Por Laura E. Rotundo
Luego de los atentados ocurridos en Londres, el terrorismo es nuevamente
tema de debate a nivel mundial.
El Doctor Norberto Consani, director del Instituto de Relaciones Internacionales
de la Universidad de La Plata (Buenos Aires), mantuvo un extenso diálogo
con La Mañana de Neuquén.
La posibilidad de nuevos ataques terroristas en los países
que apoyan a Estados Unidos en la Guerra a Irak, las acciones bélicas
que profundizaría George W. Bush y la existencia de un nuevo
imperialismo fueron algunos de los temas de esta interesante entrevista.
Además, Consani dio su opinión acerca de la impunidad
del ataque a la Amia once después de haber ocurrido el atentado.
¿Cuál es su opinión acerca de los atentados
ocurridos en Londres el pasado 7 de julio y sobre las nuevas explosiones
que acontecieron el último jueves en la capital inglesa?
Como lo dije en otra oportunidad, incluso unos días después
de lo ocurrido el 11 de setiembre de 2001, efectivamente estábamos
en presencia de una ofensiva o de una guerra de nuevo tipo que iba
a producir nuevos atentados en Londres, en Madrid -como finalmente
sucedió-, en Australia, en Italia, en Dinamarca... que son
las naciones que están participando en la guerra a Irak y que
podrían ser atacadas.
El verdadero problema es que estamos ante una crisis fenomenal de
civilización y me refiero principalmente a una interpretación
de la civilización occidental, donde gran parte del mundo árabe-islámico
se siente absolutamente excluido, agraviado y herido.
Esto hizo eclosión ahora pero si debemos mencionar un punto
de referencia, que siempre suena arbitrario en historia pero que de
alguna manera marca un hito, fue la revolución de 1979 en Irán,
cuando el Islam político desplaza al Sha, que era uno de los
líderes regionales muy pro-occidental en esos años.
Éste sería el punto de partida...
Exacto. Luego, esto empieza a tomar virulencia, se producen atentados
en varias partes del mundo hasta que le toca a Estados Unidos el 11-S.
Obviamente, una vez ocurrido el ataque a las Torres Gemelas, esto
se radicaliza por el grupo neo-conservador que toma el poder en los
EE.UU. y se produce la invasión a Afganistán, después
a Irak...
Pero hay que decirlo: transformaron a Irak en un verdadero campo de
entrenamiento del terrorismo internacional. EE.UU., después
de que finalizó la Guerra fría, necesitaba crear un
nuevo enemigo y esto se justificó a través de la famosa
teoría del «choque de civilizaciones», lanzada
por el Profesor de Harvard, Samuel Huntington.
Ese choque de civilizaciones es absolutamente funcional y ahora el
nuevo enemigo es el mundo islámico.
Hoy podríamos aseverar que se continuarán produciendo
acciones terroristas, por ejemplo, en los países que apoyaron
la invasión a Irak y que aún no fueron golpeados. ¿Cree
que el presidente George W. Bush continuará intensificando
la estrategia militar que actualmente utiliza?
Absolutamente y ahí está el gravísimo problema:
en que los extremos se tocan... Osama Bin Laden es funcional a Bush
y viceversa y esta lógica militarista nos lleva al desastre.
Estamos en la antesala del desastre.
Yo no hago futurología, pero debo decirle lo que siempre sostengo:
próximamente estaremos en presencia de una catástrofe
a nivel mundial porque, en la siguiente escalada, va a usarse el arma
nuclear táctica o el arma bacteriológica -que esta es
muy barata- y química, algo que seguramente va a producir la
muerte de miles y miles de personas.
¿Y qué se debería hacer?
Primero debería utilizarse la inteligencia, no solamente conociendo
el movimiento del terrorismo -que, por cierto, es bastante complicado-
sino también, pensando que la lógica militar nos lleva
indefectiblemente al ojo por ojo, nos vamos a quedar todos ciegos.
Tenemos que tender puentes hacia un diálogo de civilizaciones
y no hacia un choque. De ninguna manera se debe considerar al Islam
ni a ninguna otra religión como que realmente pregonan el terrorismo
en el mundo, por el contrario...
Se puede hacer una simple ecuación: hoy por hoy existen más
de 1.300 millones de islámicos en todo el mundo, que representa
a menos de un cuarto de toda la humanidad. Si el uno por ciento de
ellos, fuera terrorista... el resto del planeta no podría vivir.
Por eso la única lógica es el diálogo, que debería
alcanzar el objetivo de aislar al sector extremista, de cualquier
signo... porque también hay terrorismo judío y cristiano.
Es muy fácil demonizar al otro o juzgar solamente a un sector.
