Varessio reconoció la conflictiva
relación que tenía con Rimaro pero negó rotundamente
haber influido para que no se colaborara con su colega.
Neuquén
> El defensor del Tribunal Superior de Justicia, Tomás
Gavernet, el juez de la Cámara de Apelaciones, Daniel Varessio,
y el fiscal Rómulo Patti, objetaron ayer el testimonio formulado
por el camarista Héctor Rimaro el 5 de mayo, al prestar declaración
testimonial ante la Comisión Investigadora de la Sala Acusadora,
en el juicio político contra el vocal del TSJ, Eduardo Badano.
Los tres testimonios habían sido propuestos por la defensa
del magistrado acusado para rebatir la denuncia que se le imputa por
la licencia psiquiátrica que supuestamente le impuso al camarista
Rimaro, luego de que éste se mostrara a favor de que el gremio
ATEN participe como parte querellante en la causa conocida como Fuentealba
II.
Rechazo
Gavernet sostuvo que Rimaro no hizo una consulta con el equipo médico
forense del TSJ por “obediencia debida”. Y que la entrevista
psicológica que tuvo fue “voluntaria”.
Por su parte, Patti rechazó las presunciones de Rimaro, dijo
que le resultaba “descabellado” suponer que Badano le
había pedido que “sondeara” la opinión de
Rimaro sobre la causa Fuentealba II.
Indicó que el vocal del TSJ “jamás” le pidió
que hablara este tema con el camarista. “Es una hipótesis
que corre por cuenta del doctor Rimaro”, dijo y aseguró:
Tampoco me hubiese permitido preguntarle una cosa así. De la
misma manera que él no lo hubiese hecho conmigo. Conozco su
celo profesional”.
Rimaro había señalado en su declaración que su
voto a favor de que el gremio ATEN pudiese ser parte querellante para
cobrar validez requería de la firma de una resolución,
aunque había dejado plasmado su veredicto en el sistema informático
del tribunal. Varessio afirmó que, por más que no haya
firmado, su voto era “válido” e “inalterable”
porque el “sistema es muy seguro”, aunque su disidencia
se haya filtrado y se hiciera pública en los medios. “Alguien
tiene que haber dado esa información”, evaluó.
En tanto, dijo que el voto de la jueza Martinez Corbalán de
Cutral Co, contrario a la participación de ATEN, “nadie
lo conoció” hasta que se firmó la resolución.
Del hecho a la sospecha
Luego que le prescribieran una licencia psiquiátrica, Gavernet
afirmó que Rimaro le manifestó su preocupación
por lo que implicaba un certificado de esta índole en el legajo
personal, dijo que “el camarista reconsideró que la licencia
psiquiátrica no era la vía correcta para resolver sus
problemas con Varessio” y decidió realizar otras consultas
que probaran que estaba en condiciones de ejercer su trabajo.
“Después se le cruzó otra hipótesis en
el camino”, según dijo el defensor a la prensa, “cuando
le comentaron a Rimaro que la licencia era compulsiva y que estaba
vinculada al voto que expresó sobre la causa Fuentealba II”.
Coincidencia
Tanto él como el fiscal Patti manifestaron tener una amistad
con Rimaro que excede el marco laboral y reconocieron la conflictiva
relación que sostenía con su par, Daniel Varessio.
“Estaba muy agobiado. Esto lo tenía obsesionado”,
sostuvo Patti y agregó que, según le dijo el propio
Rimaro, “Varessio lo sobrecargaba de trabajo” y “lo
perjudicaba constantemente”. En su alocución recordó
una conversación telefónica por medio de la cual el
camarista le dijo que “Varessio se había fagocitado a
Trincheri - tercer vocal de la Cámara de Apelaciones - y optaba
por una modalidad de trabajo distinta”.
Conlictiva relación
Varessio explicó la conflictiva relación que con Rimaro
y dijo que esa fue la razón del atraso que existía con,
al menos, 11 causas. “Los primeros tiempos fueron buenos. Después
note que no tenía contracción al trabajo”, advirtió.
“Con Trincheri nos pusimos al día”, afirmó
Varessio al tiempo que negó rotundamente haber influido sobre
relatores y secretarios para que no colaboraran con Rimaro, dificultando
su labor diaria.
ATEN pidió testificar
La diputada
Bianchi respondió que en el cronograma de testigos citados
a declarar iba a tener en cuenta al gremio.
Neuquén > Dirigentes de la Asociación
de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) solicitaron
ayer a la presidenta de la Comisión investigadora en el juicio
político contra Eduardo Badano, Maria Cecilia Bianchi, que
los consideren como testigos.
“Le planteamos ser convocados como testigos a fin de expresar
lo que conocemos de la investigación”, dijo Gustavo Grisón,
secretario general adjunto de ATEN, quien indicó que “se
está discutiendo la licencia compulsiva del juez Héctor
Rimaro y no la parte más política”.
“Esto es que concretamente Badano intervino y violó la
independencia de la Cámara y del juez Rimaro y se entrometió
porque la preocupación de él era el voto en la causa
de Fuentealba II”, denunció Grisón.
El sindicalista comentó que Bianchi los recibió y les
aseguró que ella tiene armado un cronograma de testigos entre
los cuales los tenía en cuenta.
Explicó que pretenden ser testigos en esta causa porque “Badano
quería obtener un fallo unánime de la Cámara
de Casación” para que ellos tuviesen “menos posibilidades
en el momento de apelar” e indicó que no es lo mismo
una apelación frente a un fallo por unanimidad que frente a
uno que tuvo disidencia.
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