En virtud de la grave crisis institucional
que padece River, el ex jugador y técnico de la entidad estaría
dispuesto a cambiar de rol. Meir Shefiya, Israel
> El ex campeón mundial de fútbol argentino
Daniel Passarella aseguró ayer de visita en Israel que está
preparando su candidatura para presidir River Plate, club del que
ya fue jugador y entrenador.
«Creo que he tenido una gran demanda de la gente para postularme
como candidato a presidente. Las encuestas que hemos hecho nos han
dado muy bien», dijo a un reducido grupo de periodistas en Meir
Shefiya, al norte de Tel Aviv, donde asistió a un campamento
que reúne a niños israelíes y palestinos en torno
al deporte del balón.
Las próximas elecciones a la cúpula de River tendrán
lugar en 2009. El actual presidente del club bonaerense, José
María Aguilar, ha expresado ya en varias ocasiones su intención
de no presentarse a la reelección después de su actual
segundo mandato.
Passarella, capitán de la selección argentina que ganó
el Mundial de 1978 y posteriormente entrenador del equipo nacional
albiceleste, precisó que su candidatura todavía no es
oficial, pero que es «muy factible» que se presente a
las elecciones.
«Es un anhelo, porque yo lo había dicho ya hace muchos
años que me gustaría y creo que ahora llegó el
momento de intentar ese nuevo paso», dijo Passarella.
«He recibido algunas ofertas de trabajo importantes, pero estoy
volcado más a escuchar a la gente del River que me pide que
me candidatee para presidente. He empezado con esta tarea con un montón
de gente que está trabajando conmigo», añadió.
Embajador de la Paz
Tras aterrizar en el aeropuerto de Tel Aviv, Passarella se reunió
el sábado con miembros de una filial de River en Israel, que
lleva su nombre, y ayer fue nombrado oficialmente Embajador Internacional
de Paz del Centro Peres para la Paz.
El Centro Peres para la Paz, creado por el hoy presidente israelí
y Premio Nobel de la Paz, Shimon Peres, persigue fomentar el diálogo
entre israelíes y palestinos para contribuir a poner fin a
décadas de conflicto en Cercano Oriente.
En otro orden, preguntado por periodistas israelíes, Passarella
alabó la cualidad del juego de Sebastián Abreu, futbolista
uruguayo que recientemente abandonó River para jugar en el
Betar Jerusalén, campeón de la Liga israelí.
«Lo conozco muy bien, porque cuando fui entrenador de la selección
uruguaya lo convoqué para la selección en alguna oportunidad.
Es un líder positivo. Es un líder dentro y fuera del
campo. Tiene un corazón ganador y un juego goleador peligroso.
Cabecea muy bien. El equipo que lo ha contratado sumará eso»,
explicó el argentino.
Además, ante las cámaras de televisión israelíes,
aprovechó para enviar «un gran saludo y un gran abrazo
afectuoso» al ex internacional alemán Lothar Matthäus,
quien comenzó hace una semana su carrera como entrenador del
Maccabi Netanya del fútbol israelí.
Matthäus integró el equipo alemán que en 1990 ganó
la final del Mundial de Italia 1990, por 1-0 frente a Argentina. Tanto
Passarella como el alemán jugaron en el Inter de Milán,
aunque no coincidieron en el tiempo en el club italiano. |