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¿Regreso?
Estaban viviendo en una burbuja pero ya la han abandonado. Se trasladaron
a una cápsula espacial y están en alguna galaxia. Esa
deducción se basa en que nadie más o menos despierto,
no inteligente no recapacite y acepte la verdad. Entonces se llega
a la conclusión es que son necios. Es que consultando el diccionario
vemos los sinónimos y elija uno que les quepa. Si viésemos
una actuación de este tipo en un niño podríamos
decir que es por razones de edad, pero en gente grande es increíble.
No comprendemos por qué las provincias petroleras y gasíferas
reciben regalías y las otras no por sus producciones. Algunas
cuando hubo que poner el hombro, se llevaron los fondos fuera del
país. Hubo que forzarlos a regresar. ¿Regresaron? Es
que en un país de mentirosos, es difícil creer.
Norma Munilla
DNI 6.413.441
Buenos modales
Quienes tienen la obligación ya sea porque la Ley se lo exige
o por trabajo que deben desempeñar, no lo hacen deberían
ser sancionados.
¿Lo son? No. Desde la más alta autoridad del gobierno
hasta el último de los inspectores son factibles de ser «comprados».
Sólo hay que dar con el precio. Es algo innato en el ser humano
de obtener beneficios sin esfuerzo, pero se ha llegado a límites
desvergonzados.
Tenemos Entes que son custodios del cumplimiento de las obligaciones
contractuales de los permisionarios. Es a fin de evitar que ex empresas
estatales que eran monopólicas, se abusen de los consumidores.
Es en defensa de los derechos de los ciudadanos. Pero desde hace un
largo tiempo, solamente vemos «festicholas» que se pagan
entre todos.
Recurrimos al diccionario a fin de comprender bien que significa ente.
Dice así: «Ente: Lo que es, existe o puede ser. Sujeto
ridículo».
¿A qué definición se refieren? Me quedo con la
última. Es que no ven. Viajes a lo jeque, desde el 90 en adelante;
empresas fantasmas; concesionarios que roban; funcionarios que impunemente
se quedan con cosas de todos; leyes que se oponen entre sí;
subsidios para los ricos; entrega de concesiones por años a
los amigos del poder y se podría seguir enumerando durante
horas.
Deberíamos ir haciendo una lista de corrupciones a fin de presentarlas
ante Dios ya que aquí nadie va a reclamar. Tienen impunidad,
son intocables. Pero son ladrones e inmorales. ¿Y a quién
le importa?
Sergio Montezemolo
DNI 3.442.821
“Ojalá me den la oportunidad”
Padezco desde aproximadamente un año una enfermedad terminal
llamada “Esclerosis lateral amiotrófica” que es
producida por el mal funcionamiento del sistema nervioso.
Mi caso en particular se fue agravando a los problemas económicos
y laborales.
Soy empleado municipal. Estaba anotado en la lista para ser adjudicatario
de una de las 21 viviendas que se entregaron hace poco tiempo.
Debido a un reclamo que se hizo con ATE mediante una nota la cual
yo firmé junto a otros compañeros, el actual intendente
municipal me citó y no sólo me sacó la posibilidad
de contar con una vivienda sino que premió a personas que hace
poco tiempo viven en nuestro pueblo (...). También, en ese
momento me sacaron el PLUs que cobraba con mis haberes. Mucho de mí
se habló en estos días en mi pueblo, lo cierto es que
mi enfermedad avanza cada día y la esperanza de vivir bajo
un techo digno y propio se aleje cada vez más.
La casa en la cual vivo se llueve. Está llena de humedad y
tiene grandes arreglos para hacer. Claro que mi sueldo no alcanza
para hacerle los arreglos necesarios. Sólo alcanza para comer,
mantener mínimamente a mi esposa e hijos y sobrellevar mi enfermedad.
Quisiera contar, además, que debido a la repercusión
de mi caso en la radio, la semana pasada se envió al Concejo
Deliberante una nota en la que el intendente les pide un terreno para
“hacerme una vivienda”. ¿Cuándo creen que
estará lista?
Ojalá Dios y la vida me den la oportunidad de ver a mis hijos
disfrutarlas. Agradezco a todos los que se preocupan por mí
y mi deseo de todo corazón de que a ninguno de los vecinos
de mi pueblo les toque vivir una situación parecida a la mía.
Néstor Fabián Cides
DNI 23.529.435
Loncopué
CIpolletti:
Respuesta de Juan Manuel Aguirre
«Señora María Eugenia: Sin mi mayor consideración,
pero sin ofensas, yo no puedo descender a los parámetros injuriosos
y falaces con los cuales usted habló desde su desconocimiento.
Le recuerdo que a pesar de la distancia usted tuvo 9 (NUEVE) años
para acercarse a la provincia de Río Negro y hacer públicas
las declaraciones que después de brindado el veredicto sobre
quien escribe y mi padre, ahora vierte en una carta abierta, que debo
decir, está muy bien pensada para que yo no pueda querellarla
por calumnias e injurias. Ambos sabemos que el supuesto suceso que
dice usted haber ocurrido en su última visita a su difunta
tía, allá por el año 1996, es mentira, y sus
palabras carecen de sustento, pues considerando la inexistente
fábula que ha volcado en su carta y que se sumaría a
otro tipo de mentira brindada durante el juicio pasado, debería
haber sido declarado en el momento oportuno. Pero usted, por supuesto,
faltó a la cita, y eso que tuvo 3 meses de juicio para acercarse.
¿Qué le ocurre señora? No es mi culpa si en el
reparto de los bienes de su tía a usted no le tocó
nada. Ahora desde la otra punta del continente lanzás castillos
en el aire como misiles gringos sin destino. ¿Qué buscás
María Eugenia? ¿Nos conocimos 10 días en la vida
y te creés en el derecho a hacer leña de un árbol
que fue declarado inocente?, pues si no lo sabés te lo digo:
siempre fui inocente, pero ahora tengo el aval de la Justicia.
Quiero decirte también que yo nunca clamé por mi inocencia,
pues sé muy bien en mi fuero íntimo que jamás
dañé la integridad física de Ana Zerdán,
ni de nadie. No es lo mismo escribir lo que se siente y piensa, que
ejercer la defensa propia como si uno creyese que ha hecho algo. Soy
libre y puedo circular por este mundo como quiera.
Ahora, si tanto te preocupa, ¡de repente te preocupa la verdad desconocida
sobre la muerte de tu tía!, ¿por qué no te sumás
a aquellos que, como nosotros, seguimos pidiendo el esclarecimiento
del crimen de Ana Zerdán?
De todas maneras, y para que te quedes tranquila, quiero decirte que
yo escuché de boca de tu tía el orgullo con el
cual hablaba de vos, y te aclaro esto porque más que su
muerte, pareciese que a vos lo que más te preocupa
es si ella hubiese estado contenta con el destino de tu vida.
¿A qué te referís con «ser nadie en
toda su vida»?
¿Quién establece los éxitos y fracaso en la vida
de cada uno de los seres humanos que habitan esta tierra?
Eres sangre de Ana, pero sin embargo yo nunca te vi protestando en
Cipolletti o en donde sea por el asesinato de tu tía...
Al leer tu carta no puedo evitar pensar en Henry Miller cuando dijo:
«Me hizo sentir la estupidez del vínculo de sangre y
de amor que no está imbuido de espiritualidad».
Juan Manuel Aguirre Taboada
DNI 24.595.244
cronicascasozerdan@gmail.com www.cronicascasozerdan.com.ar |
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