Por darío soto
El gobernador Miguel Saiz cerró una semana excelente con la
noticia en la mano de que la Unter iniciará las clases sin
conflicto.
El lunes, el firmamento político del partido gobernante había
amanecido borrascoso, el vicegobernador Mario de Rege cuestionaba
la reelección de Saiz y hablaba de construir una alternativa
a partir de la COR (Corriente de Opinión Radical) con candidato
propio.
En los días previos el dirigente viedmense había recibido
la visita del Diputado Nacional Julio Arriaga con quién, aceptó
luego, le gustaría encarar un proyecto provincial.
El martes ya se especulaba con la fórmula De Rege-Arriaga o
Arriaga-De Rege y el miércoles los especuladores políticos
ya lo veían afuera del partido.
En tanto el jefe del gobierno provincial aprovechó la coyuntura,
hizo un par de movimientos rápidos y encolumnó al grueso
de la UCR detrás de su anunciado proyecto reeleccionista.
No le vino mal a Saiz la jugada de su vice, recuperó su liderazgo,
alineó a los intendentes radicales, lanzó su propia
línea interna y recibió el respaldo de la mayoría
de los dirigentes de su partido.
En el medio se dio tiempo para anunciar su respaldo a Pablo Verani
para que continúe en la presidencia del partido gobernante,
y si necesitaba algo mas para dormir tranquilo el fin de semana la
Unter le dijo que sí a la propuesta que había elaborado
Educación y las clases, como hace tiempo no sucedía,
comenzarán sin problemas.
Cartón lleno, bingo, el paquete cerró hasta con moño.
¿Y ahora que?
¿Que pasará ahora con los opositores internos?
Por qué De Rege no tendrá mucho, pero no está
solo, por caso camina a su lado el presidente del Comité de
General Roca, el legislador José Luis Rodríguez, el
intendente de Bariloche, Alberto Icare, se supone que también
conviene con el pensamiento de la COR y todos miran con una sonrisa
a Julio Arriaga.
A partir de allí, y por las propias expresiones del vicegobernador
que no descartó encarar un proyecto más allá
de su partido, no son pocos los que comienzan a especular con la integración
de una tercera fuerza política.
El diputado nacional del Frente para la Victoria recorre la provincia
sumando voluntades para su proyecto personal, actitud que pone muy
nervioso a su (ex?) socio el senador Miguel Pichetto que desearía
tener un horizonte límpido mirando al 2007.
En este contexto, no le debe haber caído bien al senador nacional
la visita del Cipoleño al intendente de General Roca, Carlos
Soria, aunque los trascendidos indiquen que no se habría hablado
de la interna del Frente Kirchnerista provincial.
Oportunamente el roquense ya advirtió que exigirá que
asuma la candidatura a gobernador del FPV quién esté
mejor posicionado en las encuestas a la hora de tener que tomar una
decisión.
Si Arriaga adhiere a esta postura, tal vez espere ser el que en definitiva
reciba la bendición presidencial para encarar la misión
de desalojar a los radicales del gobierno rionegrino.
Y si eso no sucediera siempre puede verse tentado por la ambición
de liderar una tercera fuerza que reciba aportes de radicales y peronistas.
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