Lo siguen jugando

Buenos Aires > El esperado clásico de Avellaneda tuvo mucho más calor en las tribunas que en la cancha. Tanto, que dos días después del aburrido 0 a 0 en Liniers las hinchadas siguen siendo las protagonistas del duelo. Ayer, un pequeño grupo de simpatizantes del Rojo se acercó hasta el predio de Villa Domínico, donde entrenó el plantel, y arrojó panfletos en los que acusó a "jugadores, cuerpo técnico y dirigentes" de "arreglar" el resultado del clásico.
"Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes: mercenarios. Los clásicos no se arreglan", fue el texto que figuró en los panfletos que cuatro jóvenes arrojaron este mediodía, desde un auto. La sospecha quedó instalada entre los hinchas "rojos" a partir de la aparente diferencia de jerarquía futbolística existente entre los dos equipos y los rumores sobre "favores mutuos" (alquiler del estadio racinguista) entre ambos clubes.
"No tengo idea de lo que quieren decir esos volantes. Yo, en mi casa ni siquiera puedo arreglar la luz cuando se corta", ironizó el técnico Claudio Borghi al ser interrogado sobre esos papeles. "Además, al técnico de Racing, Llop, no lo conozco más que de haberlo enfrentado alguna vez como jugador y nunca hablé con él antes del clásico, así que difícilmente se pueda haber arreglado algo", se defendió el Bichi.
Los hinchas de La Academia tampoco descansaron. Pero en lugar de atacar a sus jugadores por la mala campaña que los tiene al borde del descenso se vengaron ayer de las bromas que recibieron de parte de su archienemigo. Y ayer sacaron un afiche cargando a la hinchada del Rojo por su poca participación alentando al equipo el sábado.