Neuquén cuenta con los más
diversos monumentos y bustos que recuerdan a figuras de trascendencia
en la historia argentina y local.
Neuquén > Muchos de los bustos se encuentran
en mal estado y otros han pasado a un plano tan cotidiano, que nadie
sabe de su existencia, como sucede en la avenida Argentina y en Olascoaga.
Ambas avenidas tienen un elemento común, al margen de que una
es la continuación de la otra después de Independencia
y San Martín. La calle en sí es la vía más
rápida que conecta el Norte y el Sur de la ciudad.
A lo largo de su recorrido, sus plazoletas funcionan como separadores
de los dos sentidos de circulación. La mayoría de estos
paseos cuenta con juegos recreativos y para ejercicios aeróbicos,
bancos, tachos de basura, bebederos y bustos y monumentos. Estos últimos,
no solamente son ignorados frecuentemente por los ocasionales transeúntes,
sino que, a veces, son modificados sustancialmente por la suave caricia
de un caño. También, algunos espontáneos artistas
se han animado a darles un poco más de color. Y, alguien pensando:
“Si ya te conozco, ¿para qué quiero saber tu nombre?”,
se llevó sus placas no se sabe con qué oscuro destino.
La lista de ejemplos es extensa e incluye casos por demás emblemáticos,
hasta algunos que pasan inadvertidos.
Olascoaga en vivo
Fue el fundador de Chos Malal, la primera capital provincial
neuquina, mientras se desempeñaba como gobernador del territorio.
El homenaje que le realizó la región está en
uno de los puntos más altos de la ciudad, al costado de la
Plaza de las Banderas. La intención: que cuide, desde el lugar,
la tierra que supo ver nacer. Todos los peatones que pasan por allí,
le sacan una foto para tener un recuerdo. Alguien más osado,
se animó y dejó un registro de sus bandas de rock favoritas.
El rostro de Manuel José Olascoaga parece decir “La juventud
ya no respeta a sus mayores”.
El policía y su caballo
Bajando por la Avenida Argentina y en el cruce con Albardón,
justo a dos cuadras de la Plaza de las Banderas, hay un monumento
que homenajea a los policías que, a lo largo de la historia,
le han dado forma y definido las bases para la actual estructura.
La obra está compuesta por un representante de la fuerza con
las vestimentas de antaño y su caballo, atrás esperando
a su jinete en una pradera imaginaria. La superficie que rodea a las
estatuas carece de pasto. Tal vez, se intenta emular a las bardas
donde se instalaron los primeros destacamentos. O simplemente, falta
riego.
Todos los caminos conducen a Italia
Casi una ironía migratoria, si así puede decírsele.
En la Avenida que lleva el nombre de nuestro país hay un homenaje
a las inmigrantes italianos, el mayor afluente que llegó al
territorio cuando se abrieron las puertas del granero al mundo. El
lugar cuenta con una recreación del arco del Imperio romano
y subido a un pedestal, y a la misma altura, una figura con la imagen
de Dante Alighieri. En otras palabras, la civilización, “cuna
de todos los errores” como alguna vez la llamaron los griegos,
acobija a quien hizo el listado de los pecados capitales en su obra
“La Divina Comedia”.
El doctor
La intersección con San Juan tiene una placa homenaje
al doctor René Favaloro. El médico, conocido por sus
estudios sobre el corazón y demás cuestiones relacionadas
al órgano, supo crear la Fundación que lleva su nombre.
Siempre manifestó su opinión por problemas mundiales
como el hambre y la guerra. Fue criticado y alabado al mismo tiempo.
Una crisis de índole personal y económica ligada al
mantenimiento de su Fundación, lo llevó a tomar la decisión
de suicidarse a los 77 años de edad. Rodeando el pedestal donde
se encuentra la insignia, hay unos pequeños paredones que forman
un corazón. La placa tiene rastros de haber sido repintada
con corrector blanco. Algún estudiante habrá querido
limpiar sus errores.
El periodista
Mejor lugar no podía tener. Rodolfo Walsh cuenta con un busto
en la calle Periodistas neuquinos. Nada se puede decir de nuevo de
este hombre que supo recorrer el género policial, periodístico
y testimonial, con obras como “Operación Masacre”
y “Quién mató a Rosendo”. Militante revolucionario
fue secuestrado y desaparecido el 25 de marzo de 1977. Al igual que
en otras plazoletas, su busto ha sido alterado por manos anónimas,
que no tuvieron mejor idea que romperle los anteojos.
