Por María Argel
El año crucial para la administración de Miguel Saiz
en Río Negro llegó. Todos eran proyectos para 2007.
Ahora es tiempo de acción. El objetivo: lograr la reelección
y retener, así, la conducción de la provincia.
Enero será el mes elegido para que el gobernador y su Gabinete
decidan las estrategias para un año electoral.
Los allegados al gobierno de Viedma dicen que luego de su período
de descanso, a partir del 15 de enero, Saiz presidirá una reunión
clave en el Gabinete para revisar qué asuntos están
pendientes en cada área y cómo se puede iniciar el año
transmitiendo ímpetu y confianza a los rionegrinos.
En lo externo, el aumento del 14 por ciento para los empleados estatales
se espera que traiga tranquilidad en 2007, aunque persisten sectores
disconformes en Educación y Salud. Además, en lo económico,
el aumento de la recaudación y el buen inicio de la temporada
turística en cada rincón de la provincia también
significan un aliciente.
En lo interno, se especula que podría haber cambios en áreas
que en los últimos meses se han presentado como conflictivas.
Aunque se trata de disimular, hay situaciones y resultados que irritan
o no conforman al gobernador, que aplicaría un pequeño
“refreshing” en su Gabinete aprovechando el verano.
Rencillas
Una de las áreas más sensibles y siempre vulnerables
es la de Seguridad, donde ya hubo importantes recambios en la Plana
Mayor de la Policía, con relevos en Viedma, el Valle y Bariloche.
La protesta de un puñado de policías en la ciudad de
los lagos ha generado rencillas políticas inesperadas con el
Centro Cívico, que hasta hace poco estuvo a cargo, interinamente,
del radical Marcelo Cascón, rival político del ministro
Iván Lázzeri y de los legisladores Hugo Castañón
y Noemí Sosa.
En Bariloche, el reclamo policial se confundió con los intereses
políticos que se le atribuyen a la oposición y lo cierto
es que el malestar persiste. Apenas reasumió sus funciones,
el intendente Icare le pidió una solución al gobernador
Saiz y éste le respondió que enviará a un funcionario
del área para volver a intentar un acuerdo.
Podría considerarse que se trata de un tema menor, sin tanta
relevancia provincial, pero es un buen ejemplo de lo que ocurrirá
en 2007. Es que Bariloche está ahora en manos de la oposición.
Entonces, hay que actuar.
Será en abril
Además de la idea de retener la conducción de la provincia,
enarbolando las banderas K, la administración de Miguel Saiz
también aspira a recuperar municipios que históricamente
han sido radicales tales como General Roca o Bariloche y otros que
han sido esquivos, como el de Cipolletti.
Pero una de las primeras cuestiones que deberá decidir el gobernador
cuando retome sus funciones en Viedma será la fecha de las
elecciones. Hasta el momento, se dice que podrían ser a fines
de abril o principios de mayo, según los plazos ya establecidos.
Entonces, como primero es lo primero, toda la administración
se concentrará en retener la conducción de la provincia
y se focalizará la atención en las elecciones a gobernador.
Luego, se hablará de los municipios.
Para cuando regrese de sus vacaciones, también Saiz dicen que
reunirá a la cúpula del radicalismo y allí, con
el almanaque en mano, se acordarán, uno a uno, los pasos que
se darán en un año decisivo. Es que llegaron los días
para abrir el placard y sacar la ropa que se usará para una
nueva campaña. |