El arribo del barco generó oposición
en Bahía Blanca en torno a las medidas de seguridad para su operación.
Neuquén > Tras una postergación
de unos días y luego de una gran polémica, finalmente
el buque regasificador «Exelsior», que permitirá
inyectar adicionalmente 8 millones de metros cúbicos diarios
de gas natural al sistema troncal argentino, arribará hoy al
sector que la compañía Mega posee en el Puerto de Bahía
Blanca.
El barco, de posee 277 metros de eslora y una carga de 36.247 metros
cúbicos de Gas Natural Licuado (GNL), debía arribar
el martes último al complejo portuario, pero se lo postergó
a raíz de las malas condiciones meteorológicas y de
diversas tareas operativas que se ejecutan en el muelle de la empresa
Mega».
El arribo del barco de bandera belga operado por la Agencia Marítima
Meridian estaba previsto para la semana pasada, pero por cuestiones
operativas se pasó para hoy.
El jefe de la Prefectura Naval Argentina (PNA) con asiento en Ingeniero
White, prefecto principal Antonio Miguel Quiróz, informó
que «se le realizó una inspección como lo establece
la Organización Marítima Internacional acorde al acuerdo
con la Argentina y cumple con todas las normativas de seguridad».
Precisó al respecto, «cumple con la seguridad de equipos,
de comunicaciones radioeléctricas, prevención de la
contaminación y línea de cargas, entre otros, como se
comprobó durante la inspección efectuada por personal
de Prefectura».
El buque, una vez amarrado al muelle de Mega, se conectará
con el gasoducto que une la Planta compresora de General Cerri -operada
por la Transportadora Gas del Sur (TGS)- con la empresa Profértil,
y a partir de allí se redistribuirá al sistema troncal
argentino.
La contratación del barco está a cargo de YPF como mandataria
de la empresa estatal Enarsa, que participa además como principal
prestador de servicios en la gestión técnica y operativa
del Plan diseñado para reforzar la oferta de gas.
La importación del GNL se enmarca en el programa Energía
Total, diseñado por el Ministerio de Planificación Federal.
La decisión se tomó ante la necesidad de gas del país
durante el invierno y para evitar que las industrias sufran restricciones
severas como sucedió en los meses fríos del año
pasado. Además, ese gas costará al menos 6 veces más
que los precios que se manejan en el mercado interno (hoy están
entre los 1,50 y 2,50 dólares el millón de BTU). Todo
indica que el GNL se ubicará entre los 16 y los 18 dólares
el millón de BTU, es decir unas 12 veces más que lo
que pagan los usuarios residenciales por el gas neuquino y por lo
menos el doble del precio que se importa desde Bolivia. La diferencia
entre el precio del mercado interno y el que cuesta importarlo la
enfrentará la Nación.
Audiencia pública
El pasado miércoles, mientras unas quinientas personas debatían
en audiencia pública las condiciones ambientales y de seguridad
del proyecto de regasificación en Bahía Blanca, el juez
federal Alcindo Álvarez Canale rechazaba la medida cautelar
que buscaba prohibir el ingreso del barco Excelsior, de bandera belga
y con el tamaño de un portaaviones.
No obstante, el magistrado aceptó el recurso de amparo presentado
para que se investiguen las características del proyecto, una
iniciativa clave dentro del plan Energía Total con el que el
Gobierno busca evitar los reiterados cortes de gas que sufrió
el polo petroquímico bahiense el invierno pasado.
Las respuestas dadas por los organismos involucrados al juez no conformaron
a quienes objetan las condiciones de seguridad y operatividad del
proyecto. «Tanto la autorización del Consorcio que administra
el puerto, como la habilitación técnica de la Dirección
Nacional de Vías Navegables a las obras de adecuación
ejecutadas por la compañía Mega, encargada de recibir
el gas y distribuirlo a las empresas, fueron dictadas el 19 del corriente,
cuatro días después de la presentación del recurso
de amparo» dice la apelación.
También el mismo lunes Prefectura autorizó el ingreso
a puerto de los buques regasificador y los metaneros que transportarán
el GNL para regasificar con una fundamentación que los demandantes
calificaron de «insólita». Establece que la autorización
para ingresar «tiene carácter transitorio hasta tanto
se vaya teniendo experiencia en el tratamiento de esta clase de buques».
La nave, de 277 metros de eslora y 100.000 toneladas de desplazamiento,
tiene previsto operar durante cuatro meses, transformando el GNL en
fluido para inyectar al polo industrial y en menor medida al sistema
nacional.
«La llegada del buque al área no significa que de inmediato
comience con la operación de regasificación y descarga»,
dijo el presidente del Consorcio de Gestión del puerto bahiense,
Jorge Otharán. |