Por Ángel castillo
La convocatoria a la unidad que formuló el presidente del
partido provincial y gobernador de la provincia, Jorge Sobisch, generó
expectativas hacia el interior del Movimiento Popular Neuquino, máxime
cuando se emplazó, por la necesidad de fijar la fecha, una
decisión que estará en manos de la convención
del partido que se tomará el fin de semana próximo.
Sobisch retomó la iniciativa politica hacia dentro de la provincia
a partir de que puso en marcha encuentros con la prensa con el estilo
de agenda abierta donde dio a conocer opiniones sobre la marcha de
la política provincial, como así también reveló
algunas dudas.
Una de ellas fue la renuncia de la actual ministra de Acción
Social, Maria Ilse Oscos, a su banca de diputada nacional que asumió
en diciembre y la ocupó hasta marzo. En su lugar asumirá
Hugo Acuña, actual secretario de Seguridad de la Provincia,
quien fue el candidato suplente en las elecciones legislativas de
octurbre.
La segunda línea de conducción del gabinete tuvo algunos
reacomodamientos como fue la designación de José Luis
Falletti a cargo de la Agencia de Desarrollo Urbano Sustentable, Adus,
manteniendo el cargo de vicepresidente del Banco Provincia del Neuquén.
Los tres aspirantes a la sucesión provincial que están
en carrera dentro del MPN continuaron con sus actividades de campaña
y ninguno tomó el guante que les tiró públicamente
el presidente de la Junta de Gobierno. «La aspiración
de los afiliados es que se logre una lista de consenso», subrayó
Sobisch.
Es que no son pocos dentro de la organización política
provincial que especulan con un escenario de división interna
irreconciliable, que conspire a la hora de las urnas con la consolidación
del proyecto que nació hace 40 años, como una forma
de sortear la restricción política del peronismo.
Públicamente los candidatos aceptan que lo mejor sería
una lista de consenso, y por lo bajo, intensifican sus acciones de
campaña para poder llegar al momento de una hipotética
negociación con las espaldas cubiertas de la mayor cantidad
de adhesiones. Después que se fije la fecha de las internas,
se pondrá en marcha el mecanismo que permitirá construir
la intención de Sobisch o bien competir en internas para las
elecciones de 2007.
Hidrocarburos
El acuerdo que se mostró mediáticamente entre los gobernadores
de provincias productoras de hidrocarburos, con excepción de
Neuquén que es la que pisa más fuerte en el lote de
estados que tienen petróleo y gas, dejó al desnudo la
verdadera intención del gobierno de Néstor Kirchner.
El gobierno nacional seguirá manteniendo la potestad de fijar
sobre qué valor se calculan las regalías y de establecer
la política impositiva sobre los recursos no renovables. Con
estas medidas se asegura ingresos extraordinarios y mantener a raya
la inflación en el mediano plazo. A largo plazo se ponen en
riesgo las inversiones en el área y el horizonte de reservas.
Kirchner y los gobernadores encabezados por el mendocino Julio Cobos
(UCR) –por primera vez en la historia la Organización
Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) está
dirigida por un gobernador que no es del mismo signo político
del presidente, al menos formalmente- acordaron una ley corta que
sólo establece las cuestiones sobre la propiedad de los recursos
que ya estaba consagrada en la reforma de la Constitución de
1994.
Neuquén advirtió que en el proyecto de ley había
un mecanismo que pasaba inadvertido, la pesificación de las
regalías. La provincia defendió los decretos que establecieron
el valor internacional del precio del petróleo y el de importación
del gas natural, para el pago de las regalías, al tiempo que
cuestionó duramente las retenciones que se realizan porque
no están permitidas en la ley de emergencia que vence en diciembre.
Una vez que se terminen con las notificaciones administrativas a las
empresas, la provincia está en condiciones de interponer recursos
judiciales para hacer cumplir con esas normas de carácter legal,
según lo indicó Sobisch.
Ninguno de los gobernadores que participa activamente de la Ofephi
efectuó reparos a la medida que quedó congelada hasta
tanto se resuelva la ley madre que regulará la explotación
de los hidrocarburos.
|