Fundadores
Se construyó hace ya un tiempo. Pero en cada aniversario de
la ciudad, algún arreglo se le hace. Casi escondido entre los
árboles y frente a la Municipalidad, se encuentra instalado
el Monolito de los fundadores de Neuquén. Su último
cambio de imagen, por ajustarnos a la época donde la imagen
parece serlo todo, se dio en las semanas previas al Centenario de
Neuquén. Y frecuentemente debe ser limpiado, puesto que al
igual que el monumento a San Martín, se transforma en una especie
de pizarrón para cuanta protesta se de en el centro.
El pueblo está contigo
No hay que buscar mucho tiempo en los libros de historia para saber
que Evita tenía una relación muy fluida con el pueblo.
Ella lo amaba y los ciudadanos le respondían con el mismo afecto.
Abrigados con su figura que los saluda desde el mural de bronce, un
grupo de jóvenes instalan sus equipos de audio para poder convocar
a las masas con su música.
Sarmiento sale los domingos
Los fines de semana el centro de Neuquén se viste de color
con los distintos puestos de los artesanos de la zona. Las opciones,
a la hora de llevarse algo, son muchas: tazas, muñecos, esculturas
en madera, ceniceros y hasta juegos de ingenio. Cuenta la historia,
que quien fuera el fundador de la escuela argentina, nunca faltó
a clases. De hecho, se comentaba que se quedaba encerrado en su casa
estudiando todo el tiempo. Una ironía del tiempo, o más
bien de un homenaje, lo contradice, a casi 120 años de su fallecimiento.
Tapado por los stands de los artesanos, su busto se asoma como queriendo
decir: “Vi luz y entré”.
Madre no hay una sola
Es habitual escuchar en algunas casas discusiones como “si no
fuera por mí, vos no existirías”. A lo que una
voz más joven responde: “Y si no fuera por mí,
vos no serías madre”. Es increíble, como siempre,
ya sea a través del enojo o del cariño, siempre, la
“vieja” está presente en todos lados. Neuquén
cuenta con un espacio para homenajear a quienes han protegido y consolado
a todos los hombres y mujeres, en Olascoaga casi las vías.
El “Monumento a la madre” cuenta con diversas placas dedicadas,
entre otras, a la madre mapuche, y hace ya tres años hay una
que recuerda a María Alejandra Zarza. Casualidad o no, a pocos
metros está la fuente de Madres de Plaza de Mayo.
Monumento al Trabajador
Ser trabajador y tener trabajo. Estas dos metas han cobrado
una importancia en estos tiempos de crisis. En Olascoaga al 850, se
encuentra el Monumento al Trabajador. La obra fue donada por el bloque
de diputados del Movimiento Popular Neuquino, y cada 1º de mayo,
agrupaciones sociales y gremiales realizan actos en el lugar, reclamando
por los derechos de los trabajadores y haciendo homenajes a los luchadores
sociales. Debajo de la figura principal, un hombre con una pala en
el campo, hay placas conmemorativas de los distintos bloques de la
Legislatura neuquina y de gremios.
Policía Federal
La Policía Federal también tiene su monumento. Un gallo
erguido parece mirar a todos los transeúntes, mientras aparenta
anunciar que son las cuatro de la madrugada. Impasible, ante semejante
imagen, un joven en su bicicleta decidió apoyarse en una de
las paredes y continuar con la conversación en el celular.
Libertador
Bernardo O’Higgins. Con el rostro serio y, a la vez, con una
sonrisa dibujada. Según historiadores, hombre de pocas palabras.
Para muchos, luchador de la libertad. Nació en Chile en 1778,
y gracias a la ayuda del Ejército comandado por el general
Don José de San Martín, logró la independencia
de su país, que tanto anhelaba desde pequeño. Su busto
puede ser contemplado en la Avenida Olascoaga al 1800. El césped
de la plazoleta, al no contar con muchos árboles, le proporciona
a la escena un aire de soledad.
La Virgen
Llegando al final de la arteria, y a una cuadra del Río Limay,
hay una virgen que recibe a todos los fieles que la quieran saludar.
Lástima que algunos peatones no encontraron mejor forma de
manifestar su ateismo destruyendo el lugar. La figura tiene su vestido
notoriamente sucio, y hay indicios que demuestran que los escalones
de la estructura serían utilizados como un eventual baño.
El detalle. Detrás de toda la escultura hay un graffiti que
reza: “la única iglesia que ilumina es la que arde”.
Sin palabras.
El prócer es ¿…?
Avenida Olascoaga casi Democracia. El busto tiene su vista sobre el
río. O al menos era así hasta hace un tiempo. Manos
anónimas se han encargado de pegarle, aparentemente, con un
caño, desfigurando completamente el rostro. Las placas que
recuerdan al homenajeado han desaparecido. Sus escalinatas son utilizadas
como asientos para el picnic. La muestra estaría en el tetra-brik
y la botella que descansan en sus paredes.
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