| Desde un principio se trabajó
en defensa de los intereses agropecuarios.
Junín de los Andes > Aquella sociedad
Rural que el 25 de marzo de 1933 quedaba constituida en San Martín
de los Andes ante la convocatoria del entonces Gobernador del Territorio,
Coronel Carlos H. Rodríguez, cumple hoy 75 años de trayectoria
en “defensa de los intereses agropecuarios”, como reza
el Acta Constitutiva, que sorprende por la vigencia de sus preceptos
y objetivos.
En un principio, la institución que nuclea a los ganaderos
de la provincia fue concebida sólo para los departamentos del
Sur. Y en aquella primera asamblea no sólo se elaboró
el Estatuto, sino que se designó por votación a la primera
Comisión Directiva.
Andrés Douglas Reid fue elegido presidente, acompañado
por Enrique Schroeder como vicepresidente. Además, se encontraban
Horacio Fernández Beschtedt (Secretario); Otto Von Friesen
(Tesorero); y Miguel Zingoni, Bertil Grahn, Santiago Labadie y Francisco
Lobos (Vocales).
Andino Grahn, quien fuera presidente durante varios períodos
y que en la actualidad ocupa una de las vocalías, recuerda
que “a pesar de haberse hecho la reunión en San Martín,
Antonio Labadie, del Establecimiento To Kieder, donó la tierra
para que la sede de la Rural fuera en Junín, considerado el
centro ganadero de la región”.
Juan Sorzana, actual presidente de la entidad y el octavo en la historia,
y Andino expresaron que “de acuerdo a fotos que encontramos,
suponemos que la primera exposición se hizo en el galpón
grande de To Kieder, allá por el año ‘35 o ‘36.
Allí se hizo la pista de madera cuadrada y se empezaron a poner
las plantas originales de manos de Santiago y Andrés De Larminat”.
“Lo que si es histórico y está en todas las fotos
es el honguito”, reconoce Sorzana, haciendo referencia a una
de las primeras edificaciones levantadas en la Rural que aún
sigue en pie.
Con un quedo de nostalgia, ambos recuerdan que “esas exposiciones
eran de lanas y nunca se cambiaba la fecha para no superponerse con
las de Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, porque todos venían
a vender y a comprar”.
También adujeron que su desarrollo era tan importante que el
regreso de los remates conservan la fecha a modo de tradición
“aunque no nos sirve tanto para vacunos”.
Comercio
Los dirigentes, además, hicieron hincapié en la importancia
del intercambio comercial que, a partir de la década del 40
y hasta los albores de 1968, existió con Chile a través
de la comercialización de los Bancos Centrales.
“El ganado valía allá tres veces más, por
eso ahora hay buena hacienda, porque todos mejoraron el pedigree para
vender al país vecino. Luego, vino un desfasaje en la balanza
comercial y se dejó de vender a Chile. Ese fue el momento en
que muchos compraron campos en Buenos Aires para llevar sus animales
a engordar. Después de un tiempo se volvió a vender
hasta que apareció el problema de la aftosa, donde se cerró
el mercado”, recordó Andino.
La fiesta de la familia
Junín
de los Andes > Andino Grahn hace memoria y vieja al pasado.
En ese traslado, se enfrenta a exposiciones que no las puede olvidar.
Y reconoce que en la década del ’40 “los encuentros
eran una fiesta familiar”.
“Las comunicaciones eran malas, los caminos y los autos eran
malos y costaba mucho sacrificio llegar, por eso es que las reuniones
eran una alegría. Todas las estancias acampábamos detrás
del arroyo de la Rural: patrones, encargados y peones nos juntábamos
y guitarreábamos a la noche. No teníamos las comodidades
de ahora, pero era hermoso”.
Entre risas, recuerda que en una oportunidad le “comimos el
pavo a Félix López Lavayén. Era un pavo campeón.
Cuando llegó el dueño, todos le agradecíamos
y él que no sabía de que se trataba nos dijo: ‘pero
muchachos, por qué me agradecen tanto haber venido’.
Resulta que le explicamos que al ser muchos y como no nos alcanzaba
la comida le habíamos cocinado su pavo. Más allá
de molestarse, nos respondió: ‘que bien, el año
que viene traigo más’».
