Previo al arribo de Dolly, el gobernador
de Texas adelantó la declaración de desastre natural para
14 condados de la zona. Miami (Dpa) >
El huracán "Dolly" tocó tierra ayer en la
costa de Texas, cerca de la frontera con México, y poco después
perdió fuerza según se adentraba en tierra, aunque su
mayor peligro reside en la amenaza de inundaciones, según el
Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en
Miami.
Por el momento, no se reportaron heridos de gravedad a ningún
lado de la frontera. Sin embargo, las autoridades advirtieron contra
el peligro de las fuertes lluvias. Según el NHC, podría
haber precipitaciones de hasta 500 milímetros, aunque la media
será de entre 150 y 250 milímetros.
Se espera que la marea se eleve entre 1,80 y 2,40 metros por encima
de lo normal, acompañada de "grandes y peligrosas"
olas.
Poco antes de llegar a la costa texana y con vientos de hasta 160
kilómetros por hora, "Dolly" se convirtió
en un huracán de categoría dos en la escala de Saffir-Simpson,
cuando su centro se encontraba apenas a unos 50 kilómetros
al este-noreste de la frontera.
Así entró en tierra, para poco después perder
fuerza. Según el último reporte, "Dolly" es
un huracán de categoría uno con vientos sostenidos de
140 kilómetros por hora. El NHC prevé que se siga debilitando
a medida que su ojo avance en tierra, primero en dirección
noroeste y después oeste, aproximadamente en paralelo con la
frontera mexicana.
Los primeros vientos se dejaron notar en las localidades costeras
ya de madrugada. Según el último reporte del NHC, los
vientos huracanados se extienden hasta 35 kilómetros del ojo,
y las rachas de tormenta tropical llegan hasta los 220 kilómetros.
El NHC mantiene vigentes advertencias de huracán en Texas desde
la frontera hasta la bahía de Baffin, justo al sur de Corpus
Christi, y en México desde Río San Fernando hasta el
límite con Estados Unidos. El centro advirtió específicamente
que nadie debe salir al exterior "durante la relativa calma del
ojo (del huracán), porque los vientos se incrementarán
pronto con bastante rapidez". En las zonas de mayor riesgo del
estado mexicano de Tamaulipas, fronterizo con Texas, el comercio y
la industria suspendieron actividades y las calles lucían desiertas
en espera de "Dolly". Según el gobernador Eugenio
Hernández, unas 5.500 personas se refugiaron en albergues,
de un total de 13.100 personas que aceptaron ser reubicadas en lugares
seguros.
La primera zona habitada que tocó "Dolly" fue la
parte sur de la isla Padre, una isla alargada de norte a sur que forma
una barrera natural en la costa texana. Allí sus pobladores
habían protegido sus casas con sacos de arena y maderas en
las ventanas. Desde la noche del martes estaba clausurada la carretera
que conecta la isla con el continente.
El gobernador de Texas, Rick Perry, adelantó la declaración
de desastre natural para 14 condados de la zona antes de la llegada
del fenómeno, lo que permite al estado "iniciar los esfuerzos
necesarios de preparación". |