El gobierno argentino fijó en
7,80 dólares el millón de BTU el precio que pagará
por la importación energética. Neuquén
> Pese a que cobra el gas cinco veces más que el
neuquino, Bolivia no podrá cumplir con los envíos que
se había comprometido y está buscando la renegociación
del contrato suscripto en el 2006. En términos formales se
busca una adenda, que no es otra cosa que una suerte de apéndice
del contrato original.
El gobierno argentino publicó en el Boletín Oficial
el precio que pagará por la importación y exportación
de gas y lo fijó en 7,80 dólares el millón de
BTU, una medida británica que mide calorías. El precio
es cinco veces más caro que el que se paga a Neuquén,
la mayor productora de gas del país.
Según la prensa boliviana, el ministro de Hidrocarburos y Energía,
Carlos Villegas, aclaró que en la renegociación se tocará
el tema de las penalidades (multas) por incumplimiento, como se había
especulado.
«En la incorporación de la adenda están sólo
volúmenes, plazos y acuerdos de entrega, y no se discute cantidades
nominadas, confirmadas y entregadas» que puedan ser susceptibles
a una penalidad, enfatizó.
Ya en febrero de este año, el diario La Razón adelantó
que el Gobierno preparaba una adenda al actual contrato de compra
y venta suscrito entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB) y Energía Argentina S.A. (Enarsa) para disminuir los
volúmenes de gas natural comprometidos, ante la imposibilidad
de producir lo suficiente en el corto plazo.
En octubre del 2006, YPFB y Enarsa suscribieron el contrato de compra
y venta que establecía un mínimo de 7,7 millones de
metros cúbicos diarios de gas desde el año 2007 y un
máximo de 27,7 millones a partir del año 2010.
Hasta la fecha, los volúmenes contractuales no se cumplieron
debido a la insuficiente producción del energético,
como consecuencia de la falta de inversiones.
Villegas explicó que a pesar de esta situación, Argentina
no tiene ningún cuestionamiento sobre la entrega de gas debido
a la existencia de las cláusulas 1.621 y 1.622 del contrato
que establecen tres tipos de cantidades: la nominada por Enarsa, la
confirmada por YPFB y la entregada.
Esto significa que la estatal petrolera nacional tiene que confirmar
el volumen que puede enviar, sea o no éste el solicitado por
Enarsa, y ése es el válido, sin tomar en cuenta los
volúmenes establecidos en el contrato.
A pesar de que el mínimo contractual es de 4,6 millones de
metros cúbicos, se está enviando a Argentina alrededor
de 2 millones de metros cúbicos de gas. |