Fruto de una apasionada investigación
«Contribución a la cargografía de Patagonia o
Chica entre 1519 y 1900» es el nuevo trabajo editado por Dehais.
Francisco José Dehais, ingeniero agrónomo, nació
en Catriel hace 83 años. “He sido profesor en la Universidad
Nacional del Comahue durante 17 años y director de Departamento.
Ejercí en el Banco Nacional de Desarrollo como técnico
–indica Dehais- entre ellos uno de los que iba a consultar muy
seguido era Pedro Salvatori”.
Luego de convertirse en jubilado, Francisco se decidió a investigar
temas relacionados íntimamente con la región.
Gran inquietud
“La inquietud nació de una forma extraña –relata
Dehais- yo estaba escribiendo la historia de Catriel, la historia
de Cinco Saltos, la historia de 25 de Mayo, La Pampa. Y cuando voy
a hacer esta última, me dicen que hay un escrito del año
1835 que hicieron en la Biblioteca Nacional, de la que tenían
una copia. Cuando la consulto me encuentro con que era de un viaje
que hizo un tal Luis De la Cruz desde Chile a Melincué. Lo
leo, y lo noto interesantísimo. Pero me queda la duda de no
encontrar ningún mapa de ese recorrido. Luego voy a Mendoza
y encuentro un mapa de ese viaje de De la Cruz. Y me encuentro con
que un escritor mendocino había hecho un libro sobre todos
los mapas antiguos de su provincia. Y me gustó la idea y me
di cuenta que de la Patagonia no existía absolutamente nada.
Ninguna documentación que uno pueda aprovechar. Y entonces
revisé todo y me di cuenta de que no existía absolutamente
nada organizado y compilado. Y me entusiasmé y empecé
a armarlo”
Instituto de Geodesia
“Lo consulté a Mario Raone –explica Dehais- quien
me dio bastante material. Luego nos encontramos en el Instituto de
Geodesia de La Plata, que fue el primer centro de profesionales de
la ingeniería que se instaló en la Argentina, en 1822.
Estos profesionales fueron los primeros que empezaron a medir las
tierras de todo el país.”
Con su notebook sobre la mesa, Francisco Dehais entrelaza los detalles
de su investigación con la aparición en la pantalla
de mapas que cuentan, por si mismos, historias de los expedicionarios
que inspeccionaban las costas del Nuevo Mundo, allá por el
siglo XVI.
“Lo más lindo –continúa Dehais- fue que
todos los mapas en el Instituto de Geodesia, estaban enmarcados y
no se tocaban. Entonces les ofrecí digitalizarlos y les dije
que además les regalaba un CD y me respondieron que les parecía
una buena idea. Entonces digitalicé todo lo que tenían.
Estaban los mapas que hizo Juan Manuel de Rosas cuando llegó
en 1833 hasta el Río Colorado. Mapas también del Rio
Negro, con la medición, con todo. Hay que tener en cuenta que
en ese momento, lo que le interesaba a Rosas era la profundidad de
los ríos para saber si eran navegables o no. Tanto es así
que, cada tantos metros, el mapa tiene marcada la profundidad, en
pies. Al río Colorado – aclara Dehais- lo midieron desde
el mar hasta el Fortín Uno. Y al Río Negro, desde el
mar hasta Choele Choel. Aún había mucho desconocimiento
porque al Río Neuquén todavía lo llamaban “Diamante”,
como el río mendocino. Tenían dudas, pero recién
después se empezó a constatar que se trataba de otro
río, era el Neuquén”
La zona más ignorada
Apasionado por su creación, que será presentada mañana
a las 11 en el quinto piso de Municipalidad de Cipolletti y el 3 de
noviembre a las 21,30 en la Biblioteca Carlos Guido Spano de Cinco
Saltos, con minuciosa prolijidad acompaña las imágenes
con su didáctico relato.
“Es muy interesante descubrir que uno de los mapas indica que
la zona más ignorada de la Patagonia era nuestra región.
En ese mapa no aparecen los ríos en esta zona por lo que se
nota que hay un desconocimiento total. En los mapas más antiguos,
la Patagonia aparece con un nombre que nos sorprende: “Chica”.
Se cree que este nombre viene de los indios “Chicas”.
