| Para el funcionario y el municipio,
las barreras jurisdiccionales atentan contra la rentabilidad de la
empresa y la necesidad de la gente.
San patricio del Chañar > El único
colectivo que realiza el recorrido Neuquén - Centenario - El
Chañar por dique compensador Planicie Banderita, desde febrero
pasado, funciona a pérdida. Como no tiene un permiso nacional
para ingresar a Río Negro, transita el camino más largo
y menos poblado hasta la capital, dos veces al día. Lo más
lógico sería que pudiera prestar servicio, pasando por
Cinco Saltos.
“Es lo que necesitamos”, sostuvo el intendente de El Chañar,
Ramón Ángel Soto. Y el director de Transporte de la
provincia, Luís De Brida, agregó: “El Chañar
es la prioridad número uno a resolver ante la Secretaría
de Transporte de la Nación”.
De esta manera, la empresa a cargo- Expreso Colonia- ahorraría
20 kilómetros de ida y otros 20 de vuelta, transitaría
por localidades como Campo Grande, Barda del Medio y Cinco Saltos
y ofrecería a los habitantes de El Chañar una opción
más atractiva y conveniente.
Porque lo cierto es que, por ahora, son pocos los que frecuentan el
transporte público. La mayoría sigue utilizando los
remises porque tienen otra frecuencia (ver aparte). Pasan por localidades
como Campo Grande, Barda del Medio y Cinco Saltos y llegan a Neuquén
en 45 minutos. El colectivo lo hace en una hora y media.
“Hay gente que necesita viajar todos los días”;
“Si tuviese más frecuencias el colectivo, por ahí
funcionaría”; “Es más barato que el remis,
pero tarda el doble”, expresaron algunos pobladores consultados
por La Mañana de Neuquén.
Con todo, el director de Transporte de la provincia advirtió
que es el único servicio regular “que está disponible
para todos los habitantes” y que “no depende de la buena
voluntad del remisero”.
El otro medio de transporte
Sesenta remises hay en la localidad y cada habitante paga 12 pesos
para viajar a Neuquén, el destino por excelencia. Los remiseros
no tienen horarios fijos y parten siempre que completan el coche con
4 pasajeros. De lo contrario, no lo hacen; o bien, los pobladores
pagan la diferencia por un viaje especial: el equivalente a la cantidad
de butacas vacías. “Ellos tienen que cubrir el viaje.
Si tenés que irte de urgencia, pagas por el pasajero que falta”,
aseguraron Yanina Acevedo y Daniel Arengue, vecinos de El Chañar.
Otros como Sandra Cumilao y Griselda Yanos prefieren esperar a que
el coche salga completo, con destino a la capital neuquina. “Hace
media hora que esperamos salir, porque al remis le faltan dos pasajeros”.
Y agregaron: “Los días de cobro hay que hacer cola; nos
peleamos por agarrar uno”.
La parada en El Chañar se encuentra en uno de los accesos principales
de la localidad. En Neuquén, paran donde funcionaba la terminal
vieja y de allí regresan, dejando a los pasajeros en la puerta
de sus casas. Esa es lo que acostumbran a hacer. También trabajan
por encargo. “Muchos tienen remisero fijo, con quien programan
el viaje con anterioridad”, señalaron Cumileo y Yanos.
Viveza criolla
Acevedo y Arengue aseguraron que algunos remiseros “abusan”
de la necesidad de la gente: “Cobran lo mismo si vas a Neuquén,
Centenario o Cinco Saltos”. Y si el pasajero necesita viajar
a Villa Manzano, localidad ubicada a 10 kilómetros del Chañar,
Enzo Victoriano sostuvo que “es muy raro que te lleven”.
Y agregó: “Tampoco te quieren llevar hasta Barda del
Medio”.
Por eso, sale una hora y media antes de su casa, hace dedo sobre la
ruta y espera tener suerte. “Hasta ahora nadie me dejó
a pata”, comentó. De ello depende para concurrir a sus
clases de inglés en Villa Manzano. De la buena voluntad de
la gente.
El monopolio de los remises
San patricio de l Chañar > Aunque es necesario
y vital para la comunicación, no es negocio tener un colectivo
público en El Chañar, según confesaron algunos
vecinos. Daniel Arengue, por ejemplo, advirtió que el servicio
regular que presta la empresa Expreso Colonia no funcionará
mucho tiempo porque la gente está acostumbrada a usar el remis.
El director de Transporte de la Provincia, Luís De Brida, hizo
la misma observación. Dijo que “los remises impiden o
atentan contra el desarrollo del transporte público”
porque hay una “deformación del servicio” promovida
por barreras geográficas y administrativas que son “desatinadas”.
El remis está cumpliendo “un rol que no le es propio”,
según explicó. “Cubre una falencia del servicio
público”, agregó.
“El colectivo no debería competir con el remis. Debería
complementarse”, sostuvo De Brida, quien adelantó: “Puede
que se presente una situación antagónica de intereses
que, no obstante, de alguna forma vamos a resolver”.
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