Cutral Co y Plaza Huincul son las
únicas localidades que no
tienen problemas serios.
Neuquén > La problemática habitacional
en esta provincia requiere de una seria planificación, pero
a la vez necesita respuestas de carácter urgente. La demanda
no se detiene y el déficit crece a pasos agigantados año
a año. A tal punto que hoy hacen falta, según estadísticas
del Colegio de Arquitectos y la Cámara Inmobiliaria, alrededor
de 40.000 viviendas en todo Neuquén, cifra que se modifica
diariamente de manera vertiginosa.
Los números reflejan la cruda realidad que se vive en la provincia,
donde, según los referentes del Colegio de Arquitectos de la
Provincia y la Cámara Inmobiliaria de Neuquén, de no
implementarse un trabajo que ataque el problema central a través
de una planificación y ejecución concreta, el índice
seguirá en pleno crecimiento.
“La falta de disponibilidad de viviendas es una situación
sería que necesita un trabajo concreto, planificado y urgente”,
expresó Guillermo Reybet, vicepresidente de la Cámara
Inmobiliaria e integrante de la Asociación de Martilleros,
quien explicó que la demanda varia según las pretensiones
y necesidades.
Mientras que el presidente del Colegio de Arquitectos, Julián
Villar, deslizó que “esta carencia es algo llamativo
porque estamos hablando de números históricos para la
provincia”, a lo que agregó: “Lo peor está
por venir, porque estos números crecen continuamente”.
De esta alarmante cifra se desprenden, además, estadísticas
preocupantes, como por ejemplo que el 60 por ciento del déficit
habitacional (alrededor de 24.000 casas) está centrado en la
capital, Plottier y Centenario, y que el 40 por ciento responde a
un faltante de la clase media.
Reybet destacó que las demandas están representadas
en todos los sectores de la provincia, mientras que Villar aclaró
que la mayor carencia se da en Rincón de los Sauces, donde
hay tantos problemas como habitantes, y que Cutral Co y Plaza Huincuil
son, por el momento, las únicas ciudades que están alejadas
de esta situación.
Trabajo mancomunado
A la hora de las soluciones, tanto Villar como Reybet coincidieron
que la misión debe apuntar a frenar el crecimiento de demanda,
para luego sí comenzar a atacar los focos por orden de necesidad.
“Es bueno tener la observación desde distintos puntos
de vista para equilibrar ópticas y miradas. Pero también
es necesario proyectar obras serias que satisfagan las necesidades
esenciales de la población”, expresó Reybet.
El vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria fue tajante en
destacar que “no podemos combatir una problemática cuando
en las gestiones políticas las obras que se ven ocupan un espacio
primordial con relación a los servicios básicos, tales
como el agua, la red cloacal y la energía eléctrica”.
Por lo que remarcó que es necesario comenzar a invertir en
infraestructura que ataquen los problemas esenciales de los habitantes.
Afianzando sus miradas en la problemática, los consultados
por La Mañana de Neuquén coincidieron en que debe trabajarse
en políticas de ejecución ciertas (ver recuadros Armar
planes y Planificar), con el objetivo de detener el crecimiento del
déficit habitacional.
Y para esto, un tema central será ocuparse de los asentamientos.
“Las tomas son una problemática seria, no sólo
por dónde y cómo viven, sino por la exposición
en temas de salud y la carencia en la prestación de los servicios”,
dijo Reybet. “Se debe trabajar urgente, porque el crecimiento
población más la llegada de familias a Neuquén
no se detiene, y las 40.000 viviendas que hoy faltan mañana
será un número del pasado”, remarcó Villar.
Esta problemática, en líneas generales, es un fenómeno
que se vive en el país. Pero debido al sustancial crecimiento
poblacional de Neuquén provincia, la materia se ha visto magnificada
y necesita un tratamiento serio.
Planes para distintos sectores
El vicepresidente
de la Cámara Inmobiliaria consideró que para la clase
baja hay que implementar créditos individuales para construir.
Neuquén > Según Guillermo Reybet,
vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria e integrante de la
Asociación de Martilleros de Neuquén, es necesario desarrollar
distintos planes para distintos sectores. Además, dijo que
el Estado debe trabajar en bienes tipo social y no construir.
“Para el sector bajo sería interesante aplicar la política
que implementó en un tiempo el Banco Hipotecario; es decir,
el crédito individual para construir, que tenía como
ventaja tomar un crédito con ingresos bajos o altos, y tenía
un seguimiento de la construcción de la obra”, dijo.
