Por este hecho, se suspendió
por noventa días al doctor Víctor Peláez y se
excluyó del padrón al licenciado Guillermo Wohl.
Neuquén > Una denuncia por irregularidades
cometidas por prestadores del Instituto de Seguridad Social de Neuquén
en julio de 2006 derivó en la aplicación de duras sanciones
a dos profesionales de la salud que se desempeñan en la capital
provincial en la Clínica Pasteur.
Según se constató mediante una investigación
sumaria, el médico Víctor Pelaéz había
suscripto una prescripción médica que iba a ser consumida
por el kinesiólogo Guillermo Wohl y que nunca llevó
a cabo.
El hecho trascendió cuando el afiliado Guillermo Fuentes fue
al Centro de atención ubicado en la Pasteur para autorizar
dichas sesiones. La situación fue advertida por la coordinadora
de dicho lugar.
Por esta razón, el Consejo de Administración de la obra
social neuquina resolvió suspender como prestador por un plazo
de 90 días a Pelaéz y excluir del padrón de prestadores
con una multa del 60 por ciento de la facturación promedio
mensual del año 2007 a Wohl.
“Cuando un prestador tiene vinculación con el Instituto,
es decir, que tiene un convenio para atender a nuestros afiliados,
hay una reglamentación de por medio que tiene que cumplir”,
explicó el administrador general del ISSN, Marcelo Berenguer,
en declaraciones a LU5.
En este sentido, por la denuncia de un afiliado o cuando se descubren
anomalías (exceso en la cantidad de prestaciones, repetición
de un nombre o un remedio) se toma conocimiento y se arma un expediente.
Luego, esta investigación interna es elevada al Consejo de
Administración, que decide si se inicia sumario o no. Si se
da lugar, se da a conocer al personal interviniente, dándole
participación a todos los involucrados. Posteriormente, se
llega a un veredicto que es sometido a través del Consejo de
Administración. Este cuerpo es que el que resuelve en base
al reglamento.
“Aparentemente se facturaban prácticas no realizadas.
Por ejemplo, diez sesiones de un procedimiento que, en realidad, nunca
se hicieron”, señaló Berenguer sin dejar de mencionar
que en esta falta se estaba utilizando el sistema del ISSN.
El hecho de que ambos profesionales se desempeñan en el mismo
lugar habría facilitado que se procediera de esta manera. “Los
prestadores que tenemos con convenio, que son todos y que son los
aceptados por disposición del sector médico y del administrador,
los tenemos porque los necesitamos para la atención de nuestros
afiliados. Y de ahí el convenio”, aclaró el funcionario.
Al igual que ocurre en toda instancia judicial, se le da citación
a los profesionales para que declaren y apelen. En este sentido Berenguer
no quiso brindar detalles sobre las presentaciones realizadas tanto
por Peláez como por Wohl, pero informó que, por lo general
en estos casos, se aduce de qué se trató de un error
involuntario.
Sobre otras situaciones similares, el administrador general ejemplificó
con la utilización de la tarjeta del ISSN por remedios que
no le corresponden al afiliado o que dan cuenta de una cantidad improbable
para el consumo humano. “El problema es que se toma conocimiento
a posteriori de los hechos. Si un profesional prescribe un remedio
y por nuestro sistema de computación está contemplado,
se puede ir a la farmacia para adquirirlo. Esto le da agilidad al
afiliado para movilizarse”, aseguró Berenguer.
“A veces, se procede de esta manera por gauchadas que se hacen
amigos o parientes que no son afiliados, y esto también está
castigado. Es muy difícil ponerse de juez pero es parte de
la función y lo hacemos con mucha delicadeza, extremando todos
los recaudos y que no salgan a la luz estos hechos hasta que no tengan
alguna determinación”, expresó. “Como funcionarios
públicos tenemos que respetar la reglamentación vigente
y si no se está de acuerdo, se tendría que renunciar
al cargo”, dijo. Al cierre de esta edición, había
sido imposible comunicarse con Peláez.
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