La mejora de la situación
económica hizo, entre otras cosas, que el mercado de perros
de raza experimente un auge inédito.
Neuquén > Un perro puede ser un compañero
fiel y un guardián de la casa. Sin embargo, antes de elegir
uno de estos animales es necesario sopesar varios factores. No todos
los perros son de compañía. No todos se adaptan al entorno
familiar. Algunos son propensos a tener ciertos problemas de salud.
Y, por sobre todo, se trata de seres que no sólo necesitan
que uno deposite en ellos su afecto, sino que también demandarán
una inversión en metálico a lo largo de un mínimo
de diez años. Como bien explicó Martín Uriarte,
copropietario de una veterinaria, “cuando elige un perro, la
gente tiene que tener en cuenta que está incorporando un nuevo
miembro a la familia”. Para el veterinario José Massabó,
“en los últimos tiempos, el perro ha pasado a convertirse
en un miembro más de la familia, por lo que antes de llevar
uno a la casa hay que considerar el lugar y el tiempo del que uno
dispone para él”. Uriarte llevó este concepto
más allá al decir que este asunto “no puede ser
un capricho de unos días, sino que es necesario pensar que
hay que convivir con el animal por diez o quince años. Eso
va a insumir un gasto, un espacio, un tiempo…”
Paso a paso, los principales puntos a considerar antes de llevar a
casa al mejor amigo del hombre.
Costos estimados
Comprar un cachorro con papeles puede insumir “entre 500 y dos
mil y pico de pesos”, coincidieron los especialistas consultados.
Massabó asegura que “los perros se cotizan cada día
más. Por ejemplo, si hoy comprás un caniche en 400 pesos,
en tres o cuatro meses seguramente va a costar 600”. Es por
eso que hay que considerar la situación económica de
cada familia. “Algunos quieren un perro de raza pero no les
importa que tenga la certificación o no. De todos modos, el
trámite de certificarlo sale unos 70 pesos, pero lo que esto
garantiza es que ese perro tenga las características específicas
de esa raza en particular”.
El costo de un perro sin papeles puede ir de los $50 hasta los $200.
Sin embargo, el comerciante advierte que en estos casos “hay
que tener cuidado porque algunos engañan a la gente, ya que
lo que venden no son perros de raza pura sino que suele haber algún
mestizo en el medio. Entonces, de cachorro puede parecer un rottweiler,
pero cuando crece se empiezan a notar las diferencias”.
Los perros más buscados
Según los comerciantes consultados, las razas más buscadas
en la región son boxer, distintas variedades de dogo, labrador,
rottweiler y pitbull. Sin papeles que acrediten pedigree, estos cachorros
oscilan entre los 150 y los 300 pesos. Aunque el veterinario Massabó
explica que “con la reducción del espacio de vivienda,
el público familiar se ha volcado también a la razas
más chicas, como el caniche toy”.
Comida
Cuando se quiere calcular cuál será el gasto en alimento,
la variable es el valor del producto. “Hablando de un alimento
bueno, pero de los más económicos, de esos que se pueden
encontrar en cualquier supermercado, como el Dog Chow o el Pedigree”,
precisa Uriarte, “una bolsa de 21 kilos cuesta más o
menos 100 pesos. Eso alcanza para que un perro chiquito coma unos
dos o tres meses. Otro, como un rottweiler, come diariamente entre
350 ó 400 gramos de alimento, dependiendo de que esté
o no en etapa de crecimiento”. Es que cuando están en
esta etapa comen más; luego, se les da lo que se llama una
ración de mantenimiento. Otra variable es que el alimento para
cachorros es más caro que el que se les da a los adultos. Hasta
el año de edad se recomienda darle alimento para cachorros,
que aporta una mayor carga de proteínas.
Insumos veterinarios
Cuando más se gasta en este rubro es durante el primer año,
cuando se desteta el cachorro y se le dan las primeras vacunas. “Generalmente
se trabaja con una vacunación y dos refuerzos. En ese período
el animal necesita prácticamente una vacuna por mes. Cuestan
aproximadamente $35 cada una. A los seis meses hay que darle la antirrábica,
por la cual se da un certificado que es lo que habilita al perro para
ser trasladado”, explicó Uriarte. Hay otras vacunas importantes,
como son las que previenen el moquillo y el parvo virus, que son obligatorias
para pasar con el perro de un país a otro, y también
para ir a otra provincia. Esto se vuelve muy importante en el caso
de Neuquén, dada la situación limítrofe de la
provincia.
Baños
Los costos dependen del tamaño del perro, y también
del tipo de pelaje que tiene, ya que eso determina la cantidad de
insumo que se utilizará. Bañar a un perro chico cuesta
alrededor de $25, uno más grande, 35 ó 40. El corte,
que incluye el baño, cuesta entre 35 y 50, dependiendo del
tipo de animal.
Accesorios
Los precios de correas, bozales y pretiles dependen de los materiales
con que están hechos y del trabajo que tiene cada pieza. Esos
costos pueden variar entre los $6 y los $40. Según Uriarte,
“los accesorios en general son medios caros porque suele pensarse
que son artículos ‘de placer’, es decir, que no
son indispensables”. Pero pronto aclara que “cuando se
habla de este tipo de accesorios hay que tener en cuenta que, por
un lado, hay animales que no pueden salir a la calle sin correa y
bozal porque son peligrosos, pero obligar a alguien que tiene un caniche
toy a que lo saque con correa es ridículo. Sin embargo sí
es cierto que perros como el pitbull, el dogo, el rottweiler o el
mastín napolitano son instintivamente dominantes y tienden
a imponerse, por lo que tendrían que llevar correa y bozal”.