“Los planes habitacionales, en el tiempo, demostraron que se
construyó regular, que tuvieron problemas de servicios, que
los consorcios no están funcionando, etc. Hacen falta viviendas
individuales”, agregó.
Mientras que para el sector medio, Reybet explicó que implementaría
herramientas que den seguridad jurídica como el fideicomiso,
lo que permitiría el desarrollo del emprendimiento para quienes
no tienen la capacidad de aportar el 70 por ciento de la obra al inicio,
pero sí el 35%.
Reflejos de la realidad
De las
40.000 viviendas que hacen falta en la provincia, el 60 por ciento
corresponde a la Confluencia (Neuquén capital, Plottier, y
Centenario).
De las
24.000 viviendas que escasean en la Confluencia, el 40 por ciento
se debe a clase media.
San Martín
de los Andes necesita unas 2.000 casas.
Rincón
de los Sauces es la localidad que más sufre la problemática
habitacional de la provincia, ya que necesita, a pesar de escasa población,
cerca de 2.000 viviendas.
Villa La
Angostura necesita más de 500 soluciones.
Chos Malal
y zonas aledañas precisa más de 1000 casas.
Cutral
Co y Plaza Huincul son las únicas ciudades de Neuquén
que no tiene déficit habitacional.
“Trabajamos equilibradamente para dar
soluciones”
José Luis Falleti, presidente de la Adus y el IPVU,
remarcó que durante el último tiempo se le está
dando respuesta a la gente.
Neuquén > La demanda habitacional en la
provincia es un tema que también preocupa a los funcionarios.
Por eso la regularización de los servicios, la planificación,
la escritura y la compra de espacios verdes son temas que están
profundizándose, pero aún falta apuntar mejor la mira
fotográfica de cara a obtener un muestreo más certero
y real de la situación.
José Luis Falleti, presidente de la Agencia de Desarrollo Urbano
Sustentable (Adus) y del IPVU, remarcó que el último
relevamiento, tomado en el mes de diciembre del año 2004, reveló
que “cerca de 20.000 personas sufrían problemas habitacionales;
número que hoy se ha disminuido en casi un 50 por ciento”.
Pero a su vez dejó en claro que ese relevamiento ha ido variando
con el correr del tiempo, debido al movimiento poblacional constante
que existe en la provincia.
Falleti destacó que si bien el déficit principal está
centrado en ciudades como Neuquén capital, Plottier y Centenario,
la política de la Adus es trabajar por igual en toda la provincia.
“Desde Adus trabajamos equilibradamente para dar soluciones
habitacionales en todo Neuquén, con el propósito de
mantener un crecimiento y dar soluciones de manera equilibrada sin
generar grandes centro urbanos”, dijo Falleti.
El funcionario destacó que, a pesar del movimiento poblacional,
año a año los márgenes se reducirán porque
existe una clara política de Estado que destina una importante
inversión de cara a reducir la demanda existente, con la fuerte
colaboración de fondos provinciales y nacionales.
Esta inversión, explicó Falleti, se aplica hacia diferentes
problemáticas, tales como mejoramiento, adquisición,
refacción, ampliación, compra de vivienda nuevas, protección
de viviendas naturales en zonas aborígenes y compra de lotes.
“La falta de viviendas existe. Pero también es cierto
que el trabajo durante el último tiempo viene siendo sostenido
y se ha logrado reducir aquella cifra de cerca de 20.000 unidades,
registrada en 2004, en casi un 50 por ciento”, concluyó.
Planificar, la mejor salida
Neuquén
> Julián Villar, presidente del Colegio de Arquitectos
de la Provincia, explicó que la principal tarea para abordar
esta problemática es realizar una buena planificación,
tanto para el sector social (o bajo) como para el sector medio.
En el caso del primero, Villar dijo que es necesario que el Estado
apoye fuertemente todas las iniciativas, pero lo más urgente
sería realizar un proceso de planificación ciudad por
ciudad para ver cómo y hacia dónde crecen.
Otros de los puntos a trabajar, según Villar, es lograr la
intervención de todos los sectores, desde los nacionales hasta
el vecino. Y con respecto a los planes de vivienda sociales, expresó
que se debería contar con una política habitacional
clara, cosa que a su entender ha desaparecido.
Sobre la clase media explicó que debe existir un fuerte sustento
del Gobierno para darle apoyo crediticio; de lo contrario dijo: “Seguiremos
en una crisis de demanda. El gobierno hoy es inexistente en cuanto
a créditos”.
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