La ex primera dama aún espera
poder conquistar a los superdelegados indecisos para obtener la postulación
en la Asamblea Demócrata.
San Juan, Puerto
Rico (AFP-NA) > La aspirante a la Casa Blanca Hillary
Clinton ganó ayer la elección primaria demócrata
de Puerto Rico, pero su rival, Barack Obama, aún se mantiene
al frente en la carrera por la investidura del partido para las presidenciales
de noviembre.
La ex primera dama ganó por casi el doble de los votos en un
estado que reparte 55 delegados.
Unos 2,4 millones de electores estaban habilitados a votar en esta
primaria. Sin embargo, a causa del particular estatuto de Puerto Rico
-un estado libre asociado a Estados Unidos- sus habitantes no pueden
votar en la elección presidencial prevista para noviembre.
A pesar de la victoria, la senadora por Nueva York Hillary Clinton
no está en condiciones de alcanzar a su rival, Barack Obama,
en número de delegados.
El senador afroamericano, quien antes de estos comicios tenía
2.051 delegados, necesita otros 67 apoyos para obtener los 2.118 necesarios
para asegurarse la investidura.
Clinton cuenta con 1.876 delegados, pero su equipo destaca que está
a la cabeza en votos populares para justificar su mantenimiento en
la carrera.
Unidad
Por su parte, Barack Obama, instó ayer a la unidad partidaria
luego de reconocer la victoria de su rival, Hillary Clinton, en las
internas de Puerto Rico, resultado que no varía el favoritismo
por el senador afroamericano.
"Es una buena servidora pública. Es una buena senadora
por Nueva York y será una piedra fundamental para derrotar
a los republicanos en noviembre", dijo Obama en un discurso en
Dakota del sur en referencia a Clinton.
La única forma para la ex primera dama de mantener alguna posibilidad
de ser designada para enfrentar al republicano John McCain en noviembre
es obtener un apoyo masivo -considerado improbable por los expertos-
de «superdelegados» aún indecisos.
De hecho, Hillary apuesta a demostrar que ella es la candidata más
popular para enfrentar a McCain, como forma de presión a los
superdelgados. Obama, por su parte, ya piensa en noviembre y sólo
apunta sus cañones al candidato republicano. |