Como los exploradores venían estudiando de norte a sur toda
América, ese nombre quizás lo fueron corriendo hacia
el sur. Los “Chicas”, según se cree, eran originarios
del límite entre el Perú y la Argentina. Pero no hay
ninguna documentación seria, hasta el momento, que confirme
esta creencia. Hay que tener en cuenta que en aquella época
se empezó a descubrir todo desde las costas. Los primeros exploradores
de América, después de atravesar el canal de Panamá,
siguieron navegando hacia el sur reconociendo las costas hasta el
Perú. De ahí se dispersaron para conocer el interior
del Perú, pero no habían inspeccionado aguas abajo,
o sea que el conocimiento llegaba hasta esa región. De ahí
hasta el Estrecho de Magallanes no había nada indicado. Por
eso se ve que en distintos planos que a la región más
austral de Sudamérica le dan distintas formas, distintas medidas.
Algunas chatas, otras alargadas porque no había ningún
concepto claro de nuestra actual Patagonia.”
Vientos patagónicos
“Tengamos en cuenta que Colón murió sin saber
que había descubierto América porque al mundo lo dibujaban
como si el Nuevo Continente fuera parte de la India. A medida que
fueron descubriendo regiones inexploradas y luego que la tripulación
de Hernando de Magallanes dio la vuelta al mundo, recién ahí
comenzaron a darse cuenta que la Tierra era redonda. Hay que tener
en cuenta que cuando este adelantado llegó a nuestras tierras
todavía no se usaba el cuaderno de bitácora. Recién
en 1524 se legisló, España determinó que con
las naves debía viajar un escribano para hacer el libro de
bitácora. Y a raíz de esto empieza a quedar constancia
de lo que encontraban en el recorrido por las costas. Hay que tener
en cuenta –señala en ingeniero Francisco Dehais- que
viajaban en barcos a vela y la zona de la Patagonia siempre fue de
grandes vientos, y todo barco que llegaba en cercanías de estas
costas era sacado por el viento que lo mandaba mar afuera y así
los barcos desaparecían.»
Un mar de problemas
Por eso, debido a esa dificultad, se empezó a desarrollar a
través del istmo de Panamá el recorrido por el Pacífico,
porque era más seguro. Los vientos no los afectaban. Mientras
que en el Estrecho de Magallanes, de cinco barcos que entraban, naufragaban
tres. Este gran problema de sortear los grandes vientos, desaparece
cuando aparece el barco a vapor.
Después había otro problema, porque se creía
que la tierra era plana, en los planos estaba la latitud, arriba y
abajo del Ecuador, pero faltaba la longitud. Así que usaban
distintos lugares de referencia, como las Antillas, Madrid, París
hasta que aparece entre 1885 y 1890 consensuado el Meridiano de Greenwich.
Totalmente atrapado por su investigación y por la gran virtud
de recrear la historia a través de la cartografía, el
ingeniero Francisco Dehais invita a compartir un espacio interactivo
entre la lectura de su nuevo libro y el seguimiento de la recopilación
de mapas originales anexados en dos discos compactos.
“Hay un plano que hizo la gente de Magallanes, Spigafetta, que
está escrito todo al revés. ¿Por qué?
Porque venían hacia el sur, y así lo iban escribiendo
desde su óptica del hemisferio norte.
En el Instituto de Geodesia de La Plata están los mapas desde
1810 en adelante, los anteriores los obtuve en bibliografías,
en el Museo de Centenario, en el Museo de Cipolletti. Visité
muchos lugares, como también el Museo Mitre, la Facultad de
Filosofía y Letras que tiene mucho material, el Instituto Geográfico
Militar y la Fundación Castaño-Raone, entre otros. Hice
la recopilación de mapas hechos por portugueses, españoles,
franceses, ingleses, alemanes, italianos, rusos y turcos que abarca
desde el año 1519 hasta el 1900 en que llega el Ferrocarril
a la región.»
Historias desconocidas
Constructores de la ciudad
Don José Búffolo, constructor y su hijo Hugo, proyectista,
director de obra y constructor, fueron los prolíficos hacedores
de una innumerable cantidad de edificios públicos, establecimientos
vitivinícolas, escuelas y viviendas particulares.
