Por María Argel
Dos hombres y una mujer ocuparon la atención esta semana en
la atmósfera política de Río Negro.
Fueron Juan Manuel Moure y Juan Octavio Gauna, los interventores designados
por el Comité Nacional del Radicalismo y Cristina Kirchner,
la candidata a presidente a quien respalda férreamente el gobernador
Miguel Saiz.
Los dos hombres por ahora no podrán ejercer sus funciones ni
proponer sanciones o expulsiones para el radicalismo rionegrino ya
que una resolución judicial paralizó sus movimientos,
justo cuando habían anunciado que llegarían a instalarse
esta semana en la provincia.
La voluntad de los dos hombres por actuar en Río Negro pareció
acelerarse con la decisión del gobernador Miguel Saiz y sus
colaboradores más cercanos de participar del lanzamiento de
la campaña presidencial de la hoy primera dama, Cristina Kirchner.
La decisión judicial de frenar la intervención trajo
alivio y dará tiempo a la administración Saiz, que lejos
de sentirse intimidada o amenazada por la probable medida, la encaró
frontalmente y a través de sendas presentaciones judiciales,
tanto en Viedma como en Capital Federal.
Candidatos
Tanto radicales como peronistas tienen por estos días un punto
en común: en ambos partidos se trata de evitar las elecciones
internas para las elecciones nacionales del 28 de octubre próximo.
Del lado del radicalismo, ya el mismo gobernador Miguel Saiz, anticipó
que “no habrá internas” y que los candidatos surgirán
del “consenso” entre todos los sectores. La misma actitud
tomó en la última elección de diputados, cuando
propuso a un hombre muy cercano y de extrema confianza, Hugo “Cacho”
Cuevas. Pero aquella vez la “tozudez” del Gobernador pagó
un precio alto cuando su candidato perdió frente a Julio Arriaga.
En el caso de Arriaga, en aquella elección de octubre de 2005,
tuvo un importante caudal de votos en Bariloche, gracias a la popularidad
de su compañera de fórmula, Silvina García Larraburu.
Justamente la actual concejal y legisladora provincial electa sería
la intercesora dentro del justicialismo para zanjar las diferencias
y ungirse como candidata a diputada “de la unidad”. ¿Podrá
conseguirlo?
En Bariloche
La principal ciudad de Río Negro experimenta por estos días
un lleno total en sus calles, restaurantes y complejos turísticos.
Es el inicio de la temporada invernal alta, con la mayor afluencia
de los últimos años de turistas brasileños, entre
otros grupos de turistas extranjeros y familias de todo el país.
Por ser una de las épocas de mayor actividad económica
y comercial de la ciudad, sorprendió que el intendente Alberto
Icare haya decidido tomarse un mes de licencia. Los adversarios del
jefe comunal, recientemente reelecto, consideran que la decisión
obedece a la necesidad imperiosa de recomponer su salud. Es que resultó
llamativo que el Centro Cívico haya querido depositar, por
segunda vez, el poder del Municipio en un radical, el también
electo legislador, Marcelo Cascón. Del otro lado de las opiniones,
también se miró con buenos ojos que finalmente Icare
haya asumido que necesita un descanso y haya advertido la conveniencia
de alejarse por un tiempo del trabajo y las tensiones. Como en otros
órdenes de la vida, quizás un aparente retroceso como
asoma este “paso al costado” pueda convertirse en un avance.
|