Por María Argel
“Señor Presidente, no confunda autoridad con autoritarismo.
La Roja y Blanca (de la UCR) le tiene que enseñar a usted lo
que es decencia y tolerancia”. Con esas palabras el presidente
del radicalismo provincial, Pablo Verani, cerraba un encuentro partidario
en mayo de 2006 en Bariloche. Es el mismo Verani que ahora asoma como
el candidato a senador por el radicalismo K de Río Negro.
Sin duda, el tiempo ha esculpido de manera sorprendente la realidad
de la política rionegrina. Ha creado una malla cuya trama y
ramificaciones pueden ser insospechadas.
Así como Verani “se cruzó” y hoy está
entre quienes apoyan contra viento y marea al kirchnerismo también
se está gestando un entretejido con el peronismo disidente
provincial y así el otro candidato de los K, a diputado, sería
el dirigente Juan Carlos Scalesi.
“Lo de Silvina García Larraburu fue sólo un globo
de ensayo”, dicen voceros del radicalismo, quienes “lanzaron”
la eventual candidatura de parte de las filas del gobernador Saiz
de la legisladora electa por el Frente para la Victoria.
El candidato
El viejo caudillo del radicalismo provincial aún no se define,
pero su nombre en la lista de candidatos a cargos nacionales no sorprendió
a ningún sector interno ni mucho menos generó oposición.
Por consiguiente, tiene un camino allanado para aspirar a continuar
su carrera política como senador y afianzar así la fusión
del radicalismo rionegrino con el peronismo nacional.
Los referentes del partido le reconocen su basta trayectoria y ven
su continuidad política en el Congreso Nacional como un paso
lógico y merecido.
“Quiero hablar con usted Señor Presidente…usted
ha hecho del poder una obsesión y eso lo lleva a errores”,
publicaron los diarios regionales sobre aquél enardecido discurso
de Verani y su referencia al Kirchnerismo que por entonces cumplía
tres años en el gobierno. ¿Qué provocó
el cambio? Quizás haya sido la aceptación de la debilidad
e inexistencia del radicalismo en su rol de oposición y por
ello los rionegrinos, encabezados por el gobernador Miguel Saiz, prefirieron
unirse a aquél a quien veían como enemigo, antes que
enfrentarlo. Para ello aprovecharon los nuevos vientos que soplaron
en la política y sacaron boletos para el barco que como mascarón
de proa tiene las figuras de Cristina Kirchner y Julio Cobos.
Otros candidatos
Lo cierto es que en el actual escenario, el panorama para los votantes
no está claro ni definido. ¿En qué basarán
su campaña política los eventuales candidatos del Frente
para la Victoria para diferenciarse del radicalismo gobernante en
Río Negro? ¿No serán acaso los mismos argumentos
acerca del apoyo del gobierno central y la necesidad de mantener el
actual rumbo.
La mujer que dio que hablar en estos días en la política
rionegrina fue Silvina García Larraburu, quien para salirse
de la sofocación que provocó su posible candidatura
a diputada por los radicales K buscó refugio en Buenos Aires
en las últimas horas.
“Voy a ser legisladora en mi provincia. Eso no tiene marcha
atrás”, expresó en tono vehemente para desterrar
cualquier otra suposición.
Mientras tanto, en General Roca, la novedad de la semana la dio el
hombre que le disputará la intendencia a Carlos Soria, el legislador
José Luis Rodríguez, quien a pesar de que las presunciones
le son adversas quiere hacer “una buena elección”.
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