Cerca de 1.100.000 es la cantidad de
visitas que se registraron durante 2007 a las bodegas argentinas que
ofrecen ese servicio. Neuquén >
El turismo vitivinícola está creciendo a buen ritmo
en el país; ¿qué es lo que lleva a los turistas
a recorrer las rutas del vino del país?; ¿ por qué
la mayoría de los visitantes son mujeres?; ¿cuál
es el segmento de edades de los enoturistas?; estas y otras consultas
forman parte del estudio del perfil del “nuevo” tipo de
turismo en Argentina.
En forma reciente, desde Bodegas de Argentina, la entidad que agrupa
a la mayoría de las empresas vitivinícolas del país,
se presentaron los resultados II Informe Turismo Vitivinícola.
El mismo reveló no sólo la importancia de este “nuevo”
movimiento turístico sino también algunas otras particularidades
como, por caso, que durante 2007, más de un millón de
personas visitaron las bodegas nacionales y que más de la mitad
de ese flujo correspondió a mujeres.
Entre las distintas líneas de acción de Bodegas de Argentina,
el mayor desarrollo del Enoturismo es uno los objetivos sobre el que
se viene trabajando desde hace algunos años. Incluso, desde
la entidad y en forma conjunta con expertos extranjeros, se está
realizando una serie de talleres en las distintas zonas vitivinícolas
del país, con el objetivo de avanzar en un diagnóstico
y a partir de allí, definir programas tendientes a captar la
mayor cantidad de turistas en las rutas del vino de cada región.
En lo que se refiere a 2007, el informe señala que –en
forma aproximada- los caminos del vino de Argentina recibieron más
de 1.100.000 de visitas, cifra que a simple vista superó ampliamente
a 2006, donde se registró un total de 613.672 visitantes.
El crecimiento sostenido en el enoturismo es tal que en 2005, la afluencia
de visitantes a las bodegas fue de 488.811 personas y de 422.896 turistas.
En 2007, el turismo enológico participó con el 2,70
% del turismo nacional.
Como es lógico, Mendoza lideró la demanda de visitantes
en las rutas del vino con 684.768 personas, seguido por San Juan con
83.667 turistas.
El tercer lugar correspondió a Salta, que creció en
forma considerable en relación a 2006. El enoturismo en esa
provincia norteña comprendió a 75.586 personas seguido
por Neuquén –con las bodegas del Chañar- con 40.742
visitas.
Le siguió en orden Córdoba con 21.011 enoturistas, La
Rioja con 9.117 visitantes y Río Negro con 4.319 visitantes.
Catamarca hizo lo propio en 2007 con 4.080 visitas.
En el caso de Neuquén, en informe discriminado por mes de 2007,
las bodegas fueron visitadas en forma constante a lo largo de los
12 meses. A excepción de los meses de enero, febrero, abril
y julio, donde el promedio de enoturistas superó las 3.500
y hasta 5.000 visitas, el resto de los meses se mantuvo a ritmo aceptable
de visitantes.
Tipo de turistas
En informe también señala que –durante 2007- el
53,40 por ciento de los visitantes de los caminos del vino del país
correspondió a turistas nacionales, cifra que a su disminuyó
en un 19,10 por ciento en relación a 2006.
Un 38,70 por ciento de las visitas de 2007 estuvo a cargo de enoturistas
extranjeros nacionales, sector que, a diferencia del público
argentino, creció un 11,13 por ciento frente a 2006.
El 8 por ciento de las visitas corresponde a turistas en los que no
se especificó su procedencia.
En lo que se refiere al turismo extranjero, el principal generador
de enoturistas, siempre 2007, fue Brasil que aportó el 13 por
ciento de todo el turismo enológico extranjero, seguido por
Estados Unidos con el 11 por ciento, Canadá y Chile con el
9 por ciento, Inglaterra el 6 por ciento, Australia, Francia, México
y Colombia con el 5, Alemania el 4, Holanda e Italia con el 4 por
ciento.
Edades
En lo que se relaciona con el rango etario de los enoturistas, el
informe de Bodegas de Argentina señala que 5 de cada 10 enoturistas
(50,8 por ciento) correspondió a visitantes de entre 15 y 35
años, lo que sin duda coincide con el crecimiento nacional
y por qué no mundial, del consumidor más joven de vinos.
El 34,2 por ciento correspondió a visitantes con edades entre
los 36 y 55 años, mientras que el 15 por ciento restante estuvo
a cargo de personas de más de 56 años.
Otro de los datos destacados y que también coincide con un
fenómeno creciente es el de la mujer en todo lo que se refiere
al vino. El turismo por bodegas parece no ser la excepción
y, como lo indica el informe, en 2007 las bodegas de argentina fueron
visitadas por más mujeres que hombres.
El 54 por ciento de las visitas la realizaron las mujeres y el 46
por ciento restante por hombres.
Este dato se puede relacionar con otro indicador que circula a nivel
nacional y que establece que el 52 por ciento del negocio del vino
en el país es de la mujer.
Motivo
Los motivos que llevan a un turista –nacional o extranjero-
a incursionar en una bodega son varios, pero hay tres que sobresalen
y que acaparan el mayor porcentaje de la demanda de los visitantes;
el ocio, el interés por conocer algo más sobre los vinos
y la compra de productos.
El estudio señala que el 45 por ciento de los recorridos por
las rutas del vino en el país es de carácter recreativo,
un aspecto que ha mantenido un crecimiento sostenido desde 2004 a
2007.
La llamada Cultura del Vino, es decir el interés por introducirse
en ese mundo fue el motivo del 27 por ciento de los que visitaron
las bodegas en 2007.
Pero esta característica ha mostrado un comportamiento singular
en los últimos años teniendo en cuenta que en 2004,
este motivo lideró el enoturismo de ese año con el 67
por ciento de las visitas.
La compra de vino fue el tercero de los aspectos de interés
de los visitantes, teniendo en cuenta que este segmento ocupó
el 20,43 por ciento de las visitas.
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