Viaje a Darjeeling El
director Wes Anderson es el responsable de esta comedia dramática.
Owen Wilson (Francis), Adrien Brody (Peter), Jason Schwartzman (Jack)
son tres hermanos, que no se han hablado en un año. Se embarcan
en un viaje en tren por la India con la intención de encontrarse
a sí mismos y estrechar lazos entre ellos, para volver a ser
los hermanos que siempre fueron. Sin embargo, su búsqueda espiritual
pronto se aparta de su curso, y al final se encuentran solos en medio
del desierto con once valijas, una impresora y una máquina
de laminación. Justamente, en ese momento, comienza un nuevo
viaje que no estaba en los planes.
En este filme Anderson unió tres intereses: los trenes, la
India y los hermanos.
No es la primera vez que este director se ocupa de relaciones familiares
tumultuosas, cuenta como antecedente “Los Tenenbaums: una familia
de genios”. Con este nuevo film, reúne a tres hermanos
en una travesía que los llevará por el desierto de Rajastán,
en esa idea une lo estático y lo móvil, como metáfora
de la búsqueda de la paz interior. Un viaje profundo que se
realiza sin necesidad de trasladarse.
La combinación de color y cultura, belleza y absurdo, pobreza
y espiritualidad que posee la India, cautivaron a Anderson, quien
nunca había estado en ese país. La misticidad de esa
nación le proveyó al director junto a Roman Coppola
y Jason Schwartzman, el ingrediente básico para lograr plasmar
la idea original de su guión en bellas imágenes.
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