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El encuentro contó con
la participación de 3.000 personas que intercambiaron experiencias
y se comprometieron a luchar para dar respuestas a la epidemia.
Neuquén> Cuánto de doble moral, silencios
compartidos, rareza, discurso político, de barricada. Cuánta
lentejuela, folletos, marketing, trajes y tragedias. Cuántas
ganas de encontrarse, siempre los mismos, un puñado de locos
científicos, funcionarios comprometidos, periodistas inquietos,
portadores perdidos.
La causa Sida sigue pareciendo un gheto, una comunidad, a la postre
internacional, alertando a fuerza de grito: señor, señora
la epidemia más devastadora en la historia de la humanidad
es un problema de todos. ¿De todos?
En el IV Foro Latinoamericano y del Caribe en VIH/Sida e ITS que se
realizó en Buenos Aires, había stands prolijamente levantados,
de organizaciones de trabajadoras sexuales, especialistas de la ONU,
funcionarios de gobierno y colegas latinoamericanos.
Pero ellos no estaban. Ellos son los que miran al Sida, y sus formas
de contagio bien a lo lejos, con el cartel en la frente: «a
mi no me va a pasar». Los que no pueden hablar con sus hijos
de sexo, los que no permiten que hablemos con sus hijos de sexo, de
sexualidad, de elección; los educadores, los representantes
del clero religioso, las amas de casa, los gremios, los políticos
con su agenda de prioridades.
El número de muertes, de infectados, de huérfanos son
la punta del iceberg. El contagio del VIH es absolutamente prevenible.
El compromiso social para frenar la epidemia se funda en el conocimiento
de las causas comunes, la información, la libertad de pensamiento,
la transformación de la preocupación por la ocupación.
La responsabilidad de difundir las medidas de protección en
todos los ámbitos de la cotidianeidad, perder el miedo y saltar
por encima de ideologías estériles. Comunicación
y confianza.
Argentina 2007: IV Foro Latinoamericano y del Caribe en VIH/Sida
e ITS
Mas de 3.000 representantes de gobiernos, organizaciones internacionales
y de distintos sectores de la sociedad civil dedicados al tema del
VIH/Sida participaron del IV Foro Latinoamericano y del Caribe en
VIH/Sida e ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) bajo el
lema “Latinoamérica y el Caribe: Unidos en la diversidad
hacia el acceso universal.”
Tras los encuentros anteriores en Brasil (2001), Cuba (2003) y El
Salvador (2005), Argentina se convirtió en el país anfitrión
a lo largo de cuatro días, debatiendo e intercambiando experiencias
sobre cómo seguir haciendo frente a esta epidemia. Participaron
los gobiernos, la sociedad civil, personas viviendo con VIH/Sida,
instituciones académicas, agencias internacionales, organismos
bilaterales y multilaterales de desarrollo y el sector privado.
Este encuentro es el espacio más importante de la región,
para el intercambio de experiencias y discusión de los retos
y oportunidades para seguir dando respuesta a la epidemia del VIH/SIDA
y las enfermedades de transmisión sexual.
Bajo la modalidad de talleres, conferencias, debates y ponencias se
cruzaron destacados especialistas nacionales e internacionales, actividades
artísticas y culturales abiertas a toda la comunidad en el
“Foro Comunitario” que se realizó en forma paralela.
Uno de los propósitos fue generar insumos que se puedan llevar
a Congresos mundiales y así adquirir mayor visibilidad para
que todos los países latinoamericanos y del Caribe puedan ser
escuchados y beneficiados en el abordaje mundial.
Polo farmacéutico: el desafío político
Para el ministro de Salud, Ginés González García,
“el Sida no es un problema de las personas que son portadoras,
es una epidemia que involucra a toda la sociedad y que debe ser combatida
con la fuerza de todos”.
García, que abrió el encuentro, sostuvo “América
puede ser el primer continente que garantice el acceso universal a
los medicamentos contra el Sida” y llamó a modificar
una actitud a partir de la información, “por eso el aspecto
cultural es fundamental, ya que en esta problemática hay múltiples
aspectos culturales puestos en juego”.
“El acceso a los medicamentos tiene que ver con una cuestión
de precio, por lo que el próximo desafío que plantea
la epidemia del VIH/Sida es la lucha por la patentes, afirmó
el ministro de salud, Ginés González García,
y anunció que se reunirá con su par brasileño,
José Gomes Temporao, para avanzar en la creación de
un polo farmacéutico binacional para el desarrollo y la investigación
de enfermedades epidémicas, como el Sida y el Chagas, y que
reduciría los costos, según las autoridades, en unos
100 millones de dólares anuales.
«En el acceso a los insumos es donde se da una de las batallas
más duras contra la epidemia», indicó el ministro
y advirtió que, en la región, el VIH/Sida afecta a dos
millones de habitantes y en Argentina, los casos notificados alcanzan
los 35.800, mientras unas 60.000 personas, se estima, no saben que
están infectadas.
«Unos pocos laboratorios ejercen una gigantesca extorsión
en las democracias», afirmó, y señaló «en
pocos espacios se cruzan con tanta fuerza la salud, la economía
y la política, como en el campo de los medicamentos».
Inversiones para encontrar la vacuna
Según las estadísticas de una organización
activista de lucha contra el Sida, los laboratorios aportan sólo
el 10 por ciento de la inversión para buscar una vacuna contra
la enfermedad.
«La vacuna contra el sida no está a la vuelta de la esquina,
pero no debe dejarse de lado», afirma la Organización
No Gubernamental (ONG) española «Tenemos Sida»
(www.tenemossida.org).
Actualmente en el mundo se invierten 600 millones de dólares
en buscar la vacuna (444 millones de euros), de los que sólo
el 10% proviene de los laboratorios.
Calculan que harían falta 740 millones de euros para conseguir
resultados.
La inversión merecería la pena. Estudios matemáticos
aseguran que si se encontrara una vacuna que evitara un 40% de infecciones,
y este medicamento se suministrara a un 20 por ciento de la población
en riesgo, se evitarían 1,9 millones de infecciones al año.
Ello representaría un 45 por ciento de los nuevos casos (en
2006 hubo 4,3 millones), con el consiguiente ahorro en vidas, años
útiles perdidos y medicamentos.
El dato es la clave de las campañas que hoy intentan convencer
a los gobiernos y las empresas de que inviertan más. Hasta
ahora, las características del VIH, que ataca al sistema inmunológico
y se esconde en células a las que no llegan los fármacos,
han hecho que los intentos de conseguir una vacuna hayan fracasado.
Fuente: http://www.huesped.org.ar/
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