Estas razas, además, son muy difíciles de manejar por
el peso que tienen. El aspecto arrugado del mastín napolitano,
por ejemplo, puede parecer simpático, pero es un animal dominante
que pesa unos 70 kilos. “Hemos tenido casos de animales violentos
que han atacado gente en la calle y hubo que sacrificarlos”.
Massabó cree que “la mejora de la situación económica
ha hecho que la gente gaste más en todo, y eso también
se refleja en el cuidado de sus mascotas. Entre los accesorios disponibles
hay cosas de lujo, como los collares con apliques de strass. Y son
cosas que se venden bastante”.
Recomendaciones
Es necesario tener en cuenta que no todos los perros son para cualquier
persona. “A uno le puede gustar un perro por la fisonomía,
porque lo ve bonito o por cualquier otro motivo pero por ahí
no es el más adecuado para uno. El otro día, por ejemplo,
vino una chica con el marido y un bebé, y querían un
mastín napolitano: ese perro, en esa situación, es un
peligro. Hay que tener en cuenta que el perro no lo ve a uno como
un hermano o como un amigo: lo ve como un integrante más de
la camada, y ahí entra el juego de la dominancia. Hay perros
más dóciles que funcionan mejor en el ámbito
familiar, y que además cumplen la función de vigilancia.
El caso del ovejero alemán es emblemático en ese sentido,
mantiene líneas que funcionan muy bien con la familia, es muy
equilibrado. El labrador y el golden retriever también son
muy “familieros” y cariñosos, pero hay que tener
en cuenta que se trata de perros de caza, por lo que tienden a la
hiperactividad. “Si lo dejás solo adentro te destruye
la casa”, exageró Uriarte, “y si lo dejás
en el patio parece que lo ara, es una barbaridad. Por eso, ni pensar
en tener un labrador en un departamento”. Massabó coincidió
con Uriarte en cuanto a la hiperactividad de estas razas, al tiempo
que agregó que “también hay que tener en cuenta
el tema de las razas de pelo largo. No sólo por el cuidado
adicional que requieren, sino también porque un perro de ese
tipo va a llenar la casa de pelo”.
Antes de conseguir un perro, entonces, es fundamental averiguar las
características particulares de cada raza, ya que cada una
tiene su temperamento. También es importante el tema de prevenir
las enfermedades. Hay gente que se desvive por el perro durante los
primeros meses y después medio que se lo olvida. Y es como
un chico: necesita afecto y cuidados de salud constantes.
Deberes del dueño para con su perro
El Programa de Control Canino establece que el propietario de una
mascota debe asumir las siguientes responsabilidades:
Pasearla con collar y correa, ya que no está permitido dejar
al animal suelto en la vía pública.
Brindarle albergue y seguridad.
Alimentarlo sanamente.
Visitar periódicamente al veterinario.
Controlar su plan de vacunas y desparasitarlo.
Darle afecto y dedicación.
Cuidar a sus cachorros y entregarlos a familias responsables. Por
último, declara que “controlar la reproducción
de las mascotas es una decisión saludable, porque así
se les posibilita una mejor calidad de vida”. Por otra parte,
es importante considerar que el propietario de un animal es civilmente
responsable por cualquier daño que éste pueda ocasionar
a terceros.
¿Qué es el Programa de Control
Canino?
De acuerdo a la ordenanza 9476, aprobada por el Concejo Deliberante
de la ciudad de Neuquén el 13 de junio de 2002, Confluencia
ha sido declarado municipio no eutanásico.
Como método de control de la superpoblación de perros
en la capital, la Municipalidad desarrolló el Programa Integral
de Control Canino. A través de éste se brinda el servicio
de esterilización, anticoncepción y desparasitación
en forma gratuita. Sin embargo, se detectó que casi el 60%
de los propietarios se resiste a esterilizar a sus mascotas. Otra
de las acciones del Programa consiste en dar en adopción los
perros que se encuentran en la Dirección de Zoonosis y Vectores,
ubicada en Parque Industrial Este. Esta iniciativa también
se ocupa de retirar de la vía pública los perros vagabundos.
Según un sondeo, el 83,60 % de los dueños deja que sus
perros deambulen por la vía pública. De los animales
capturados, sólo el 2 % es reconocido por los propietarios.
El Programa también implementó un sistema de identificación
canina, por el cual se implanta un microchip subcutáneo (cuyo
costo es de $ 15). En una primera etapa se instalaron 10.000 de estos
dispositivos.
Contactos para adopciones:
0800-222-6864 (Atención al Contribuyente) o al 449-1200, interno
4285 (Subsecretaría de Gestión Ambiental); o bien enviando
un correo electrónico a mascotas@muninqn.gov.ar.
Para esterilización gratuita solicitar turnos al 449-1200,
interno 4285 (quirófano ubicado en Richieri 675); Quirófano
móvil (trailer municipal), Dirección de Zoonosis, teléfono
441-3523. Quirófano Villa Ceferino (Catriel y Dr. Ramón),
teléfono 447-2950.
Es necesario tener en cuenta que sólo los canes adoptados son
trasladados por el Municipio. Para esterilizaciones particulares,
cada propietario deberá trasladar a su mascota.
Por cualquier otro tipo de información sobre la Dirección
Control de Zoonosis y Vectores hay que llamar al 441-3523.
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