rica no fue rival, y con triplete del ahora delantero
de Manchester United lo venció 4-0. La Italia de Andrea Pirlo,
en semifinales, tampoco pudo hacer nada: 3-0 y lugar asegurado en la
gran final. Allí lo esparaba Paraguay, que con Celso Ayala, Carlos
Gamarra y Saturnino Cardozo. Pero Tevez anotó el solitario gol
y Germán Lux cerró el torneo con la valla invicta para
completar las vitrinas de la AFA, en el «Canto del Cisne»
de Bielsa, que poco después se iría de la Selección.
Generación dorada
Unas horas más tarde la cita era en el Olympic Indoor Hall.
El equipo liderado por Emanuel Ginóbili también buscaba
revancha tras la final perdida en el Mundial del 2002 y la consiguió
de manera completa. El equipo fue de menor a mayor, y pese a caer
con España e Italia en la ronda inicial, había ganado
el duelo más deseado, en el debut ante Serbia y Montenegro,
verdugo en Indiannapiolis, con la famosa palomita de Manu en el último
segundo.
En cuartos pasó Grecia y en semifinales había que romper
la hegemonía de los Dream Team norteamericanos, campeones en
los pasados tres Juegos pero que arrastraban dos caídas y venían
de ser eliminados de su Mundial por los albicelestes. Manu hizo 29
puntos para una victoria por 87 a 81 con sabor a hazaña y humillación.
Faltaba un paso más, y los de Ruben Magnano lo dieron frente
a Italia, con un Luis Scola brillante que pedía lugar en la
NBA. La generación dorada consumó su mayor hito y redondeó
un sábado olímpico inigualable.
Una bomba y dos récords locales
Atlanta 1996: unánime presencia. Estados Unidos disfrutó
el noveno oro de Carl Lewis y el doblete de Michael Johnson (200 y
400 mts). Un atentado dejó un muerto y 110 heridos.
Los más poblados de todos
Sydney 2000: hubo 300 pruebas y 10.561 atletas, el mayor número
hasta hoy. El nadador local Ian Thorpe fue eclipsado por el holandés
van den Hoogenband.
En la meca, ocho años después
Atenas 2004: el COI no le dio los Juegos del Centenario a Grecia,
que vio el impulso constante de China, segunda en el medallero. El
nadador Michael Phelps ganó seis oros y dos platas. |