Por MARCIA CIDE
El país atravesó el temporal de cien días y
ahora pareciera que entramos en una suerte de remanso. La posibilidad
de “debate” abierta en el Congreso para tratar la implementación
de las retenciones móviles a la soja, da a la Argentina una
nueva chance de paz, al discutir en el plano parlamentario lo que
se rechazó en principio en forma espontánea y luego
organizada a través de los grupos de productores ganaderos.
A los representantes de los rionegrinos en el Congreso, como a sus
pares de todo el país, la situación los pone en el centro
de la escena, protagonistas indirectos. Algunos de ellos demostraron
interés en escuchar y transmitir lo que los productores frutícolas
están proponiendo sobre lo que les toca. Y participaron ayer
de un encuentro en Cipolletti adonde aceptaron llevar el planteo del
sector al escenario de las definiciones, en la Capital Federal.
Éste ha sido para los rionegrinos uno de los efectos de “la
crisis del campo”. La agenda de nuestros representantes en el
Congreso “bajó” a las discusiones, necesidades
y planteos de los propios productores. Y lo que hace unos días
era distancia, devino en encuentro y discusión.
También el intento de desalojo de De Ángeli y compañía
de las rutas entrerrianas hizo que los productores rionegrinos se
autoconvocaran para manifestar su rechazo a toda forma de represión.
Pero también el encuentro se capitalizó en el tratamiento
de su propia actividad. El detonante fueron las retenciones. El tema
central abordado: las necesidades urgentes de los fruticultores chicos
y medianos de la región del Alto Valle.
Y así, la demora en la implementación del Plan Frutícola
Integral (PFI) pasó a un primer plano en la discusión
que se llevó adelante en Villa Regina el martes pasado. Los
funcionarios de la Secretaría de Fruticultura acudieron en
procura de avanzar en la implementación de la ayuda, que depende
de Nación. «No sólo pretendemos que se apruebe
por ley el PFI para su inclusión en el presupuesto 2009, sino
que estamos estudiando junto con el Ministerio de Economía
de Nación la posibilidad de anticipar al menos parte de esos
fondos», dijo uno de los referentes del sector productivo tras
el encuentro.
También hace falta debatir este tema porque para los productores
el fondo de asistencia no debería provenir de las actuales
retenciones fijas, sino que “necesita una ley propia de financiación
que estipule un monto fijo para cada uno de los programas, porque
si el día de mañana deciden derogar las retenciones,
nos quedamos sin plan frutícola», vaticinaron allí.
Previsión, anticipación, rasgos destacados en un contexto
en el que lo “tradicional” es discutir todo lo relacionado
a la fruta unas semanas antes de que comience la cosecha.
Mientras, avances con forma de actas compromiso y trabajo cara a cara
con funcionarios provinciales del sector. Pequeños grandes
adelantos.
Sobre mediados de semana, otra novedad rozó al sector frutícola
y lejos está de las polémicas retenciones. Rusia empieza
a aplicar un estricto control a las frutas frescas ingresadas vía
marítima, en procura de disminuir los niveles de toxicidad
de los productos que importan.
La novedad resonó en la región, porque hacia ese país
se dirige entre el 30 y 35% de los volúmenes exportados desde
el Valle. Los niveles de tolerancia de residuos de agroquímicos
bajarían entre 100 y 200 veces a los que rigen en la actualidad.
Son las autoridades de Senasa quienes están al tanto de las
tratativas ya iniciadas por Nación para evitar el cierre del
mercado, como ocurrió ya con Turquía y Polonia. Aterrizó
sobre la mesa la necesidad de articular más la producción
agrícola, desde el sector privado; con las políticas
de control, de gestión, de planificación y comercialización,
que debería profundizar el Estado. Bienvenida.
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