El estudio médico efectuado
al cadáver del joven neuquino en el Gabinete Forense comprobó
que murió por «asfixia por sumersión».
Neuquén > Mientras se realizaba ayer el
velatorio del Martín Oses, hallado muerto en el río
el sábado pasado, se conocieron los resultados de la auptosia
que se le realizó al cuerpo y la cual reveló que murió
ahogado y mostró una series de lesiones en el rostro y en la
mano.
Desde las 10 de hoy se procederá a la cristiana sepultura de
los restos del joven neuquino en la necrópolis central.
En medio de muestras de un gran dolor, los familiares y amigos de
Martín Gustavo Osés despidieron sus restos en la sala
velatoria ubicada en Bahía Blanca al 500.
Fue incesante el movimiento de personas ayer pasadas las 19 y hasta
cerca de la medianoche. Muy dolidos tras el hallazgo del cadáver
el último sábado, los familiares guardaron respetuoso
silencio y prefirieron no hacer declaraciones públicas.
El responsable de anticipar que se seguirá tratando de saber
lo que pasó con Osés fue el reconocido abogado Jorge
Larrea. En diálogo con La Mañana de Neuquén,
destacó que esperaban un informe completo de la autopsia y
que esta semana posiblemente resuelvan avanzar con algunos pedidos
específicos a los encargados de la investigación judicial.
Autopsia
Fuentes policiales resaltaron que la causa de muerte de Osés
fue por “asfixia por sumersión”. Ayer por la mañana,
en las instalaciones del Gabinete Médico Forense, fue llevada
adelante la autopsia, que también permitió corroborar
la existencia de algunos golpes que habría recibido el joven
en la zona del ojo izquierdo y una mano. De todos modos, no se habría
logrado comprobar si se trató de una agresión a puñetazos
o con algún objeto cortante.
Las heridas en la cara condicen con la hipótesis de un enfrentamiento
del joven con un grupo de personas en las afueras del boliche del
Bajo neuquino.
En cuanto al hallazgo del cuerpo, fuentes allegadas a la investigación
resaltaron que al joven le faltaban un cinturón de color negro
y el Documento Nacional de Identidad (DNI).
La autopsia culminó a las 13 y el cuerpo fue entregado a la
familia alrededor de las 17.
Sospechas
Anoche, todavía se desconocía la carátula del
caso, aunque fuentes judiciales deslizaron que se podría investigar
como “muerte dudosa”.
Larrea comentó a este diario la firme decisión de los
familiares de Osés de conocer todos los detalles de su desaparición
y posterior muerte. Por este motivo, se descarta que continuarán
exigiendo la presentación en la justicia de los policías
de la Comisaría Segunda que habrían golpeado al joven.
Uno de ellos ya habría sido identificado con nombre y apellido.
A pesar de las declaraciones del comisario Lepén, quien aventuró
que Osés se habría arrojado al río, el representante
legal de la familia del joven trabajará sobre otras pistas
y aguardará el resultado de distintos análisis y pericias.
La investigación día por día
Numerosas
versiones se tejieron a partir de la desaparición de Osés
y la justicia encargó distintas pericias, además de
disponer secuestros.
Neuquén > Desde la sospechosa desaparición
de Martín Gustavo Osés, se siguieron distintas líneas
de investigación.
La policía provincial tomó conocimiento del hecho el
pasado 8 de junio, un día después de que fue visto con
vida por última vez en el boliche Bloke. Su tía Rosa,
junto a la abuela Noemí, hicieron una exposición en
la Comisaría Segunda.
La Mañana de Neuquén fue el primer medio escrito de
la región que se hizo eco de la búsqueda por parte de
los familiares.
A casi una semana de la no aparición de Osés, sus familiares
se sumaron a una marcha por el joven Sergio Ávalos y reclamaron
por su pronta aparición. En forma concreta, su madre, llevaba
una pancarta que rezaba lacónicamente: “¿Dónde
estás hijo?”.
El 14 de junio fueron halladas manchas de sangre en la costa del río
Limay y se practicó un hisopado para recoger muestras.
Recién el 16 de junio pasado se procedió al secuestro
de un Renault 12. De acuerdo a fuentes policiales, el vehículo
se vincula a una serie de manifestaciones de testigos que hablaron
de un incidente protagonizado por Osés y el dueño de
ese auto.
Otro vehículo secuestrado fue un Fiat Uno, el auto en que Osés
habría llegado al boliche.
Un día más tarde -el 17 de junio-, en conferencia de
prensa, el comisario Adolfo Liria ofreció una de las primeras
versiones sobre lo que habría sucedido en la madrugada del
7 de junio y puntualizó que “se da cuenta de un desorden
en los alrededores de un vehículo al que se acercó el
muchacho, lo que motivó que lo persiguieran rumbo al río
pero no se determinó qué más sucedió”.
Agregó que “le dieron un par de golpes y unas patadas
en los tobillos pero no pudieron derribarlo”.
Más allá de que fue puesta en duda la presencia de Osés
en el local bailable ubicado en Avenida Olascoaga y Purmamarca, una
persona que se presentó de manera espontánea al domicilio
de la tía afirmó que el joven habría sido sacado
por la fuerza del lugar y luego obligado a subir un auto.
Rosa, en conversación con este diario, precisó que la
testigo, una mujer joven, no pudo corroborar de qué auto se
trataba ni tampoco la dirección que habría seguido.
Pasado el 17 de junio, la Policía procedió al secuestro
de distintas objetos personales de Osés. De manera paralela,
se tomó declaración testimonial a más de 30 empleados
de Bloke.
El sistema de video cerrado del boliche del Bajo neuquino también
fue objeto de discusión y mientras personas allegadas a Osés
se quejaron porque en apariencia las cámaras no funcionaban
el 7 de junio, desde el local bailable se aseguró a través
de una solicitada que sólo un equipo no registró imágenes.
y que el material de video logrado esa madrugada fue aportado a la
justicia.
A tres semanas de la desaparición de Osés, el 27 de
junio, se movilizó casi medio millar de personas entre el monumento
al General San Martín, pasando por la Comisaría Segunda
y concentrándose frente a Bloke.
Días antes, el titular de la policía provincial, comisario
Juan Carlos Lepén, sorprendió con una declaración
pública que hablaba de Osés arrojándose al río
tras una persecución.
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