Por Laura E. Rotundo
Volver a proyectar es el dato más relevante de una serie de
encuestas realizadas recientemente por la Consultora D’Alessio
- Irol.
El movimiento de gente en la calle que se observa en la mayoría
de los comercios del país se relaciona con una cierta calma
que atraviesa hoy por hoy la clase media, según dijo en diálogo
con La Mañana de Neuquén, Nora D’Alessio, vicepresidente
del estudio que analizó el perfil del consumidor argentino
para 2006.
En primer lugar, me gustaría saber ¿cómo
describiría el panorama actual en cuanto al consumo?
Nosotros hicimos una serie de encuestas muy completas sobre el tema
consumo, a nivel nacional. En general, notamos algo muy positivo y
que genera alivio, ya que se registra una voluntad casi unánime
de los argentinos de volver a “proyectar”.
Hace unos años, en plena crisis económica, el aspecto
de no planear absolutamente nada era realmente preocupante. La mayoría
de la sociedad manifestaba que no tenía ningún proyecto,
ni laboral ni de estudio y mucho menos de inversión. En ese
entonces, para ser francos, cuando relevábamos esos datos era
analizar cómo se moría un país por la consternación
de los habitantes.
Hoy por hoy, gracias al repunte económico, los estudios determinan
que el panorama es bastante diverso. Los proyectos, si bien no son
muy a largo plazo, se relacionan con el cambio de un automóvil,
con la reforma o las reparaciones de una casa y con un impulso fortísimo
de las compras de electrodomésticos.
¿Se utilizan mucho las cuotas?
Sí. Ese también es un aspecto a destacar ya que se confía
mucho más en los planes de pago y sin dudas esto facilita al
cliente a que consuma más sin desembolsar el dinero de golpe.
Estimo que si se cortaran las cuotas, eso causaría un shock
importante y negativo en el consumo.
A nivel nacional, cuatro de cada diez argentinos manifiestan -en uno
de los estudios que realizamos- que usan con más frecuencia
la tarjeta de crédito por la cantidad de promociones que lanzan
distintos comercios si uno compra con esa forma de pago y cuando se
le pregunta por la tarjeta ideal, todos hablan de las cuotas sin interés.
La sociedad en general parece estar muy preocupada por la
inflación... ¿esto se refleja en las estadísticas?
Sí. Evidentemente todos los estudios o las consultoras que
analizamos actualmente el tema consumo, notamos una preocupación
importante de la mayoría de la gente por el aumento de precios.
Obviamente los empresarios lo manifiestan porque piensan en cómo
se incrementarán sus costos internos y la población
en general porque no sabe qué pasará con su poder adquisitivo.
De acuerdo a la información relevada por su estudio,
¿la mayoría de la gente rechaza los incrementos y entonces
no compra esos productos o continúa consumiéndolos a
pesar de las subas?
En el último tiempo, notamos que la sociedad empieza
a hacer compras de un modo más selectivo.
Por eso, un tema que además figura en las estadísticas
públicas, es que las ventas de promociones en supermercados
tienen mucho éxito porque la gente busca las ofertas y aprovecha
a no comprar otros productos.
Siete de cada diez argentinos utilizan los beneficios, los descuentos
y promociones que aparecen últimamente en los diarios.
No sé si usted lo recuerda, pero hace dos años
aproximadamente se hizo famoso el NO rotundo de los italianos al aumento
del café y debido a que el consumo había sido casi nulo
durante dos días en la mayoría de los bares, la tarifa
se mantuvo igual. ¿Cómo cree que se construye en Argentina,
una cultura que diga NO al aumento de ciertos precios?
Yo creo que los empresarios pueden explicarle a la sociedad
porqué realmente aumentan los precios y creo que si esto sucede
la gente va a considerar que no quedan en silencio y finalmente entenderán
las causas de los incrementos... a lo sumo, consumirá menos.
La otra opción es que por ejemplo, la población acate
una sugerencia oficial -como ya está ocurriendo- de decir NO
a ciertos valores o productos, en determinados negocios.
Creo que hoy se está viviendo un momento entre crítico
e interesante, respecto a las reacciones de los consumidores.
Al argentino, en general, no le gusta que lo manden a comprar a tal
o cual lugar. Él sólo está evaluando qué
comprar y dónde.
Fuera del consumo de las necesidades básicas, desde
el último año a hoy ¿se redujo o aumentó
el gasto en vacaciones o en salidas de entretenimiento?
Es así. Se incrementó muchísimo el gasto
en este tipo de salidas en el último verano y de hecho, para
este fin de semana de Pascuas se estimó una afluencia récord
de turistas en todo el país.
La verdad es que siempre va a existir una clase social que está
sumergida, que no tiene ni para comprar carne ni para salir en Pascuas.
El gran tema es la famosa clase media de Argentina, que se empobreció,
no sólo porque tuvo menos dinero sino porque quiso gastar menos
porque estaba muy asustada y preocupada.
A medida que la clase media se tranquiliza, se ve más movimiento
y ése es de hecho el dinero que hoy está en la calle.
De acuerdo a los datos de los consumidores, si tuviera que
marcar una perspectiva para lo que resta de 2006, ¿la sociedad
cree que se estabilizarán los precios o que continuará
la tendencia de los aumentos?
La mayoría cree que el costo de vida irá en
alza y que continuarán los aumentos de precios, pero todavía
no está dicha la última palabra.
¿Existe algún producto o servicio que sí
se está consumiendo más
en el último tiempo?
El caso de Internet es muy notorio. Gracias al impulso económico
que se está registrando, la venta del servicio de banda ancha
en los hogares tiene mucho éxito.
La comunicación telefónica entre empresas y compradores,
la optimización de los call-centers también es de destacar.
La población en general, los utiliza para reclamar o para que
le vendan un nuevo producto o para que le informen sobre algo que
ya adquirió.
Algo que también resaltaría de las encuestas, es que
la mayoría de las personas decidió volver a interesarse
por su estado de salud. Muchos de los consultados vuelven a preocuparse
por verse bien y realizan dietas o acuden a gimnasios.
En síntesis, yo diría que hoy en nuestro país
existe como un aire fresco... como una especie de respiro.
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