Desde algunas agrupaciones terroristas, como Al Qaeda, se
lanzó una amenaza que manifiesta que si las tropas estadounidenses
y las de sus aliados no se retiran en menos de 30 días de Irak,
se realizarían ataques que causarían gravísimos
daños. ¿Podemos creer realmente que, si los soldados
abandonan el país y la guerra termina, el terrorismo se acaba?
No, eso es un error garrafal. El tema de Irak es un tema, por eso
antes me remonté a la revolución de 1979. Después
de esto, hablaremos de otros temas.
Lo que potencia a Irak es un reproductor de terrorismo fenomenal,
a nivel mundial.
No hay que olvidar que el know-how -el conocimiento y las técnicas-
los terroristas lo adquirieron en la CIA. El ejemplo más claro
es el de Bin Laden, que es una criatura de los servicios de inteligencia
norteamericanos.
Por eso insisto en que no se debe simplificar la historia: hay que
ver la película entera. Lo que sí se está generando,
en las escuelas coránicas, es una cultura de odio hacia lo
occidental -y esto es algo que nos abarca a todos nosotros, a pesar
de no compartir la locura de la política de Bush- y los extremos
vuelven a tocarse porque son absolutamente funcionales.
Hay que romper esta lógica perversa.
Es sabido que no existieron motivos que realmente fundamentaran
la invasión a Irak. Desde la teoría, ¿qué
debería hacer la Organización de las Naciones Unidas
en estos casos?
Hay países, como Alemania y Francia, que dieron el ejemplo
y que no se adhirieron a la demencia de EE.UU.
La lógica es que deben respetarse los principios que establece
la ONU, aunque esto parezca muy utópico, si no la alternativa
es el infierno o, parafraseando a Sarmiento, elegir: la civilización
o la barbarie.
¿Cree que Estados Unidos va a construir un nuevo enemigo
en el futuro?
Ya lo tiene y lo está construyendo perfectamente... a una civilización
enemiga entera. Tenemos un neo-colonialismo y también un nuevo
tipo de imperialismo, que lo conduce el sector que tiene más
poder. Esto es público y se lo dicen hasta los propios funcionarios
del gobierno de Bush, como por ejemplo la secretaria de Estado y el
secretario de Defensa, Condoleezza Rice y Donald Rumsfeld, respectivamente,
al propio pueblo norteamericano.
Y hay que destacar que, así como en las dictaduras de América
Latina señalamos adecuadamente a los pueblos latinoamericanos
como víctimas de ese tipo de régimen, lo mismo está
sucediendo en EE.UU.
El pueblo norteamericano es el que está sufriendo las consecuencias
de las acciones militares, ya que nunca como hoy en el mundo árabe-islámico
existió tanto odio hacia EE.UU.
Por último, quisiera conocer su opinión sobre
el atentado a la Amia, del
que se cumplieron once años el lunes pasado. ¿Por qué
cree que no se
esclareció este ataque?
No se sabe nada porque evidentemente no tenemos servicios
de inteligencia. Así como desmantelamos al Estado en todos
los términos, como en materia de salud y educación,
también lo vaciamos en materia de seguridad.
Durante la época militar en la República Argentina,
teníamos un aparato de seguridad hipertrofiado y, efectivamente,
con la democracia, nuestro servicio de inteligencia sigue dejando
mucho que desear.
El ataque a la Amia tampoco se esclareció porque es obvio que
hay complicidades. Tenemos sectores que son muy antisemitas, justamente
en la inteligencia...
Y otra razón es que hay grupos políticos vinculados
a estos sectores antisemitas, que frenaron o, mejor dicho, impidieron
que existiera una investigación.
El resultado es que once años después -a diferencia
de Madrid y Londres, que ya descubrieron a los autores de los ataques
que sufrieron- nosotros no tenemos ni pistas...
No hubo voluntad de esclarecer nada, ni de encontrar a los culpables
y existió una gran hipocresía política.
¿Vislumbra que pueden ocurrir nuevas acciones terroristas
en nuestro país?
Sí. Es posible porque, como dice Bush, el mundo es una guerra
global.
Igualmente, no debemos mezclar los tantos... por suerte, por un lado,
y desafortunadamente, por el otro, la República Argentina es
marginal a todo lo que está aconteciendo y no se cometió
la locura de mandar tropas a Irak.
Esto no nos garantiza inmunidad, pero vale la pena rescatar la posición
adoptada por el gobierno local respecto a la decisión de no
avalar el delirio de EE.UU., no como hizo en su momento Carlos Saúl
Menem que tenía un discurso ante la colectividad judía
que se contradecía con las relaciones «no santas»
que mantenía con el mundo árabe.
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