Estas y tantas anécdotas llenan el álbum de los recuerdos
de quienes fueron pioneros de una de las instituciones señeras
que supo ir adecuándose a los cambios obligados que impone
el paso del tiempo. Y que sin embargo los mantiene con un espíritu
elevado y jovial para seguir peleando “a los que vivimos en
el campo y no del campo”, concluyó.
75º Aniversario
Del pasado al presente
Referentes
de la Rural mostraron preocupación por la situación
que atraviesa el campo argentino.
“Todo el movimiento de hoy es de abajo hacia arriba»,
dijeron.
Junín de los Andes > En medio de tantos
recuerdos que se corresponden con la historia que ha ido tejiendo
la Sociedad Rural del Neuquén a lo largo de sus 75 años,
no puede obviarse la actual situación que atraviesa el campo
en la Argentina.
Tanto Juan Sorzana, actual presidente, como Andino Grahn, quien lo
fuera durante varios períodos y que hoy es uno de los vocales,
mostraron su preocupación por la postura inflexible del gobierno
nacional, como así también por el futuro del sector
que tenderá a concentrarse en manos de grandes propietarios
en desmedro de los pequeños colonos bajo la rigidez de las
medidas de retención impuestas por Nación.
“Todo el movimiento que está ocurriendo hoy es de abajo
hacia arriba. Les puedo asegurar que éste no es un reclamo
de la dirigencia”, aseguraron, al tiempo que agregaron: “No
sabemos que actitud va a tomar el gobierno, pero la respuesta está
en sus manos. La decisión tomada es confiscatoria. De cada
dos camiones de soja, el Estado se queda con uno. Hay insumos que
aumentaron un 150 por ciento en dólares”.
Situación en la Provincia
Una de las alegrías que contabilizan los ruralistas neuquinos
se produjo días atrás cuando recibieron la Resolución
148/08 del SENASA, que les permite llevar hacienda a campos y frigoríficos
al Sur del paralelo 42 que no estén inscriptos en la Unión
Europea.
“Es el primer paso. También es importante el interés
de Chile de proveer material genético para mejorar nuestros
animales y luego comprarlos para exportar, porque su capacidad de
producción no alcanza para el autoabastecimiento y a la exportación”,
dijo Sorzana.
A la vez, reconocieron estar preocupados por el invierno que se avecina,
con una sequía extrema que está obligando a desprenderse
de los terneros y donde no avizoran medidas oficiales del gobierno
neuquino que ayuden a paliar la situación.
Tampoco del gobierno nacional. “A la provincia no le ha llegado
un sólo peso para el engorde con maíz. Los más
chicos terminan vendiendo a los más grandes porque se van a
vivir al pueblo. Esta política de darle a unos pocos no le
sirve a nadie”, comentó el actual presidente de la entidad.
Les llama la atención que se esté privilegiando al sector
forestal en desmedro del ganadero, y aseguran tener todo en contra
a pesar de estar en un territorio históricamente libre de aftosa,
Sorzana agregó que “este año está tan mal
el tema que ya estamos pensando en no hacer el remate de hacienda,
aunque seguramente nos vamos a juntar a charlar de otros temas”.
Una moderna exposición agro-industrial
Junín
de los Andes > Quienes le dieron forma al estatuto de
la Sociedad Rural del Neuquén, deben sentir que sus sueños
se cumplieron. Leer el artículo segundo, redactado hace 75
años, genera perplejidad y parece que fue escrito en la actualidad.
Es que en ese entonces ya hacían mención al “desarrollo
y aprovechamiento de los recursos, velando por la sustentabilidad
y conservación de la biodiversidad del patrimonio natural neuquino”.
Además, se hace clara mención al “promover el
arraigo a través de la educación; promover perfeccionamiento
tecnológico y de procedimientos aplicables al trabajo rural”.
También planeaban la realización de exposiciones y ferias,
divulgación oral y escrita, estimulación a la iniciativa
privada, entre otros objetivos necesarios para darle sentido a la
Sociedad Rural.
La feria agro-industrial lleva 66 ediciones. Cada una de ellas con
un sello distintivo. Y desde mediados de los ‘70 comenzaron
a transformar la muestra ganadera en algo mucho más amplio.
Se incorporaron los stands con insumos para el campo, vehículos,
maquinarias e indumentaria. Y se sumaron rubros que dieron color y
atracción a una de las fiestas que por derecho propio logró
un sitio relevante en el calendario de actividades de la localidad.
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