Entre los que se salvaron de la inexorable piqueta quedan en pie la
Iglesia Catedral, la Biblioteca Alberdi, el edificio de la Gobernación,
el inmueble originario de Calf, viviendas de servicio ubicadas sobre
las calles Santiago del Estero y Belgrano.
El chalet estilo Tudor, ubicado sobre la avenida Argentina a metros
del Palacio Municipal, es otra de las importantes viviendas particulares
realizada por Buffolo padre e hijo, en este caso para la familia del
escribano Salcedo, transformado en la actualidad en la “Galería
Paseo del Alto”. La cuchara de los Buffolo también estuvo
presente en la ampliación del Cementerio Central y en el diseño
de la actual Plaza Güemes ubicada a la vera de la calle Elordi
entre las calles La Rioja y Santiago del Estero.
Pasó hace 500 años
En pocas palabras, el ingeniero Dehais, marcó momentos
y detalles importantes que develan los antiguos mapas.
Creían que el Limay los llevaba a Chile. Basilio Villarino
hizo el recorrido y los que le siguieron verificaron que no era cierto.
Al río Collón Cura lo llamaban “Patacureche”.
Cuando
todavía no tenían el concepto de esfericidad de la Tierra
dibujaban los mapas de una forma singular, de arriba hacia abajo.
En el mapa de Spigafeta figura el rio de la Plata como Río
de Solís, y el actual Estrecho de Magallanes se llamaba “De
todos los Santos”.
“Tengo
el mapa donde nombran por primera vez nuestro territorio nacional
como Argentina. Dice Argent que refiere al metal plata, al margen
de que a la plata se la llama así en francés”.
Hernando
de Magallanes descubre San Julián y no se sabe si le puso ese
nombre por el santo o no. Este descubrimiento tiene lugar el 31 de
marzo de 1520.
El 14 de
septiembre de 1520 descubre el Río Santa Cruz en fecha coincidente
con esa festividad religiosa. Al Estrecho de Todos los Santos lo denomina
así porque por lo descubre el 1 de noviembre de 1520. También
está el Cabo de Once Mil vírgenes porque era el día
de las once mil vírgenes que, ahora se llama Cabo Vírgenes.
Como eran muy religiosos les ponían los nombres de acuerdo
al santoral”
“Magallanes,
en San Julián, mandó degollar a Mendoza que era uno
de sus capitanes. De un lado tenía la horca y del otro lado
se estableció para esperar que mejoraran las condiciones atmosféricas
y atravesar el Estrecho.”
“En
el actual Estrecho de Magallanes se fundaron dos poblaciones. Una
de ellas fue Río de San Ildefonso de los Gallegos, hoy Río
Gallegos, en 1526.”
“Yo
voy a crear una revolución para empezar a valorar lo que sucedió
en otros tiempos.”
La primera
vez que se internan en tierra firme, recorrieron el Río Chubut
en 1635, hasta cerca de Paso del Indio, y el Río Chico lo que
hoy es el dique Ameghino.
Hace 10 años, un día como hoy,
los títulos de «La Mañana»
Instalan los “municipios barrera” contra Hanta Virus.
En Ingeniero Jacobacci se prohibió el ingreso de cualquier
producto proveniente de la zona infectada. Se analiza una medida similar
en Bariloche. El gobierno provincial comenzó a evaluar la posibilidad
de ejercer un control sobre los productos de El Bolsón.
Nación
vigila licitación de la luz en Neuquén. Comisión
de seguimiento convocará a CALF.
Investigan
en Neuquén fraude al Banco Central. Tiene relación con
el robo de billetes fuera de circulación que ocurrió
en junio pasado.
Osvaldo
Bayer presentó en Viedma la segunda parte de “La Patagonia
rebelde”.
Menotti
reactualizó su guerra con Bilardo.
Vélez
va por la primera semifinal
La NASA
lanza el primer satélite argentino.
700 chicos
sin clases por paro de maestros
Visita
de la actriz noruega Liv Ullmann
En Rincón
de los Sauces se inaugura el primer hotel Express del país.
Menem rechazó
las críticas de Macri por la política industrial.
Cavallo
pidió la renuncia de Corach y Kohan.
Daniel
Scioli va por su tercer título consecutivo en el Campeonato
Mundial de Superboat, en Key West, Estados Unidos.
Exigen
firma de escribano para que ingresen chicos al boliche, en Junín
de los Andes.
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