Dirigida por Paul Thomas Anderson, esta historia épica nos
trasporta a California, a principio del Siglo XX. El magnate Plainview
trata por todos los medios de controlar la explotación de una
finca en la que se ha hallado petróleo. Sin embargo, sus ambiciones
lo terminan separando de su hijo, que simpatiza con los trabajadores
y comparte ciertas ideas socialistas. Para complicar su situación,
se cruza en su camino el carismático predicador Eli Sunday
(Paul Dano), capaz de mantener unida a su alrededor a toda la comunidad,
y que es tan ambicioso como Plainview. La batalla entre estos dos
personajes es el centro de un escalofriante y oscuramente cómico
recorrido por la historia.
El filme le permite a Anderson -que además de dirigir ejerce
como guionista- abordar cuestiones como la corrupción política,
la injusticia social, la religión y el pensamiento racional
o el lado oscuro del sueño americano.
El director empleó 25 millones de dólares para plasmar
en la pantalla una historia que cautivó al público,
y que fue aclamada por la crítica. Este filme fue reconocido
con los siguientes premios: Este año recibió dos Oscars:
Mejor Actor Principal (Daniel Day-Lewis), Mejor Fotografía,
8 nominaciones: Película, Director, Guión adaptado,
Actor Principal, Fotografía, Montaje, Dirección Artística,
Efectos Sonoros. También obtuvo los galardones de la Asociación
de críticos de Los Ángeles (2007): Mejor Película,
Mejor Director, Mejor Actor (Daniel Day-Lewis). Además, en
Festival de Berlín 2008 obtuvo el Oso de Plata al Mejor Director. |